El destino de los peque?os

De las siete peque?as formaciones que se presentan a los comicios de ma?ana adem¨¢s de los cinco grandes, el Movimiento Democr¨¢tico Portugu¨¦s (MDP), de Jos¨¦ Tengarinha, es el ¨²nico a quien los sondeos atribuyen probabilidades de no ser completamente barridos por la onda naranja del socialdem¨®crata An¨ªbal Cavaco Silva y el esfuerzo desmedido de los otros partidos parlamentarios para consolidar su electorado tradicional.La Uni¨®n Democr¨¢tica Popular (UDP), que perdi¨® en 1983 el ¨²nico esca?o que la extrema izquierda marxista ocup¨® en los primeros Parlamentos democr¨¢ticos portugueses, deposita sus esperanzas en el comandante Mario Tom¨¦a, y ha centrado la campa?a en los barrios de chabolas.

Sus inesperados rivales del PSR (trotskista) han realizado una campa?a brillante e imaginativa, a juicio de todos. El respaldo que algunos de los mejores actores, escritores e intelectuales han dado a la UDI` y al PSR es un voto de protesta de un sector importante de la intectualidad contra la cultura oficial. A ambos extremos, se encuentran el Partido Comunista Dos Trabajadores-Maoista (PCPT MRPP), por la izquierda, y el Partido Dem¨®crata Cristiano (PDC), por la derecha.

Una menci¨®n aparte para el Partido Popular Mon¨¢rquico (PPM). Aliado sucesivamente del Partido Social Dem¨®crata (PSD) y del Partido Socialista (PS), el PPM lleg¨® a tener un representante en los gobiernos de alianza democr¨¢tica. Pionero en Portugal de las preocupaciones ecologistas, el PPM sigue fiel a una curiosa mezcla de libertarismo municipal y ecol¨®gico.