Credibilidad pacifista

Sospecho que Xavier Rius se refiere a m¨ª cuando en un art¨ªculo titulado Silencio pacifista, publicado en este diario el pasado d¨ªa 16, me niega toda credibilidad pacifista, por -seg¨²n ¨¦l- haber pedido el voto para una coalici¨®n que incluye entre sus candidatos a presuntos autores de atentados. Rius otorga y quita patentes como quien detenta la verdad absoluta, aunque para hacerlo tenga que inventarse razones y, en consecuencia, falte a esa verdad.La perspicacia de Rius no lo es tanto cuando olvida -o quiz¨¢ lo ignora por no haberla frecuentado mucho- que en el seno de la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas (CEOP) ha prevalecido siempre la opini¨®n de no implicar al movimiento por la paz en el apoyo p¨²blico a ninguna opci¨®n electoral, precisamente para preservar una de sus principales virtudes: su autonom¨ªa y pluralismo. Esta norma tambi¨¦n ha. valido para m¨ª en m¨ª condici¨®n de portavoz de una organizaci¨®n pacifista, la Comisi¨®n Anti-OTAN, de manera que dif¨ªcilmente nadie habr¨¢ podido conocer mi posici¨®n de voto expresada p¨²blicamente, porque no la he manifestado (lo cual no quiere decir que no la tenga). As¨ª que s¨ª eso es lo que le preocupa, tendr¨¢ que mirar en otra direcci¨®n.

Pero lo m¨¢s sorprendente de su art¨ªculo es el aplomo con el que se dedica a criminalizar a quienes, ejerciendo su sagrado derecho a la libertad de pensamiento y expresi¨®n, han apoyado a una candidatura legal y leg¨ªtimamente constituida (incluidos los presuntos). ?Acaso ha cambiado la legislaci¨®n y yo no me he enterado, y ahora todos somos culpables mientras no se demuestre le, contrario? ?O ser¨¢ que Rius piensa que los jueces no hacen lo que debieran? Al se?or ministro del Interior le ha salido un competidor.

No quiero pensar que para tener la autoridad moral que reclama Xavier Rius, necesaria para denunciar la tortura, criticar la proliferaci¨®n de armas nucleares, denunciar la presencia de bases militares o el rearme: de las potencias, tengamos que cargarnos la primera ley que apuntala la libertad: el derecho a pensar y expresarse libremente y, poder manifestarlo sin coacciones o castigo, aun cuando ello suponga disentir. Si no, apaga y v¨¢monos (por ejemplo, a Chile).-