Atrapados
El pasado martes 7 de julio, a las 19.40, en la l¨ªnea 10 del Metro madrile?o, entre las estaciones de El Lago y Plaza de Espa?a, tuvo lugar un accidente: despu¨¦s de media hora de par¨®n en el t¨²nel, y tras m¨²ltiples intentos de que la m¨¢quina funcionara, ¨¦sta se quem¨® y los vagones empezaron a llenarse de humo. Hubo que esperar varios minutos para que nos abrieran las puertas de los vagones. Para entonces, casi todos hab¨ªamos salido por las peque?as puertas delanteras. A partir de ah¨ª, miedo, llantos, gritos, hasta que vimos las luces de la estaci¨®n de Plaza de Espa?a, que, afortunadamente, se encontraba cerca.Parece impensable, cuando te dispones a coger el metro, que vayas a verte en una situaci¨®n semejante: ancianos, mujeres y ni?os saltando del tren a un t¨²nel oscuro: luego, tropezones y ca¨ªdas. M¨¢s tarde, en la estaci¨®n, gritos e insultos contra el personal del Metro refugiado en la oficina del and¨¦n. La densidad del humo que ven¨ªa del t¨²nel hizo que el ambiente fuera irresp¨ªrable hasta en la propia estaci¨®n, por lo que todos tuvimos que salir a la calle (afortunadamente para los empleados del Metro).
No s¨¦ si lo que pas¨® es uno de los montajes pertenecientes a Los Veranos de la Villa o se trata de un espect¨¢culo de los organizadores de la campa?a M¨®ntate en el Metro. S¨®lo s¨¦ que pudo haber sido una tragedia si no logran abrirse las puertas, o el accidente tiene lugar a una hora punta o en medio del largo t¨²nel que va de El Lago a Plaza de Espa?a, y no casi al final.
No todo fue el susto. Las personas que ¨ªbamos all¨ª no est¨¢bamos de paseo, ten¨ªamos cosas que hacer. Pero despu¨¦s, ni una disculpa, ni una nota explicativa, nada. Quiz¨¢s estos incidentes sean tan normales que no lo merezcan. ?Cu¨¢ntos maertos son necesarios para que se pongan los medios a fin de que hechos como ¨¦ste no se repitan? ?Qu¨¦ precio habr¨¢ que pagar para que conviertan en chatarra las vetus-
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tas m¨¢quinas que funcionan de nuevo, y que hac¨ªa a?os que hab¨ªan sustituido?- Gonzalo Mart¨ªn.
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