El concurso de piano Paloma O'Shea, en la recta final
![Andr¨¦s Fern¨¢ndez Rubio](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd1a1de03-fd3c-4b83-9611-099ee14ed34d.png?auth=d3d976a5027475aac07e5453d4bdb4c29bbb382235be66fb3725ecb132798db5&width=100&height=100&smart=true)
Tres de los seis finalistas del IX Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea actuaron anoche en la plaza Porticada de Santander, con la Orquesta Nacional de Espa?a, dirigida por Jes¨²s L¨®pez Cobos. El austriaco Mathias Fletzberger, de 22 a?os; el sovi¨¦tico Pavel Nersesjan, de 23, y el chino Xiang-Dong Kong, de 18, intentaron impresionar con su estilo pian¨ªstico a un jurado que hoy escuchar¨¢ a los restantes y que, ya entrada la noche, emitir¨¢ su veredicto.
Los pianistas que actuar¨¢n hoy son el alem¨¢n occidental Bernd F. Glemser, de 25 a?os; el sovi¨¦tico Sergei Yerokhin, de 26, y el norteamericano David Wallen Wehr, de 30. Todos ellos se encontraban, desde que pasaron a la final, no demasiado nerviosos, pues en sus curr¨ªculos figuran otros concursos internacionales en los que han competido. Los que actuaron anoche ensayaron por la ma?ana con L¨®pez Cobos y la orquesta, y hoy lo har¨¢n los dem¨¢s. Dos de los concursantes, Fletzberger y Glemser, han elegido para la final el Concierto n¨²mero 2 de Bramhs; Wher y Kong, el Concierto n¨²mero 1 del mismo compositor; tanto ¨¦stas obras como las elegidas por los otros dos concursantes -Nersesiam, el Concierto en sol de Ravel, y Yerokhin, el Concierto n¨²mero 1 de Liszt- combinan la riqueza t¨¦cnica con la posibilidad expresiva.Entre las horas de ensayo los sovi¨¦ticos han podido perder alg¨²n rato bebiendo Coca-Cola o conociendo la noche de Santander. "La mentalidad espa?ola me resulta extra?a, pero me encuentro muy a gusto", dice Yerokhin, uno de los favoritos, quien no hab¨ªa viajado antes a Occidente. ?l y Pavel Nersesjan son candidatos oficiales de su pa¨ªs y han venido acompa?ados de una int¨¦rprete tambi¨¦n oficial.
La mirada del maestro
Con el chino Xian-Dong Kong, adem¨¢s del traductor, ha viajado su maestro. Ensayos largu¨ªsimos marcan su estancia, y los que han visto el proceso de su llegada a la final han asistido a la siguiente escena: salir Kong, sonriente, de alguna prueba, presentarse a su maestro y recibir de ¨¦l o un fuerte abrazo o unas frases ininteligibles, ante las que el joven bajaba la cabeza. Adem¨¢s de como m¨²sico, ha demostrado su pericia como jugador de las m¨¢quinas matamarcianos. En el hotel en el que se han alojado los int¨¦rpretes, con pianos en sus cuartos, antes de llegar a la recepci¨®n pod¨ªan o¨ªrse desde la calle piezas musicales, alguna obra de Brahms o de Liszt. Tambi¨¦n cosas un poco m¨¢s modernas: varios de los que no pasaron a la final organizaron una fiesta de despedida en una de las habitaciones, y no se despidieron con lamentos de Schumann, sino con canciones de los Beatles y los Rolling Stones. Qu¨¦ modernos, los cl¨¢sicos.El norteamericano David WaHen Wher no es la primera vez que participa en el concurso: a sus 30 a?os, hace ya 10 que lo intent¨®, y vuelve con una buena dosis de madurez a las espaldas. Para otro norteamericano, Harold C. Schomberg, miembro del jurado y uno de los cr¨ªticos musicales de The New York Times, cualquier concurso demuestra su nivel dependiendo del de los concursantes. "Con tal de que haya al menos seis grandes pianistas, y aqu¨ª los ha habido, la funci¨®n de un concurso se ve cumplida".
Tras el concierto de hoy, segundo de la prueba final, y despu¨¦s de que el jurado haya anunciado los cinco primeros premios y otros especiales, ¨¦stos ser¨¢n entregados ma?ana en el paraninfo de Las Llamas, durante una sesi¨®n con interpretaciones de los ganadores. El primero, posiblemente sonreir¨¢ de satisfacci¨®n, y los dem¨¢s quiz¨¢ toquen al piano el Let it be.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.