Pedro Delgado, l¨ªder tras la etapa de Alpe d'Huez
Un espa?ol, Echave, coron¨® en solitario L'Alpe d'Huez por primera vez en la historia del Tour; otro, Anselmo Fuerte, fue segundo. Y uno m¨¢s, al que todos estaban esperando, se visti¨® de amarillo en la cumbre que la mitolog¨ªa del Tour se?ala como prof¨¦tica. Fue Pedro Delgado y lo sab¨ªa, sab¨ªa lo que significaba cuando iba descontando, una por una, las 21 curvas de esa monta?a. Delgado es el actual l¨ªder, el primer espa?ol que vuelve a vestir de amarillo desde 1973, cuando Luis Oca?a fue a coger el ramo de flores en el podio. Ahora es el enemigo p¨²blico n¨²mero uno y el octavo corredor que coge el liderato en este Tour. Pero lo tom¨® en Alpe d'Huez y eso cuenta en la moral de los adversarios.
As¨ª lo manifest¨® Roche, cabizbajo, cansado. Hab¨ªa sido el s¨¦ptimo l¨ªder y no quer¨ªa m¨¢s cambios. "Me hab¨ªa impuesto el margen de un minuto de desventaja", dijo, "pero no hay nada que hacer con este calor. No me encuentro verdaderamente decepcionado porque no hab¨ªa reacci¨®n posible ante el ataque de colombianos y espa?oles con este tiempo. Si siguen actuando como hasta ahora y, sobre todo, contin¨²a el calor, ser¨¢ dificil derrotar a Delgado". Roche hab¨ªa hecho todo lo que su fisiolog¨ªa pudo para mantener una posici¨®n digna en la etapa. Pero s¨®lo lleg¨® a las primeras estribaciones del Alpe d'Huez.El BH
Y lo cierto, sin embargo, fue que la etapa llev¨® el desarrollo que m¨¢s le conven¨ªa, con el pelot¨®n agrupado, los favoritos mir¨¢ndose a la cara para encontrar un gesto de debilidad, y un equipo marginal, el BH, lanzando hombres para adelante con la descarada intenci¨®n de ganar la etapa. Primero, escap¨® Echave; luego, Fuerte, con su compa?ero Bouvatier, a quienes secundaron Criquielion, Ram¨ªrez, Lavainne y Skibby, entre otros; m¨¢s tarde, Van Calster. Hab¨ªan formado una cadena con el fin de agruparse en alg¨²n punto, repartirse esfuerzos y, alejarse, sobre todo, de las ambiciones de quienes disputaban la general. La ventaja de Echave sobre el pelot¨®n lleg¨® a ser de 8.15 minutos; Fuerte se mantuvo a 2.00 de Echave sin apretar, dejando que Criquielion so?ase con ganar la etapa y tirarse del grupo. El pelot¨®n, los notables iban despacio, demasiado despacio, conscientes todos de que se jugaban la jornada a una sola carta: Alpe d'Huez.
Antes, durante unos puertos de primera categor¨ªa no excesivamente duros, Herrera prob¨® a estirar el grupo. Y el primero en denotar debilidad volvi¨® a ser Bernard. "No me hab¨ªa levantado con demasiada moral porque me faltaba ver la camiseta amarilla en la habitaci¨®n". Bemard llegar¨ªa rezagado a las faldas de la cumbre y volver¨ªa a luchar solo, sin equipo, restado de energ¨ªas y ¨¢nimos: "Va a ser dif¨ªcil ganar a Roche y Delgado juntos. Estoy cansado y el calor no me favorece. Lo importante para m¨ª va a ser no perder demasiado tiempo en estas dos etapas y dejarme las tripas en Dijon".
As¨ª que la lucha comenz¨® a pie de puerto. Ya estaba por delante, y muy destacado, Echave; por detr¨¢s, aguantaba Fuerte, con Chozas intentando tambi¨¦n involucrarse en la jornada. Abajo, cuatro hombres importantes, Delgado, Herrera, Roche y Lejarreta. Entre medias, casi 30 corredores desperdigados, sin otra funci¨®n que la de servir de decorado a la ascensi¨®n. Todo dispuesto, un solo trabajo de equipo, el BH, calor, no demasiado tampoco, y los m¨¢s fuertes disponiendo de sus energ¨ªas con inteligencia, con generosidad o con miedo. Eran 16 kil¨®metros, casi una hora de trabajo por delante.
Herrera atac¨® y Delgado sigui¨® su rueda. En tres minutos, el colombiano rebasaba a cinco corredores. Delgado tambi¨¦n. Roche se quedaba, con Lejarreta, y buscaba su rueda. Pero Lejarreta no subi¨® al irland¨¦s y as¨ª lo confirm¨® en la meta: "Ha sido un d¨ªa inolvidable para el ciclismo espa?ol y el ¨¦xito de Delgado nos beneficia a todos los ciclistas espa?oles. Si los intereses de equipo no interfieren no hay problemas para echarle una mano". Las emisoras colombianas cantaban el ascenso de su compatriota pidiendo venganza para la alianza Roche-Delgado del d¨ªa anterior; la televisi¨®n francesa retransmit¨ªa en exclusiva la ascensi¨®n de un tal Fignon que nada pintaba en este asunto. Los colombianos ped¨ªan tambi¨¦n que Herrera vengase a Fignon, quien hab¨ªa solicitado p¨²blicamente que s¨®lo se admitiera un equipo colombiano en el Tour, porque se ayudaban unos a otros. Pero todos se equivocaban. Alpe d'Huez lo estaba subiendo cada cual en solitario. Delgado rebas¨® a Herrera durante algunos kil¨®metros, porque cada cual hab¨ªa establecido su propio ritmo. As¨ª lo dijo Bernard: "Era imposible cualquier colaboraci¨®n, porque la carretera se encontraba llena de corredores desperdigados. No era posible buscar referencia". En un momento, Herrera cogi¨® al cazador Fignon, acompa?ado de Van Carlster. Tambi¨¦n Delgado, quien prefiri¨® no sobreesforzarse con un ataque publicitariamente rentable. Delgado dej¨® marchar ah¨ª al colombiano, y no rebas¨® a Fignon. Ten¨ªa otra referencia. Herrera no era su enemigo.
Al final, s¨®lo quedaba una cosa: utilizar el cron¨®metro, sumar y restar. Y Delgado, 1.39 minutos despu¨¦s de su llegada, era l¨ªder. L¨ªder y en el Alpe d'Huez, que ya se sabe lo que significa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.