Recuperar la iniciativa
La estrategia econ¨®mica de Al¨¢n Garc¨ªa, basada en el crecimiento del consumo y en el control de los precios, ha empezado a tambalearse en 1987. Esa pol¨ªtica, que consigui¨® grandes ¨¦xitos el pasado a?o, mostraba grietas. Las reservas de divisas han seguido cayendo, la inflaci¨®n se ha acelerado y los precios de los art¨ªculos de primera necesidad han aumentado. En este contexto, Alan Garc¨ªa quiere poner en marcha nuevas medidas, como la nacionalizaci¨®n bancaria, para intentar controlar la econom¨ªa peruana.Garc¨ªa hered¨® una situaci¨®n econ¨®mica grav¨ªsima, un pueblo sumido en la miseria y una deuda de 14.600 millones de d¨®lares. En 1986 parec¨ªa que ese dirigente joven y de esp¨ªritu renovador iba a sacar a Per¨² de la crisis. El producto interior bruto subi¨® un 8,8% y la inflaci¨®n baj¨® del 183% al 69%.
Con los primeros meses de 1987 lleg¨® la desilusi¨®n. El precio de los carburantes registr¨® un alza del 20%, y ello desencaden¨® un fuerte aumento del coste de los alimentos. Las reservas de divisas iban cayendo. Y la deuda externa segu¨ªa ensombreciendo las decisiones del dirigente socialdem¨®crata.
Al poco de llegar al poder, Al¨¢n Garc¨ªa se rebel¨® contra la banca internacional y propuso una nueva forma para pagar la gigantesca deuda latinoamericana. La v¨ªa peruana, la soluci¨®n de Garc¨ªa, propon¨ªa limitar el pago del servicio de la deuda a un porcentaje del valor de las exportaciones de cada pa¨ªs deudor y negociar directamente con los acreedores, burlando la tutela del FMI (Fondo Monetario Internacional). Garc¨ªa anunci¨® -y reiter¨® ayer- que s¨®lo pagar¨ªa el 10% de los ingresos peruanos por exportaciones. Pero esta medida ha sido dif¨ªcil de cumplir.
En represalia por la falta de pago de sus obligaciones, algunas instituciones internacionales, como el Banco Mundial o el BID, han cortado los cr¨¦ditos a Per¨². Ahora, Al¨¢n Garc¨ªa vuelve a poner en marcha medidas para controlar el cambio del d¨®lar, impedir la fuga de divisas y clarificar el sistema bancario. Despu¨¦s de unos meses de dudas, el presidente ha recuperado la iniciativa.
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