Lendl y Cash jugaran la final de Wimbledon
Ivan Lendl (Checoslovaquia) y Pat Cash (Australia) jugar¨¢n ma?ana la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon, tras vencer ayer en semifinales. Lendl derrot¨® a Stefan Edherg (Suecia) por 3-6, 6-4, 7-6 (10-8) y 6-4 en tres horas y dos minutos. Cash venci¨® a Jimmy Connors (EE UU) por 6-4, 6-4 y 6-1, en una hora y 55 minutos. Hoy se jugar¨¢ la final femenina entre Martina Navratilova (EE UU) y Steffi Graf (RFA). Sergio Casa? y Emilio S¨¢nchez Vicario, disputar¨¢n hoy la final de? torneo de dobles tras derrotar en semifinales a los suecos Stefan Edberg y Ander Jarryd por 6-3, 7-5 y 6-2. Martina Navratilova (EE UU) y Steffi Graf (RFA) se enfrentar¨¢n hoy en la final femenina.
Las semifinales de ayer tuvieron un desarrollo bien distinto. La primera, entre Lendl y Edberg, fue muy t¨¦cnica y tan fr¨ªa como los dos jugadores. La segunda, entre Connors y Cash, tuvo un comienzo similar para ir evolucionando hacia una mayor emoci¨®n y terminar con un solo del australiano. Fue como si en la universidad de Wimbledon, Edberg y Lendl jugasen en la rama de ciencias, y Cash y Connors en la de letras. Ganaron los dos Jugadores con mejor servicio, por lo que el parte meteorol¨®gico para ma?ana prev¨¦ una intensa lluvia de servicios sobre la pista central de Wimbledon.Lendl fue el primer jugador en lograr la clasificaci¨®n para la final. Su partido contra Edberg se jug¨® al son del Bolero de Ravel: siempre f2l mismo ritmo (saque y volea), solamente acelerado al final de cada set. Hace apenas un mes, Lenell gan¨® en Roland Garros con hasta 82 intercambios de golpes en un punto. Ayer, el r¨¦cord estuvo en siete golpes, en el segundo set. Si aquel partido fue aburrido, por exceso, el de ayer lo fue por defecto. Edberg, cuyo semblante es triste desde el principio hasta el fin, desde la derrota a la victoria, apenas hizo un gesto de alegr¨ªa tras ganar el primer set por 6-3 al romper el servicio de Lendl en el sexto juego. Lendl levant¨® el pu?o, en un gesto que parec¨ªa casi forzado, cuando gan¨® la segunda manga por 6-4 despu¨¦s de romper el saque de Edlberg en el d¨¦cimo juego. No hubo m¨¢s historia. Los n¨²meros pueden ser aderezados por saques y voleas, pero nada m¨¢s.
El partido se decidi¨® en la muerte s¨²bita del tercer set, a la quie se lleg¨® sin roturas de servicio. El p¨²blico se desperez¨® durante los 11 minutos de esta muerte s¨²bita, pero ni siquiera hubo entonces esa sensaci¨®n de emoci¨®n colectiva que acompa?a a situaciones como ¨¦sta en la pista central de Wimbledon. Edberg tuvo dos bolas de set, pero Lendl las defendi¨® con su excelente servicio, para aprovechar a su vez su segunda oportunidad. Edberg, a partir de entonces, se vino abajo, y Lendl tuvo el camino despejado para ganar la cuarta manga por 6-4.
Historia en la hierba
La segunda semifinal comenz¨® con el mismo tono. Pat Cash tiene un excelente servicio, y con ¨¦l evit¨® que Connors situase la bola en juego. Cuando lo hizo, se vieron las debilidades de Cash. Fue incapaz durante las dos primeras mangas de mantener un di¨¢logo coherente desde el fondo. Pero Connors estaba ayer cansado, quiz¨¢s m¨¢s mental que f¨ªsicamente. En la primera manga, apenas se produjeron cuatro puntos largos, y el resto fueron saques y voleas. Cash se anot¨® el primer set porque Connors baj¨® el nivel de su saque en el ¨²ltimo juego.El partido, o la emoci¨®n, realmente comenz¨® en la segunda manga. Cash destap¨® sus virtudes en hierba. Tiene buen saque, sabe que la volea hay que enviarla muy lejos del rival, y no tiene piedad. Ayer una bola golpeada por ¨¦l fue a estrellarse a la cabeza de un recogepelotas. Connors fue a interesarse por el ni?o. Cash ni se inmut¨®. Las dificultades de Connors se convirtieron en cr¨ªticas en el octavo juego, cuando perdi¨® su servicio. Lo recuper¨® de inmediato, en el momento m¨¢s intenso de la tarde de ayer, pero fue incapaz de retenerlo en el d¨¦cimo juego. Un error de un juez de l¨ªnea, que facilit¨® un punto a Cash, marc¨® el principio del fin. Y el fin, el tercer set, s¨®lo dur¨® siete m¨¢s. Connors, finalmente, hab¨ªa bajado la guardia. La ambici¨®n de un joven 11 a?os menor que ¨¦l y con similar esp¨ªritu de lucha hundieron a un Connors que quiz¨¢s ayer cerr¨® su historia en Wimbledon. Pero lo hizo inscribiendo su nombre con letras de oro en las semifinales, tras 16 a?os de estar en el primer plano y ver como mor¨ªan generaciones como la de Laiven y Rosewal, o la de Nastase y Orantes, y monstruos como Borj o McEnroe.
Casal y Emilio, a la final
Por primera vez desde que Manuel Santana gan¨® el t¨ªtulo individual en 1966, habr¨¢ presencia espa?ola en una final de Wimbledon. Sergio Casal y Emilio S¨¢nchez Vicario se clasificaron para la final de dobles al vencer ayer a los suecos Stefan Eelberg y Ander Jarryd por Casal y S¨¢nchez Vicario se enfrentar¨¢n hoy a los norteamericanos Ken Flach y Robert Seguso en la pista central de Wimbledon inmediatamente despu¨¦s cle que finalice la final femenina.La ¨²ltima vez que una pareja espa?ola se clasific¨® para la final fue en el torneo de 1923, cuando el conde de Gomar y Enrique Flaquer perdieron ante Godfree y Lycett por 6-3, 6-4, 36 y 6-3. Una victoria en la final reportar¨ªa a la pareja espa?ola unas ganancias de 53.700 libras (un poco m¨¢s de 11 millones de pesetas); si, en cambio, pierde, recibir¨¢ s¨®lo la mitad de esa cifra. Casal y S¨¢nchez Vicario derrotaron ayer a Edberg y Jarryd en la pista n¨²mero dos, conocida como el cementerio porque en ella suelen caer dos o tres favoritos por a?o. Edberg y Jarryd eran claros favoritos para el partido de ayer, porque forman una pareja habituada a las canchas r¨¢pidas, pero la derrota del primero ante Lendl y el buen juego de los espa?oles acabaron con las posibilidades suecas.
Flach y Seguso, los otros finalistas, derrotaron ayer al yugoslavo Zivojinovic y al ecuatoriano G¨®mez por 7-6, 2-6, 7-6 y 6-4. Flach y Seguso forman una de las mejores parejas de los ¨²ltimos a?os.
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