Abel Matutes: "Mi primer mill¨®n lo gan¨¦ como futbolista"
ENVIADA ESPECIAL
Pregunta. ?Usted naci¨® rico o se hizo despu¨¦s?
Respuesta. Las dos cosas. Mi abuelo supo aprovechar la riqueza forestal de la isla y se convirti¨® en armador. Sus barcos comerciaban en Baleares, en la Pen¨ªnsula y entre Barcelona y Nueva York. Despu¨¦s fund¨® el banco y cre¨® una compa?¨ªa de electridad que sustituy¨® el alumbrado de gas. Fue ¨¦l quien introdujo a Ibiza en el mundo moderno y capitalista, aunque despu¨¦s, en la guerra, esto le costar¨ªa la vida. Era un burg¨²es y... pas¨® lo que pas¨®. Por eso mis padres fueron tan conservadores; se limitaron a mantener el patrimonio, pero no emprendieron nuevas aventuras. Quiz¨¢ esa cierta pusilanimidad provoc¨® en m¨ª y en mis hermanos un esp¨ªritu emprendedor que me ha permitido ser un hombre bien situado sin haber heredado ni un duro todav¨ªa, gracias a Dios.
P. ?Bien situado, dice usted, que lo controla todo en Ibiza?
R. No, qu¨¦ va. Sinceramente, ese tema se ha desorbitado.
P. Pero muchas de las actividades cotidianas de los ibicencos revierten en usted, por ejemplo, encender la luz o abrir el grifo
R. No, no. La compa?¨ªa el¨¦ctrica ha sido cedida al INI y la de aguas s¨®lo abastece las urbanizaciones tur¨ªsticas o las zonas rurales adonde no llega el Ayuntamiento. Nosotros tenemos hoteles, inmobiliarias y suministros de material de construcci¨®n.
P. ?No tiene negocios en el sector de la alimentaci¨®n?
R. Pues s¨ª. Tenemos unas piscifactor¨ªas en C¨¢diz de 2.500 hect¨¢reas, equipadas con la tecnolog¨ªa m¨¢s sofisticada del mundo. En la isla tenemos una f¨¢brica de refrescos.
P. ?Y en el transporte?
R. Tambi¨¦n. Tenemos una compa?¨ªa de transbordadores que van a Formentera, y hemos creado recientemente una compa?¨ªa de vuelos charter que es a la vez inversi¨®n y necesidad.
P. ?Y en agencias de viajes o bares o discotecas?
R. S¨ª, s¨ª, tenemos participaciones, porque son un complemento del turismo.
P. ?Tambi¨¦n tiene acciones en la Prensa local?
R. Creo que tenemos el 50% en El D¨ªa de Baleares.
P. ?Y en el casino?
R. No, ah¨ª no. Se ha dicho, pero no es verdad. Ya digo que se ha disparatado todo, Es cierto que pertenezco a una familia conocida y con propiedades en la isla, pero mis padres ni siquiera me pagaron los estudios, porque no hizo falta. La explicaci¨®n de mi fortuna est¨¢ en unos pocos millones que ahorr¨¦ en los tres a?os y medio que jugu¨¦ en el Espa?ol. Mi primer mill¨®n lo gan¨¦ como futbolista.
P. ?Pod¨ªa mantenerse de titular en el equipo y a la vez estudiar las dos carreras?
R. S¨ª pod¨ªa. Por la ma?ana, de nueve a una, iba a Derecho, aunque me saltaba la clase de once a doce para entrenar en el campo de Sarri¨¤, que est¨¢ al lado de la facultad. Despu¨¦s, por la tarde, iba a Econ¨®micas, y de diez y media a tres de la madrugada estudiaba.
P. ?Era usted bueno?
R. Los hab¨ªa mejores. Pero lo daba todo en el campo, ten¨ªa mucha fuerza f¨ªsica y pon¨ªa mucho inter¨¦s. Me gustaba mucho. Yo jugaba de interior izquierda, y eso de de que te dieran patadas y te hicieran rodar por el suelo en d¨ªas de fr¨ªo y de fango era un buen reactivo para el cuerpo. Nunca me lesionaron, viajaba y lo pasaba de maravilla. Adem¨¢s, hab¨ªa alguna satisfacci¨®n extraordinaria a veces, como un d¨ªa que jugamos en Vic y estaban mis padres en el palco de honor. Tuve la suerte de recibir una pelota que me permiti¨® hacer dos o tres quiebros y entrar en la porter¨ªa con el bal¨®n en los pies. El campo se ven¨ªa abajo, a mi padre se le ca¨ªa la baba, y a mi madre se le saltaban las l¨¢grimas... En fin.
P. ?Por que lo dej¨®?
R. ?sa fue una decisi¨®n que me tuvo una temporada esquizofr¨¦nico. Era el ¨²ltimo a?o de mis estudios, ten¨ªa que empezar las milicias y me plante¨¦ dejar una de las carreras para terminarla despu¨¦s o dejar el f¨²tbol para acabar las dos carreras a los, 21 a?os. Mi madre me aconsej¨® que dejara el deporte profesional, y mi padre, lo contrario. Hice caso a mi madre, y la verdad es que: las cosas me han ido muy bien, pero a veces me pregunto... A los 21 a?os se piensa que tienes que acelerar la vida, que tienes poco tiempo por delante, y a lo mejor me equivoqu¨¦. Pero despu¨¦s he seguido jugando por aqu¨ª, y tengo que decir que a los 40 a?os qued¨¦ m¨¢ximo goleador, a pesar de- que me marcaba un defensa que es el l¨ªder local de la UGT y me lo ha hecho pasar verdaderarnente mal, el t¨ªo.
