La Prensa brit¨¢nica compara la censura sobre el 'caso Spycatcher' con la de Sur¨¢frica
La Prensa brit¨¢nica se ve obligada a publicar informaciones censuradas sobre las memorias del antiguo agente de los servicios secretos del Reino Unido MI-5 Peter Wright, como consecuencia de las acciones legales emprendidas por el Gobierno de Margaret Thatcher. Los peri¨®dicos brit¨¢nicos comparan estas restricciones con las impuestas por el r¨¦gimen surafricano.
"Gran Breta?a aparece hoy humillada ante el mundo", sostiene un miembro del Gobierno laborista en la sombra. "A un pa¨ªs internacionalmente reconocido como el hogar de la libertad de expresi¨®n se le niega la libertad de expresi¨®n", a?ade.El Gobierno y la Prensa brit¨¢nicos se encuentran enzarzados en una acalorada disputa legal que por el momento impide a los medios de comunicaci¨®n informar documentalmente sobre el contenido de las memorias de Wright, recogidas en un libro titulado Spycatcher (Cazaesp¨ªas), publicado ya en Estados Unidos y que puede ser importado por particulares. Downing Street alega que las revelaciones del antiguo agente ponen en peligro la seguridad de determinadas personas y suponen una violaci¨®n del compromiso de secreto adquirido por el ex funcionario.
La prohibici¨®n, decretada por la ¨²ltima instancia legal, la C¨¢mara de los Lores, afecta incluso a la publicaci¨®n de declaraciones efectuadas ante los tribunales de Australia, donde el Gobierno de Thatcher intenta impedir la publicaci¨®n del libro de Wright. De este modo, The Observer reproduc¨ªa ayer en primera p¨¢gina otra de Spycatcher con palabras y l¨ªneas enteras tachadas. El s¨¢bado era The Independent el que recog¨ªa declaraciones de la vista de la causa seguida en Sidney con numerosos blancos. En ambos casos se hac¨ªa menci¨®n a los imperativos legales que obligaban a recurrir a la autocensura.
The Sunday Times, que junto con The Observer y The Guardian vio cortado en seco el mes pasado su proyecto de publicar extractos de las memorias de Wright, public¨® ayer la sustancia de una historia sobre la infiltraci¨®n sovi¨¦tica en la jefatura del MI 5, historia en principio censurada, mediante el recurso a otras fuentes ya publicadas.
Malabarismos
La Prensa, en general, est¨¢ haciendo malabarismos para evitar acciones judiciales y mantener informada a la opini¨®n p¨²blica, aunque algunos peri¨®dicos desaf¨ªan abiertamente al Gobierno.Por primera vez en la historia de la televisi¨®n brit¨¢nica, la cadena privada ITV emiti¨® la semana pasada un informativo diferente en Escocia del difundido en Inglaterra y Gales, y la Prensa escrita escocesa ha publicado informaciones prohibidas en el sur en virtud de la autonom¨ªa del sistema judicial escoc¨¦s con respecto al ingl¨¦s.
La pretensi¨®n gubernamental de impedir toda publicaci¨®n de las alegaciones de Wright, que ha tenido como ¨²ltima v¨ªctima al South China Morning Post de Hong Kong, es rechazada por el 46% de los brit¨¢nicos, que s¨®lo en un 25% de los casos apoyan la decisi¨®n gubernamental de prohibir la publicaci¨®n de Spycatcher, seg¨²n una encuesta que publica The Sunday Times. El 56% de los consultados cree, adem¨¢s, que el Gobierno de Thatcher est¨¢ llevando muy mal el caso.
Las denuncias que Wright hace sobre las actividades del MI 5 van desde el intento de asesinato del presidente Nasser durante la crisis de Suez de 1956 al espionaje de las actividades de Harold Wilson, antes y durante su etapa de primer ministro a mediados de la pasada d¨¦cada, pasando por los intentos de colocar micr¨®fonos en las Embajadas de la Rep¨²blica Federal de Alemania y Francia, o por el estrecho seguimiento de las actividades de la izquierda y de algunos sindicatos.
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