"Espero que la subida de los precios agrarios no repercuta sobre la inflaci¨®n"

Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, acaba de volver de Bruselas con un acuerdo bajo el brazo. Un acuerdo sobre precios que le llena de gozo, porque supone incrementos del 7% para el agricultor espa?ol. Al ministro no se le escapa que el compromiso plantea problemas inflacionistas, pero espera "que no tenga repercusiones especiales sobre el IPC". Despu¨¦s de un a?o de tractores en las carreteras ha llegado la calma. En las pr¨®ximas semanas, Romero est¨¢ dispuesto a impulsar la concertaci¨®n, aunque advierte: "Todos los sectores, y no s¨®lo las organizaciones, son interlocutores v¨¢lidos".

Al mininistro de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n los dioses de la lluvia le sonrien. Desde que ocupa su despacho frente a la estaci¨®n madrile?a de Atocha, el campo espa?ol no ha dejado de producir cosechas del siglo. Ya lleva tres y la cuarta viene empujando fuerte: "la producci¨®n aumentar¨¢ este a?o en torno a un 4,5%".Pregunta. ?Cree que el acuerdo de precios conseguido en Bruselas es satisfactorio para los agricultores espa?oles?

Respuesta. Es un acuerdo tremendamente satisfactorio para Espa?a. Por lo que se refiere a la subida de precios institucionales, el precio oficial que es el m¨¢s parecido al precio de mercado y el que se toma como referencia para todo el sistema de ayudas o primas, es muy satisfactorio para el conjunto de la Agricultura espa?ola. Estamos hablando en cereales, de subidas de precio de entre un 6% y un 7%.; de precios para vinos un 13% o un 14% superiores al a?o anterior; de precios para el aceite de oliva con aumentos de un 13%... Por lo tanto son sectores, vino y aceite, que les ha tocado la loter¨ªa. Y, desde luego, son precios muy satisfactorios en comparaci¨®n con los precios en ECUs para la media de la Comunidad, cuya subida est¨¢ en torno al 0%.

P. ?Pero qu¨¦ sucede con los precios reales?

R. En la mayor¨ªa de los casos son los mismos precios que los institucionales. Hay algunos productos en que la Comunidad ha situado unos precios de pago en la intervenci¨®n por debajo del precio institucional. Pero eso s¨®lo se da en dos sectores: cereales y carne de vacuno. En cereales se paga el 94% del precio de intervenci¨®n. Lo cual sit¨²a el incremento del precio de compra en intervenci¨®n de los cereales entre algo menos del 1% y el 3%. Adem¨¢s, yo puedo decir que, posiblemente, este a?o los agricultores no llegar¨¢n a llevar el 15% de su producci¨®n de cereales a la intervenci¨®n. Y si nos comparamos con la CE, vemos que los precios medios de pago a la intervenci¨®n en el conjunto de la Comunidad est¨¢n entre 0% y 6%.

Una pica en Flandes

P. Aparte de los precios agrarios, ?c¨®mo eval¨²a usted el resto del acuerdo para Espa?a?

R. Los montantes compensatorios han sido la pieza m¨¢s dura de la negociaci¨®n. Es de la que me siento m¨¢s satisfecho y la que ha pasado m¨¢s inadvertida. Lo que s¨ª es cierto que la balanza comercial agraria en estos ¨²ltimos cinco meses ha mejorado, ha aumentado seis puntos en relaci¨®n al a?o pasado, que era de un 106% y este a?o del 113%. El desmantelamiento de montantes y alguna franquicia, como en el caso del aceite, nos permite afrontar con mas seguridad la posici¨®n interna y la posici¨®n exportadora con Terceros Pa¨ªses. El ¨²ltimo componente importante son hasta 18 concesiones espec¨ªficas para Espa?a. Eso supone clavar una pica en Flandes.

P. ?Qu¨¦ efecto tendr¨¢n esas subidas de precios en el IPC?.

R. La subida de los precios nos plantea problemas inflacionistas. El ministro de Agricultura se encuentra preocupado, igual que el Gobierno, y quiere contribuir a terminar este a?o con los objetivos marcados de inflaci¨®n. En cuatro meses, la inflaci¨®n acumulada es 1,9 y la de la media de la CE es 1,8, por lo que estamos en el arco. Indudablemente partimos este a?o de una buena posici¨®n de precios de alimentaci¨®n, negativos en t¨¦rminos de inflaci¨®n en los meses que llevamos. Los precios de venta al p¨²blico, son los que miden el IPC. Y logicamente all¨ª llegan productos espa?oles y comunitarios. Y la competencia es fuerte. Pero creo que hay margen para que nuestros vendedores y transformadores finales ajusten el proceso entre la producci¨®n y la venta. Deben hacer ese esfuerzo.

