Patas arriba
ENVIADO ESPECIAL Con bastante calor, algo m¨¢s de media entrada y unos focos que barr¨ªan escenario y p¨²blico como si se hubiera escapado un preso, ha comenzado el Festival de Jazz de Vitoria. Lleva ya 11 ediciones. ?sta es la primera que empieza con una gran orquesta.
Muerto el jefe y muerto despu¨¦s Freddie Green, desapareci¨® el alma de la Orquesta de Count Basie, y qued¨® s¨®lo la maquinaria. Lo que ha hecho Frank Foster es coger esa maquinaria, prepararla, dirigirla y hacer que suene como debe sonar la mejor orquesta de jazz.
El m¨¦rito principal es que Foster no cogi¨® una banda de estrellas. No, lo que dirige Foster es, con algunos remiendos, lo que Basie ten¨ªa cuando se muri¨®.
Una orquesta sin figuras, donde hay m¨²sicos hist¨®ricos, como Eric Dixon, y pirot¨¦cnicos, como Bob Ojeda; m¨²sicos que tocan bien, como Kenny Hing, y m¨²sicos que tocan bonito, como Sonny Cohn. Tambi¨¦n hace unos n¨²meros la cantante Carmen Bradford, que sigue a Dinah Washington y en ello lleva su fortuna y su desgracia: es una buena escuela, la mejor, pero en ella hay cantantes excelsas, con las que es imposible competir.
Orquesta de Count Basie
Frank Foster, director. Diane Schuur, cantante. Pabell¨®n Polideportivo de Mendizorroza. Vitoria, 14 de julio de 1987.
La cantante de la noche era la estrella invitada, Diane Schuur. Es ciega, y sali¨® con unas gafas negras indescriptibles y un atuendo de esos que s¨®lo se atreven a ponerse las norteamericanas. Pero no estamos ante una cantante que f¨ªe su atractivo en la imagen. Diane Schuur lo que tiene es voz, cantidad de voz, una voz como un castillo. Tras dar muchos gritos, dijo: "Patas arriba", en un espa?ol a¨²n peor que el de Foster, y empez¨® acompa?¨¢ndose al piano. Cant¨® as¨ª tres canciones y luego se acord¨® de que adem¨¢s de voz ten¨ªa en esta ocasi¨®n una se?ora orquesta. Se fue delante, se faj¨® a conciencia con un repertorio maravilloso, y todo fue como la seda. Cuando parec¨ªa que el concierto hab¨ªa acabado, volvi¨® y cant¨® ella sola Amazing grace. Le sali¨® tan bien que casi parec¨ªa que lo cantaba una negra.
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