Casos llamativos, delitos graves

Los partes diarios de incidencias de la polic¨ªa de Sevilla vienen llenos de anotaciones telegr¨¢ficas como ¨¦stas: "Tir¨®n de bolso, efectos v/ 354.000 pesetas, en c/ Luis Montoto, por dos en moto". "Sustracci¨®n de efectos, por el procedimiento del sem¨¢foro, v/ 170.000 ptas., en Avda. Andaluc¨ªa, por dos en moto, fracturando un cristal". "Sustracci¨®n del interior de un coche, efectos v/ 1.400 libras esterlinas, en Plaza Nueva, fracturando cristal".El r¨¦cord denunciado en un semaforazo lo tiene un matrimonio avecindado en Salamanca, que el pasado 10 de julio denunci¨® en la comisar¨ªa de Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) que a su paso por Sevilla les hab¨ªan robado objetos valorados en un mill¨®n de pesetas. Las cantidades suelen estar hinchadas, porque los turistas, sobre todo los extranjeros, suelen venir con seguro, y tratan de sacarle el m¨¢ximo rendimiento posible.

La polic¨ªa contabiliza una media de 7 u 8 tirones diarios, con puntas estad¨ªsticas en verano y Sernana Santa, y 15 ¨® 16 coches reventados, aunque de ¨¦stos en un 80% de los casos se trata del cl¨¢sico robo del radiocasete. El resto son los asaltos a veh¨ªculos aparcados y los semaforazos. Igual que el tir¨®n, los robos a veh¨ªculos oscilan seg¨²n la ¨¦poca del a?o. Todas estas son cifras de denuncias, y a veces los robos no se denuncian.

Un portavoz policial resalta que, pese al bajo grado de delitos graves, los que abundan en Sevilla son llamativos: un banco atracado no grita, pero un turista desvalijado y con las vacaciones fastidiadas arma mucho esc¨¢ndalo. En el balance del a?o pasado, franceses, alemanes e italianos fueron, adem¨¢s de espa?oles forasteros, los m¨¢s afectados. Durante 1986, seg¨²n cifras del Patronato Provincial de Turismo, visit¨® la ciudad un mill¨®n de personas, 450.000 extranjeros y 550.000 espa?oles, y cada turista estuvo en Sevilla 1,5 d¨ªas por t¨¦rmino medio.

Un lugar donde se oyen muchos larnentos es el taller de Jorge del Poco, uno de los dos de Sevilla especializados en la reparaci¨®n de cristales de autom¨®viles rotos por los cacos. Anthony Quinn fue uno de sus primeros clientes, hace ya 30 a?os, cuando rodaba una pel¨ªcula en la ciudad y los ladrones le reventaron son Ford. Hoy, Jorge del Pozo reconoce que el negocio le va bien, ya que en los d¨ªas punta de verano puede llegar a reponer hasta 50 lunas.

El precio de una reparaci¨®n oscila entre las 2.500 pesetas que viene a costar un cristal lateral -los ladrones no suelen romper el parabrisas- de coche de fabricaci¨®n espa?ola y las 6.500 pesetas del repuesto de los autom¨®viles importados.