Un gesto de justicia

Hace ahora un a?o, Televisi¨®n Espa?ola emiti¨® Historias de la radio en el desaparecido programa La noche del cine espa?ol. Fue ¨¦sta la primera ocasi¨®n, en muchos a?os, que la presi¨®n de la actualidad cre¨® para poder hablar de su autor, Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia, un cineasta fundamental en la larga etapa de la dictadura franquista, sobre el que, hab¨ªa ca¨ªdo, despu¨¦s de la instauraci¨®n del r¨¦gimen democr¨¢tico, la losa de los enterrados en vida, el exilio de un olvido con cierto perfume de represalia.Con motivo de aquella reposici¨®n, desde estas columnas tuvimos que recordar que el hecho de que S¨¢enz de Heredia sea tambi¨¦n autor de filmes de militancia pol¨ªtica franquista, como Raza y Franco, ese hombre, no justifica el destierro a que su obra parec¨ªa haber sido castigada a causa de las ideas de su autor.

Sus ideas son suyas, pero su obra, o la parte de ella que ha sobrevivido a la corrosi¨®n del tiempo, es enteramente nuestra. Y olvidar por bastardas razones ideol¨®gicas a este cineasta es tanto como oIvidar una parte inolvidable de nosotros mismos.

De ah¨ª el gesto de libertad, fortaleza y justicia que supone que un ministro de Cultura de la democracia sancione, en un homenaje institucional, no a un ide¨®logo due?o de sus ideas, sino a un cineasta que, cuando ha hecho buen cine, nos ha hecho a nosotros due?os de ¨¦l.

No hay manera de entender 20 a?os de nuestro cine sin S¨¢enz de Heredia. Hay adem¨¢s evidencias de que, estando al alcance de su mano, jam¨¢s utiliz¨® el favor del dictador en su provecho. Nadie, por ello, le va a dar esta noche nada que ¨¦l no, se haya ganado por su propio ingenio.