Un cabo norteamericano, condenado a 15 a?os de c¨¢rcel por matar a un joven

El cabo de las Fuerzas A¨¦reas estadounidenses Michael Wagner, destinado en la base de Torrej¨®n, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a 15 a?os de c¨¢rcel por un delito de homicidio y al pago de una indemnizaci¨®n de cinco millones de pesetas a los familiares de Miguel Angel Rojas del Castillo, que muri¨® apu?alado por el soldado norteamericano en un concierto de The Scorpions, seg¨²n Europa Press.

Michael Wagner fue juzgado el pasado d¨ªa 8 por la Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia Provincial, que le ha considerado autor responsable de un delito de homicidio en la persona de Miguel ?ngel Rojas.Los hechos se produjeron el 5 de septiembre de 1986 en el estadio del Rayo Vallecano, adonde acudi¨® Wagner con unos amigos para asistir al concierto del grupo heavy alem¨¢n occidental Scorpions. El cabo norteamericano y Miguel ?ngel Rojas se enzarzaron en una disputa que acab¨® con la muerte de ¨¦ste por herida de arma blanca. El joven espa?ol recibi¨® tres navajazos, de los cuales s¨®lo uno afect¨® a partes vitales.

En el juicio, la acusaci¨®n particular pidi¨® 30 a?os de c¨¢rcel por considerar que los hechos constitu¨ªan un delito de asesinato, ya que la agresi¨®n se produjo de forma s¨²bita y traicionera, adem¨¢s de que el agresor se ensa?¨® con la v¨ªctima, a la que asest¨® varias pu?aladas. La defensa pidi¨® la libre absoluci¨®n del soldado estadounidense por entender que hab¨ªa quedado demostrado que no hab¨ªa participado en la agresi¨®n.

El fiscal solicit¨® 15 a?os de c¨¢rcel por delito de homicidio, tesis que ha sido recogida por el Tribunal en la sentencia.

El altercado que dio origen a la muerte del joven Miguel ?ngel Rojas, se inici¨® con unos empujones que molestaron al soldado estadounidense. Wagner cogi¨® a la v¨ªctima por el cuello y ambos cayeron rodando por el suelo. Cuando se levantaron, el americano se retir¨® y Rojas se desplom¨® muerto.

Fuentes jur¨ªdicas han informado que Michael Wagner, que hasta ahora ha permanecido bajo custodia de las autoridades militares de la base de Torrej¨®n de Ardoz, deber¨¢ cumplir la condena en una prisi¨®n espa?ola.