P. ?En qu¨¦ condiciones se deber¨¢ hacer ese ajuste? ?Qu¨¦ previsiones de producci¨®n se tienen para este a?o?.

R. En origen nuestros precios son mas bajos que en la comunidad, por lo que las condiciones de mercado son favorables. La producci¨®n aumentar¨¢ este a?o en tomo a un 4,5%, que estar¨¢ combinado con un incremento de la demanda interna. Por eso espero que el aumento de precios agrarios no tenga repercusiones especiales sobre el IPC.

P. Debido a nuestra entrada en la CE, este a?o nos ha sido impuesta la importaci¨®n de 2.300.000 toneladas de cereales norteamericanos. ?C¨®mo afectar¨¢n estas importaciones al campo espa?ol?.

R. En realidad nosotros somos un pa¨ªs importador. En los ¨²ltimos a?os el nivel importador hab¨ªa bajado y se hab¨ªa producido un aumento de la producci¨®n interna de cebada y ma¨ªz. Pero hemos entrado en un nuevo juego, en el de la CE, y tenemos que aumentar nuestra capacidad exportadora. Una muestra de ello es el acuerdo temporal entre la CE y Estados Unidos, que obliga a Espa?a a importar unas cantidades de ma¨ªz y sorgo norteamericano. Claro que hubi¨¦ramos deseado que entraran esas importaciones desde enero, pero se ha retrasado la normativa. No obstante, esas importaciones van a ir a zonas no productoras. Adem¨¢s, si Espa?a no puede absorber esas importanciones la CE tendr¨¢ que darles salida, pero primero ir¨¢ a la intervenci¨®n el cereal espa?ol.

P. El convertirnos en miembro de la CE nos ha puesto en la tesitura de tener que pagar excedentes que no hemos creado. ?Es justo que los espa?oles paguen unos excedentes producidos por otros pa¨ªses?.

R. No debemos tirar piedras a otros sin mirarnos primero a nosotros mismos. En Espa?a este a?o las compras de intervenci¨®n por el FEOGA van a ser notables. Hemos gastado m¨¢s que el a?o pasado o el anterior en intervenci¨®n. En este pa¨ªs, aunque muchos no se lo crean, ahora hay intervenci¨®n en leche. Claro que, en algunos casos, Espa?a se ha opuesto frontalmente al pago de los excedentes, como en el de la mantequilla. Pero podemos resolver ese problema en la corte de Justicia de Luxemburgo.

Ajustes de futuro

P. La pol¨ªtica agraria comunitaria (PAC) est¨¢ en proceso de ser reformada. ?Por donde cree que debe ir ese ajuste?.

R. Se ha de cambiar la pol¨ªtica para ajustarla al futuro. En realidad, el funcionamiento de la PAC ha sido bastante tradicional y rutinario. Ahora son necesarias adaptaciones r¨¢pidas. Lo que a veces no se comprende es que la Comunidad es una cosa de muchos a?os y que conseguir una modificaci¨®n o la introducci¨®n de un elemento nuevo es empezar a modificar el enfoque de la pol¨ªtica econ¨®mica de la Comunidad. Esto es a lo que deber¨ªamos dedicarnos en una Comunidad que yo creo que est¨¢ haciendo todav¨ªa un tipo de ordenaci¨®n agraria que no contempla los cambios que se han producido en el mundo. Esta Comunidad tiene que vivir con una agricultura que es ya excedentaria y tiene que competir con otros bloques econ¨®micos. Y para poder soportar ese proceso de producci¨®n se han de cambiar los mecanismos de intervenci¨®n, no debe gastarse en almacenar, y se han de modificar las pol¨ªticas de exportaci¨®n.

P. La Comisi¨®n ha afirmado que ha de haber un ajuste en el n¨²mero de explotaciones. ?Piensa que sobran explotaciones en Espa?a?.

R. El proceso de evoluci¨®n de las estructuras va a ser natural. Yo soy contrario a procesos de ajuste que en la CE, en alg¨²n momento, se han defendido, como las llamadas reformas estructurales o de desincentivacion de la producci¨®n agraria. No puedo soportar en t¨¦rminos de empleo ese tipo de alternativas. Eso lo mantengo yo y muy pocas personas m¨¢s en Bruselas. Y si hablamos de abandono de compensaci¨®n, la ¨²nica persona que ha levantado la voz, junto con el colega griego, para decir que el aparcero tiene que tener indemnizaci¨®n y si no no acepto soy yo. Es una voz espa?ola. Casi solamente espa?ola.