Reticencias a la reforma de la ley
A. G. P., Ante la posibilidad de introducir reformas en la Constituci¨®n, casi todos los ponentes se muestran, como m¨ªnimo, reticentes, aunque consideran que es mejorable en varios de sus apartados.
P¨¦rez Llorca es de la opini¨®n de que a la democracia espa?ola a¨²n le hacen falta s¨ªmbolos tot¨¦micos: "Tocar la Constituci¨®n puede significar su desacralizaci¨®n para algunos sectores de la sociedad espa?ola".
"No vale la pena abrir la caja de los truenos", afirma Peces-Barba, hoy al frente del Instituto de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. "La Constituci¨®n", contin¨²a, "ha resuelto problemas end¨¦micos que imped¨ªan la convivencia en Espa?a de tal modo que todos los sectores democr¨¢ticos se encuentran dentro de ella... y los no democr¨¢ticos la utilizan, que es otra forma de acatarla".
Por su parte, Manuel Fraga afirma mantener las mismas reservas al texto constitucional que cuando vot¨® afirmativamente en el refer¨¦ndum del 6 de diciembre de 1978. ?stas podr¨ªan concretarse, seg¨²n el ex presidente de AP, en "el car¨¢cter incomprensible y discriminatorio del t¨ªtulo VIII, referente a las autonom¨ªas; el error de introducir la ley electoral, que debe ser el instrumento de flexibilizaci¨®n de un sistema y su representaci¨®n; la dificultad para articular la iniciativa popular como complemento a un sistema democr¨¢tico m¨¢s efectivo, y el desarrollo de temas tan conflictivos como la educaci¨®n o la libertad de expresi¨®n".
Sol¨¦ Tura, hoy exclusivamente dedicado a su labor docente como decano y catedr¨¢tico en la facultad de Derecho de la universidad de Barcelona, ve con prudencia cualquier posible reforma de la carta constitucional, "ya que la historia no nos permite ser optimistas en exceso". Considera que "no conviene hablar de ello", pese a que el papel del Senado como "C¨¢mara de las autonom¨ªas" -seg¨²n contemplaba el primer borrador constitucional- ha quedado muy confuso como simple c¨¢mara de enfriamiento de leyes.
Para Roca, "la fuerza y la debilidad de la Constituci¨®n est¨¢n en que es un texto abierto, porque, por un lado, existe cierta ambig¨¹edad en su interpretaci¨®n, pero, por otro, no hace falta estar recurriendo a modificaciones constantes con cada cambio de Gobierno". El portavoz de Minor¨ªa Catalana en el Parlamento a?ade: "No me gusta el sistema electoral, porque considero que las listas cerradas ahogan la autonom¨ªa del diputado.
Miguel Herrero considera que pese a ser defectuosa y demasiado larga para mi gusto es preferible que pasen varias decenas de a?os para retocarla y que se sigue aplicando con el mismo sentido com¨²n que hasta ahora".
Gabriel C¨ªsneros considera que el actual sistema electoral comporta el riesgo de consolidar una "clase pol¨ªtica desarraigada", y opta por un m¨¦todo de representaci¨®n popular "m¨¢s sincero". "El sistema de listas cerradas, la ley de financiaci¨®n de partidos y la refinanciaci¨®n de los grupos pol¨ªticos mediante sus puestos administrativos", contin¨²a Cisneros, "pueden degenerar en una oligarqu¨ªa de poder distanciada del elector".
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