El epidemi¨®logo Richard Doll confirma que la ingesti¨®n de aceite adulterado caus¨® el s¨ªndrome t¨®xico

El prestigioso epidemi¨®logo brit¨¢nico sir Richard Doll ha enviado un informe al tribunal del juicio de la colza en el que concluye que el aceite adulterado fue el causante del s¨ªndrome t¨®xico. El informe, remitido por valija diplom¨¢tica, fue recibido ayer en la Casa de Campo, donde se celebra la vista, y el tribunal ha ordenado que se una a las actuaciones. Doll, que intervendr¨¢ en el juicio el pr¨®ximo lunes, d¨ªa 6, en calidad de perito a propuesta de varias acusaciones y defensas, es catedr¨¢tico de la universidad de Oxford, experto en epidemiolog¨ªa del c¨¢ncer, descubridor de la relaci¨®n entre el consumo de tabaco y el c¨¢ncer de pulm¨®n, y fue propuesto para el Premio Nobel de Medicina.

Doll, de 74 a?os, fue escogido por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) como perito neutral, debido a su autoridad a nivel mundial, para elaborar un estudio dirimente, debido a diversas reticencias expuestas por algunos m¨¦dicos que acusaban de parcialidad a la comisi¨®n de expertos de la OMS que estudi¨® el s¨ªndrome t¨®xico. Doll emiti¨® un primer informe en octubre de 1985 en el que expresaba algunas dudas o lagunas sobre la relaci¨®n entre el consumo de aceite y la enfermedad, aunque consideraba que era la hip¨®tesis m¨¢s probable.En el documento elaborado en junio de este a?o como colof¨®n al informe anterior, y al que ha tenido acceso este peri¨®dico, Doll precisa: "En mi informe [de octubre de 1985] conclu¨ª que la evidencia epidemiol¨®gica llevaba de forma natural a la conclusi¨®n de que el consumo de aceite que era vendido como aceite de oliva pero proced¨ªa, de hecho, de otras fuentes era responsable de la enfermedad, y que la evidencia contra la causalidad no era concluyente. A?ad¨ª, sin embargo, que hab¨ªa demasiadas lagunas en la evidencia de la causalidad como para permitir llegar a la conclusi¨®n de que el aceite era la causa indubitada".

"La nueva evidencia", agrega Doll, "ha llenado alguna de estas lagunas. Primero, ha proporcionado pruebas de que el n¨²mero de casos excepcionales de fuera del ¨¢rea afectada es extremadamente peque?o, y que en una alta proporci¨®n de los pocos casos que se dieron existi¨® o puede presumirse que existi¨® una exposici¨®n especial al aceite adulterado. En segundo lugar, ha proporcionado evidencia objetiva de una relaci¨®n dosis-respuesta entre el riesgo de desarrollar la enfermedad y la concentraci¨®n de determinados productos qu¨ªmicos (anilidas) que no se encuentran en ning¨²n aceite natural. Adem¨¢s, el aumento en el riesgo, al aumentar las concentraciones de anilidas en el aceite, es tan grande que es extremadamente improbable que sea un factor de confusi¨®n debido a la asociaci¨®n con alg¨²n factor extr¨ªnseco al aceite. Con el a?adido de esta nueva evidencia, concluyo que el aceite adulterado fue la causa del s¨ªndrome t¨®xico"

Evidencias

El profesor Doll ha incorporado a su informe de 1985 cuatro nuevos estudios presentados por diversos cient¨ªficos al grupo de expertos del comit¨¦ de seguimiento creado por la OMS y que se reuni¨® en Madrid el 27 y 28 de enero de 1987. Estos informes son una revisi¨®n del estudio del caso control de Orcasur (en la zona sur de Madrid) un estudio de los casos que se dieron despu¨¦s de la epidemia, otro estudio sobre casos perif¨¦ricos y un cuarto informe sobre las caracter¨ªsticas de los aceites relacionados con el s¨ªndrome. Doll noconsidera determinantes las evidencias aportadas en los dos primeros informes.

Respecto al estudio de los casos perif¨¦ricos, Doll afirma que los resultados obtenidos arrojan luz sobre la cuesti¨®n y que respaldan la hip¨®tesis de que la enfermedad era debida al consumo de ciertos aceites esp¨¦c¨ªficos. Este informe incluye 268 casos que cumpl¨ªan ciertos criterios de diagn¨®stico. De ellos se han revisado y clasificado 241. En el 95,6% de los casos revisados adecuadamente se ha encontrado que se hab¨ªan producido en personas que hab¨ªan comido en el ¨¢rea de la epidemia o que no cumpl¨ªan los criterios necesarios para un d¨ªagn¨®stico positivo. En el 4,4%. restante (10 casos) tambi¨¦n ha sido posible demostrar una relaci¨®n con el consumo de aceite sospechoso, al menos en ocho de ellos.

An¨¢lisis de aceites

El cuarto informe, relativo a las caracter¨ªsticas qu¨ªmicas del aceite, de muestras almacenadas en Alcorc¨®n y Legan¨¦s, confirma, seg¨²n Doll, la existencia de una asociaci¨®n general entre el aceite adulterado para consumo humano y el desarrollo de la enfermedad, y lo demuestra de una manera objetiva que no puede verse deformada por el conocimiento de la presencia de la enfermedad. Tambi¨¦n refaerza la evidencia epidemiol¨®gica al proporcionar pruebas claras de una relaci¨®n dosis-respuesta, inexistente en los estudios anteriores de casos control.

Sobre esta ¨²ltima investigaci¨®n, el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (EE UU) analiz¨® 93 muestras de aceite (29 procedentes de fainilias afectadas y 64 procedentes de familias no afectadas). Estas muestras fueron analizadas por el procedimiento de ciego (sin conocer su origen).

Los aceites de familias afectadas conten¨ªan, a diferencia de los otros, anilina y tres anilidas de ¨¢cidos grasos, siendo especialmente significativa la cantidad de la anifida del ¨¢cido oleico. Los an¨¢lisis demostraron que el riesgo de contraer la enfermedad aumentaba unas 20 veces cuando la muestra conten¨ªa m¨¢s de 600 microgramos de anilida de ¨¢cido oleico por gramo de aceite.