P. ?Por aquello de que la ocasi¨®n la pintan calva y no puede darle a usted patadas cuando negocian los convenios colectivos?
R. Ja, ja... No s¨¦, es posible, pero me arreaba mucho, ¨¦sa es la verdad, aunque nunca lleg¨® la sangre al r¨ªo, y despu¨¦s yo se lo he comentado riendo y ¨¦l ha tenido que reconocer que soy un caballero jugando al f¨²tbol. Pero s¨ª que me ha zurrado, s¨ª, el hombre se pon¨ªa las botas, las cosas como son. Bromas aparte, insisto en que mi fortuna parti¨® del peque?o capital que ahorr¨¦ como futbolista, aunque reconozco que la gran ventaja que tuve con relaci¨®n a otros -y ¨¦se es un problema que me preocupa mucho y trato de paliarlo desde la CE- es que a la hora de pedir pr¨¦stamos, debido a m¨ª familia, me los concedieron enseguida.
P. Sobre todo si se los pidi¨® a la Banca Matutes.
R. S¨ª, bueno, ah¨ª ped¨ª la mayoria, pero no todos. Tambi¨¦n acud¨ª a alg¨²n otro banco, y eso fue lo que me permiti¨® crear, poco a poco, una buena red hotelera, que fue mi primer negocio.
P. ?Cu¨¢nto paga a Hacienda?
R. En los ¨²ltimos a?os, entre 50 y 70 millones. En 1987, menos, por mi condici¨®n de residente en el extranjero. Aun as¨ª, creo que soy uno de los pol¨ªticos que m¨¢s pagan a Hacienda.
P. Usted, que: se ha pasado la vida entre los negocios y la pol¨ªtica, ?ha tenido tiempo suficiente para su familia?.
R. No, y eso es lo que m¨¢s lamento. Ya tengo 45 a?os, mis hijos se han hecho mayores y casi no los he visto crecer. En este sentido s¨ª tengo un sentimiento de fustraci¨®n, de haber perdido el tiempo. Cuando pienso en el futuro lo que m¨¢s deseo es estar con mis hijos y con mi mujer.
P. Su mujer, adem¨¢s de muy atractiva, ?c¨®mo es?
R. Ella es... muy t¨ªmida, no habla por no molestar. Se ha sabido adaptar, ha entendido perfectamente que las circunstancias le obligaban a jugar ese papel, aunque a veces no le gustara. No tiene ninguna gana de figurar ni m¨¢s ambici¨®n personal que la de estar con su marido y sus hijos. Solo tengo agradeciemientos y alabanzas que hacerle, no me ha creado ning¨²n problema jam¨¢s, de ning¨²n tipo. Se ha sabido sacrificar sin rechistar. El haberse venido conmigo a Bruselas y dejar el clima y los amigos de Ibiza no le ha hecho mucha gracia, pero ha venido. Por lo tanto, lo que yo pido para mis hijos es que tengan la suerte de encontrar una mujer o un marido como su madre, porque me temo que no saldr¨ªan tan beneficiados si les salen como su padre.
"Sin Reagan, Gorbachov no existir¨ªa"
I. P. Pregunta. ?Cree en la posibilidad de que en alg¨²n momento los intereses europeos y los de Estados Unidos puedan ser contrapuestos?
Respuesta. No. El mundo europeo forma parte del mundo de las libertades. Est¨¢ ademas fronterizo con el mundo totalitario, y constituye, por tanto, un ejemplo de las ventajas de la libertad, la justicia y el bienestar. Incluso en estos momentos mucho m¨¢s, porque es tambi¨¦n un ejemplo de c¨®mo deben hacerse las cosas. Todos los excedentes de Europa, industriales y agr¨ªcolas, ser¨ªan suficientes para abastecer a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y por tanto somos una permanente tentaci¨®n para ellos, y ellos, una permanente amenaza para nosotros. Y hoy Europa no es, seamos francos, capaz de defenderse por s¨ª misma. Es claro tambi¨¦n que el objetivo europeo debe ser el de disminuir la polarizaci¨®n del mundo en dos bloques. ?se es nuestro papel a largo plazo, y creo que el nuevo liderazgo sovi¨¦tico quiza facilite esa labor, pero hoy Europa tiene que estar inclinada hacia un lado: el de las libertades frente al totalitarismo.
P. Los movimientos pacifistas le parecer¨¢n irracionales.
R. No s¨¦ si son irracionales, pero si s¨¦ que objetivamente contribuyen al debilitamiento de Europa y al reforzamiento de la amenaza sovi¨¦tica.
P. ?Usted cree que nos van a invadir un d¨ªa de ¨¦stos?
R. No lo creo. Lo que s¨ª es seguro es que con un desarme unilateral, la Uni¨®n Sovi¨¦tica si se lo propusiera, tardar¨ªa siete d¨ªas en llegar a los Pirineos. As¨ª lo demuestran los estudios m¨¢s fiables de la OTAN.
P. ?Ve factible la opci¨®n doble cero?
R. Est¨¢ casi al alcance de la mano. Es un gran paso adelante, que confirma que la teor¨ªa de responder de manera en¨¦rgica y equivalente al rearme de la URSS de los ¨²ltimos a?os es acertada. A la opci¨®n doble cero se ha llegado precisamente por la firmeza occidental.
P. ?Qui¨¦n cree que tiene mayor credibilidad como pacificador, Reagan o Gorbachov?
R. Es muy dif¨ªcil de matizar, pero la historia es buen testigo de que sin la firmeza de Reagan, las reformas de Gorbachov no existir¨ªan. Es m¨¢s, si EE UU hubiera seguido con Jimmy Carter, el fen¨®meno Gorbac hoy, no se habr¨ªa producido.
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