Los partidos pol¨ªticos portugueses luchan entre s¨ª y contra la abstenci¨®n

ENVIADO ESPECIALLa batalla contra la abstenci¨®n centr¨® ayer en la circunscripci¨®n de Lisboa, la m¨¢s importante junto con la de Oporto, de Portugal, los esfuerzos de las principales formaciones en liza para las elecciones legislativas y al Parlamento Europeo que se celebraran el pr¨®ximo domingo. Este empe?o es especialmente visible en el Partido Social Dem¨®crata (PSD) del primer ministro en funciones, An¨ªbal Cavaco Silva, cuyo principal objetivo en estos ¨²ltimos d¨ªas de campa?a es conseguir el voto de los indecisos para lograr una mayor¨ªa absoluta.

En una significativa referencia a la abstenci¨®n -que en las elecciones legislativas de 1985 fue del 27,7%- el arzobispo de Braga Eurico Nogueira, ciudad del norte del pa¨ªs tradicionalmente cat¨®lica y conservadora, declar¨® el lunes durante una celebraci¨®n eucar¨ªstica: "No votar puede ser un pecado grave, por omisi¨®n y votar conscientemente mal, por comisi¨®n"`.

Cavaco Silva, de 47 a?os, cuyo triunfo nadie pone en duda busca una base parlamentaria para gobernar sin coaliciones. El l¨ªder socialdem¨®crata, en un acto multitudinario en Oporto, cerr¨® el pasado domingo su gira por el norte del pa¨ªs donde tiene su principal capital pol¨ªtico. Dirigi¨¦ndose a los que todav¨ªa dudan a qui¨¦n votar dijo que "nadie tiene derecho a quedarse en casa"

Entre el centro y la izquierda el Partido Socialista (PS), de Vitor Constancio, de 43 a?os, busca erigirse en el eje de una alternativa a la propuesta encarnada desde el centro-derecha por Cavaco Silva. En un largo recorrido por el distrito de Coimbra, Constancio repiti¨®: "Votar al PSD de elegir la modernizaci¨®n salvaje y rechazar la socialdemocracia real".

Las dificultades internas que el PS no acaba de superar y el hecho de que su l¨ªder -el actual presidente de la Rep¨²blica- Mario Soares- no ofreciera a su partido la posibilidad de formar Gobierno durante la crisis del -pasado abril, que llev¨® a la convocatoria de las actuales elecciones anticipadas, plantean dudas sobre la efectividad del mensaje electoral socialista.

Si el PSD, que realiza una campa?a personalizada en Cavaco, debe pasar del 29,8%. de los votos que obtuvieron en las elecciones de 1985 a un 43% o 44% para lograr la mayor¨ªa absoluta, (un salto espectacular que algunos observadores consideran improbable), los socialistas, que entonces lograron el 20,7%, deben consolidar sus posiciones o crecer para ser alternativa.

El Partido Renovador Democr¨¢tico (PRD) del ex presidente Antonio Ramalho Eanes busca transmitir un mensaje de equilibrio que para sus rivales se confunde con la ambig¨¹edad. El domingo, Eanes, de 52 a?os, formul¨® en Castelo Branco un llamamiento contra la "radicalizaci¨®n" de la sociedad. El PRD fue la tercera fuerza en 1985, con el 17,9%.

La Alianza Pueblo Unido (APU), articulada alrededor de los comunistas, dirigidos por ?lvaro Cunhal, logr¨® en 1985 el 15,4%. Hace unas semanas, ¨¦stos formaron la Coalici¨®n Democr¨¢tica Unitaria (CDU), que sustituye a la APU.

Cunhal, de 73 a?os, ha realizado actos de propaganda con bastante ¨¦xito entre su relativamente estable electorado.

Adriano Moreira, l¨ªder del democristiano Centro Democr¨¢tico Social, de 64 a?os, que obtuvo en 1985 el 9,9 % de los votos, defendi¨® a esa formaci¨®n para constituir una mayor¨ªa socialdem¨®crata y democristiana inclinada hacia la derecha.