Espa?a vetar¨¢ nuevos intentos de liberalizar el transporte a¨¦reo si afectan al aeropuerto de Gibraltar
Espa?a ha advertido que est¨¢ dispuesta a impedir cualquier nuevo intento de la Comunidad Europea por aprobar una liberalizaci¨®n del transporte a¨¦reo en Europa (CE) que afecte a Gibraltar y recurrir¨¢ incluso a un procedimiento excepcional que le permita vetarlo. El titular de Transportes, Abel Caballero, formul¨® esta amenaza, seg¨²n revelaron fuentes comunitarias y confirmaron otras espa?olas, en el curso del Consejo de Ministros que concluy¨® ayer de madrugada en Luxemburgo sin adoptar la "desregulaci¨®n" a¨¦rea a causa del contencioso hispanobrit¨¢nico sobre la inclusi¨®n en las directivas del aeropuerto del Pe?¨®n.
Desde que, en la noche del martes al mi¨¦rcoles, entr¨® en vigor el Acta ¨²nica, la mayor reforma de la CE desde su fundaci¨®n, hace 30 a?os, los proyectos relacionados con el transporte a¨¦reo pueden ser aprobados por mera mayor¨ªa cualificada -hasta entonces era necesaria la unanimidad-, por lo que un voto en contra de la delegaci¨®n espa?ola no bastar¨ªa, en principio, para impedir su puesta en pr¨¢ctica.Pero, a pesar del Acta ¨²nica, los Estados miembros siguen disponiendo de un derecho de veto cuando consideran que sus intereses nacionales vitales est¨¢n en juego, y la delegaci¨®n espa?ola no dudar¨¢ en recurrir a este procedimiento, conocido como el compromiso de Luxemburgo porque fue justamente utilizado por primera vez en el Gran Ducado por Francia en los a?os sesenta. Su empleo tiende, sin embargo, a ser cada vez m¨¢s excepcional y menos frecuente, y algunos expertos dudan incluso de su validez jur¨ªdica.
El fracaso del Consejo de Ministros de Transportes de principios de serriana da al traste, por ahora, con la ansiada liberalizaci¨®n a¨¦rea, porque, aunque el Reino Unido y Espa?a se pusiesen s¨²bitamente de acuerdo sobre las modalidades de su aplicaci¨®n a la colonia brit¨¢nica, las normativas comunitarias no podr¨ªan ser aprobadas.
Con la entrada en vigor del Acta ¨²nica, proyectos de esta ¨ªndole no pueden ser elaborados sin evacuar consultas con el ParIamento Europeo y el Comit¨¦ Econ¨®mico y Social, y en el remoto supuesto de que la Comisi¨®n Europea se animase a seguir este sinuoso procedimiento para lograr la aprobaci¨®n del conjunto de medidas de "desregulaci¨®n", ¨¦stas no ser¨ªan aprobadas, en el mejor de los casos, hasta principios del a?o pr¨®ximo, seg¨²n precis¨® un portavoz del Ejecutivo europeo.
La amenaza espa?ola de echar mano del compromiso de Luxemburgo contribuir¨¢, sin duda, a disuadir a la Comisi¨®n Europea de reanudar, a trav¨¦s de los mismos cauces, su batalla a favor de una mayor competencia entre compa?¨ªas a¨¦reas, seg¨²n se deduce tambi¨¦n de las declaraciones de m¨¢ximos responsables.
Preguntado en la madrugada del martes sobre el porvenir de la en aviaci¨®n comercial el viejo Continente, Clinton Davis, comisario de Transportes, se limitaba a contestar que lo sucedido "es una tremenda derrota para la liberalizaci¨®n en Europa".
Tambi¨¦n se declar¨® "desconcertado" el comisario encargado de la competencia y principal art¨ªfice del abortado proyecto de la liberalizaci¨®n, Peter Sutherland. Algunas fuentes aseguran que el funesto resultado alcanzado en Luxemburgo le ha convencido de que s¨®lo le queda una opci¨®n si pretende ser fiel a sus principios: denunciar ante el Tribunal de Justicia de la CE a las l¨ªneas a¨¦reas y, eventualmente, a los Estados por los acuerdos bilaterales que han concluido y que infringen las reglas de la libre competencia recogidas en el Tratado de Roma, que dio lugar a la Comunidad.
Esta v¨ªa reviste el inconveniente de ser lenta -la corte de Luxemburgo puede tardar hasta dos a?os en emitir una sentencia- y acarrea el riesgo de instaurar una pelea salvaje entre compa?¨ªas, porque, una vez declarados nulos los acuerdos, las nuevas normas de la competencia no quedar¨¢n recogidas en ning¨²n texto legal.
Otra solucion consistir¨ªa en desglosar del paquete de la liberalizaci¨®n la parte referente al acceso al mercado y sus aeropuertos, empezando por el de Gibraltar, pero este aspecto era, desde un punto de vista econ¨®mico, el m¨¢s importante de la "desregulaci¨®n", y es harto dudoso que pa¨ªses como Holanda o el Reino Unido acepten renunciar a ¨¦l.
En Luxemburgo, Espa?a pidi¨® que la liberalizaci¨®n no fuese aplicada a la Roca, porque consideraba que supon¨ªa la mejora de la situaci¨®n de un territorio cuya soberan¨ªa reivindica y tem¨ªa adem¨¢s que se vaciasen as¨ª de contenido las conversaciones que, desde noviembre de 1985, Madrid y Londres mantienen sobre el porvenir del aeropuerto. La delegaci¨®n brit¨¢nica se neg¨® a aceptar la puesta entre par¨¦ntesis del aer¨®dromo de su colonia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- MTYC
- Abel Caballero
- Consejo Transportes
- III Legislatura Espa?a
- Declaraciones prensa
- Aeropuertos
- Consejo UE
- Gibraltar
- Gobierno de Espa?a
- PSOE
- Reino Unido
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Partidos pol¨ªticos
- Europa occidental
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Pol¨ªtica exterior
- Gobierno
- Transporte a¨¦reo
- Gente
- Uni¨®n Europea
- Transporte
- Administraci¨®n Estado
- Europa
- Organizaciones internacionales