Grupos ecologistas denuncian la degradaci¨®n de la Albufera

El lago de la Albufera, su entorno h¨²medo y El Saler, en Valencia, un conjunto considerado como uno de los espacios naturales m¨¢s importantes de Europa, que fue declarado parque natural el 8 de julio de 1986 por el Consell de la Generalitat valenciana, contin¨²an, un a?o despu¨¦s, sin protecci¨®n efectiva. Seg¨²n el conseller de Obras P¨²blicas, Rafael Blasco, se han "sentado las bases para que la deseada salvaci¨®n de la Albufera sea a corto y medio plazo una realidad". Los ecologistas se?alan que el decreto no ha frenado el proceso de la degradaci¨®n que afecta a este importante enclave natural.

La protecci¨®n de este espacio natural era reclamada desde hace a?os. El desarrollo, la especulaci¨®n, los vertidos industriales y urbanos, la caza, la pesca y la utilizaci¨®n de pesticidas en los arrozales aceleraron un proceso de degradaci¨®n que en gran medida ya es irreversible. Los intereses de los diversos sectores cuyas actividades confluyen en la Albufera, junto con la indefinici¨®n de la pol¨ªtica medioambiental, dificultaban la puesta en marcha de las medidas necesarias para proteger esta zona h¨²meda en la que anualmente anidan miles de ejemplares de diversas especies de aves, como patos y garzas.El Consell de la Generalitat decidi¨® su declaraci¨®n como parque natural mediante un decreto que result¨® pol¨¦mico por la gran extensi¨®n (18.000 hect¨¢reas) sujeta a protecci¨®n. El parque queda delimitado por el mar Mediterr¨¢neo y por una l¨ªnea que va desde el nuevo cauce del r¨ªo Turia hasta Cullera.

El decreto pretende "compatibilizar una adecuada protecci¨®n del medio natural con el mantenimiento ordenado de los usos y aprovechamientos tradicionales" y establece la creaci¨®n de una junta rectora formada por 35 miembros, representantes de diversos organismos. La junta rectora s¨®lo se ha reunido una vez.

"Es necesario llevar a la pr¨¢ctica las disposiciones legales", dice V¨ªctor Navarro, representante del grupo ecologista Agr¨® en la junta rectora, quien se?ala que el decreto no ha frenado el proceso de degradaci¨®n, porque "no se ha hecho una normativa de uso" provisional del parque.

"Lamentablemente, no se avanza con la rapidez que desear¨ªamos", dice Rafael Blasco, "tanto por la complejidad de los problemas como por la envergadura de la inversi¨®n para sufragar las actuaciones".