Tras Barbie, Papon

El caso, atascado durante cuatro a?os en los vericuetos jur¨ªdicos, va a cobrar nueva vida en agosto, cuando se nombre un magistrado dedicado ¨²nicamente a su procesamiento. Despu¨¦s de Klaus Barbie, Papon puede ser el segundo condenado por los cr¨ªmenes considerados como m¨¢s abominables en el derecho franc¨¦s e internacional.El caso de Papon difiere sensiblernente del de Barbie. Seg¨²n el abogado e historiador Serge Klarsfeld, significa el proceso a la colaboraci¨®n prestada por la Administraci¨®n francesa de Vichy a la pol¨ªtica de deportaci¨®n y exterminio del pueblo judio practicada por los nazis. Mientras Papon fue el n¨²mero dos de la prefectura de Burdeos, 1.586 jud¨ªos, entre ellos 223 ni?os, fueron detenidos en el campo bordel¨¦s de Merignac, de donde pasaron a Drancy, cerca de Par¨ªs, paso previo para el exterminio en los campos centroeuropeos. Los resistentes detenidos fueron 1.230, y no existen cuentas claras sobre las numerosas detenciones de refractarios al servicio obligatorio de trabajo y de republicanos espa?oles exiliados. Frente a la pobreza documental del caso Barbie, en ¨¦ste existe documentaci¨®n abundante firmada por el sospechoso: ¨®rdenes de detenci¨®n y deportaci¨®n disposiciones de expolio de ciudadanos jud¨ªos o conminaciones a llevar una estrella de David amarilla.

Papon, sin embargo, asegura que particip¨® en la Resistencia que sigui¨® desempe?ando sus tareas de funcionario para salvar lo salvable y que, gracias a su labor se evit¨® la muerte de varios resistentes y jud¨ªos. Para las partes civiles constituidas contra Papon estas alegaciones significar¨ªan, en el mejor de los casos, que hubo una resistencia colaboracionista y antijud¨ªa. Klarsfeld fue la ¨²nica persona que afirm¨® ante un tribunal de honor formado a instancias de Papon que estaba justificada su inculpaci¨®n por cr¨ªmenes contra la humanidad. Pero todos estuvieron de acuerdo en firmar un acta que dec¨ªa: "Maurice Papon ha realizado actos contrarios a la concepci¨®n que nosotros tenemos del honor".

Las actas del tribunal de honor y su dictamen, aunque no tienen valor jur¨ªdico, ser¨¢n pruebas decisivas en el proceso contra el ex ministro y, presumiblemente, contra otros franceses implicados en la persecuci¨®n antijud¨ªa.