Amor y Nieves, y viceversa
Las dos j¨®venes andaluzas cuyas identidades fueron confundidas en un hospital ten¨ªan poco en com¨²n
ENVIADO ESPECIALMar¨ªa del Amor Maceda Mateos, de 21 a?os, aprendiza de peluquer¨ªa, y Mar¨ªa Nieves Trujueque Romero, de 19 a?os, estudiante de inform¨¢tica, ten¨ªan poco en com¨²n. Tan s¨®lo compart¨ªan f¨ªsicamente el color rubio del pelo. La primera ten¨ªa la nariz chata; la segunda, afilada. Los ojos azules de Amor estaban tamizados por el gris, mientras que los de Nieves se mezclaban con el verde. Dos cent¨ªmetros de estatura las separaban, y los hombros de la veintea?era configuran unas espaldas cargadas. Sin embargo, coincidieron el 6 de junio, s¨¢bado del Roc¨ªo, en una carretera de Punta Umbr¨ªa (Huelva). Los veh¨ªculos en los que viajaban colisionaron. Trasladadas a un hospital dependiente de la Junta de Andaluc¨ªa, se les cambiaron sus identidades. Cincuenta y seis d¨ªas dur¨® el absurdo.
El 6 de junio, parte de la familia Trijueque se desplaz¨® desde Huelva capital a Punta Umbr¨ªa para disfrutar de un d¨ªa de playa. A las siete y media de la tarde iniciaron el regreso en tres veh¨ªculos: el primero, un Opel Kadett, en el que viajaban Purificaci¨®n Trijueque y su marido, Jos¨¦ P¨¦rez, adem¨¢s de dos hijos; el segundo, un Renault 5, con Nieves, su novio Santiago, y una sobrina de ocho a?os llamada Silvia. Cerraba el convoy familiar un Renault 8 con un tercer hermano Trijueque, llamado Jos¨¦ Luis, acompa?ado de su novia.A los diez minutos de partir de Punta Umbr¨ªa, en una peque?a curva de la carretera, el coche que conduc¨ªa Santiago, en el que viajaba Nieves, invadi¨® el lateral contrario. En aquel momento se empotr¨® contra ellos un Opel Corsa conducido por Mar¨ªa del Amor Maceda, en el que viajaban su novio Manolo, adem¨¢s de un hermano de ella y la novia de ¨¦ste. El Opel Corsa proced¨ªa de la localidad sevillana de Camas e igualmente se dirig¨ªan a la playa. El R-5 dio un giro de 90 grados antes de colisionar y el morro delantero del Opel Corsa choc¨® contra el asiento delantero derecho, donde viajaba Nieves.
En la reconstrucci¨®n de los hechos realizada por la Guardia Civil se baraja la posibilidad de que el R-5, que viajaba a no m¨¢s de 70 kil¨®metros por hora, invadiera el otro carril al romperse la luna delantera a causa de la gravilla almacenada en los arcenes de la carretera, que se encontraba en reparaci¨®n. El resultado fue que Nieves y Amor quedaron gravemente heridas, Santiago sufri¨® una fuerte conmoci¨®n -de la que se despert¨® horas despu¨¦s gritando "!Nieves, los cristales!"- y Silvia y Manolo diversas heridas leves.
Era s¨¢bado de Roc¨ªo y todas las ambulancias de la comarca se encontraban en la aldea de la Virgen. La ambulancia de la Cruz Roja tard¨®, entre el retraso y los kil¨®metros que a¨²n quedaban, cerca de una hora y media en llevar a Nieves y a Amor, juntas las dos, a la residencia sanitaria Manuel Lois, en Huelva. En condiciones normales, este trayecto se realiza en menos de media hora.
Nieves iba a pasar un d¨ªa a la playa y no llevaba el Documento Nacional de Identidad, a diferencia de Amor, que conduc¨ªa el Opel Corsa y llevaba todos sus papeles encima. En la residencia Manuel Lois, dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), de la Junta, el equipo de urgencias decidi¨® enviar a una de las j¨®venes a Sevilla. Seg¨²n el director en funciones de esta residencia sanitaria, Francisco Trujillo, el servicio de admisi¨®n tom¨® las filiaciones de las dos j¨®venes en atenci¨®n a los datos que aportaron los familiares y amigos que resultaron en el accidente ilesos o con heridas leves.
M¨¦dicos del equipo de urgencias dijeron a la familia Trijueque que su hija part¨ªa inmediatamente al hospital Virgen del Roc¨ªo, en la capital andaluza, cuando en realidad quien fue trasladada era Mar¨ªa del Amor. Mientras tanto, a las 21.45 horas, Nieves mor¨ªa en la unidad de cuidados intensivos de la residencia onubense y un m¨¦dico forense certific¨® su defunci¨®n bajo la identidad de Amor. Su cuerpo fue trasladado a Camas, donde fue enterrada bajo las siglas: M. M. M. (Mar¨ªa Maceda Mateo).
"No es mi hermana"
El padre de los Trijueque viaj¨® sentado delante en la ambulancia que llev¨® a Mar¨ªa del Amor al hospital Virgen del Roc¨ªo, convencido que era su hija a la que trasladaban. Las 72 primeras horas fueron de m¨¢xima gravedad para la paciente. Una vez superadas, permaneci¨® otros 18 d¨ªasen la UVI. Los m¨¦dicos tan s¨®lo permit¨ªan a dos supuestos familiares visitarla durante cinco minutos cada d¨ªa. Las sospechas sobre la verdadera identidad se empezaron a levantar por la nariz chata que presentaba Amor, aunque el argumento m¨¦dico de un fuerte golpe invalidara las dudas. Fue Mari Carmen, otra de las hermanas Trijueque, quien no la reconoci¨® sentada en una silla de ruedas el d¨ªa anterior a abandonar la UVI: "Aqu¨¦lla no es mi hermana", les dijo a los m¨¦dicos.
Otros s¨ªntomas fueron unos lunares en la espalda que sorprendentemente hab¨ªan desaparecido y unos engarces en los dientes que a todas luces se ve¨ªan en la boca de la paciente. Los familiares aseguran que los m¨¦dicos del hospital insist¨ªan que todo esto era debido a los golpes o a la fuerte medicaci¨®n. "En este momento que le damos de alta hospitalaria, persiste como secuela, adem¨¢s de la hemiparesia, una par¨¢lisis completa del tercer par izquierdo y paresia del s¨¦ptimo par", se?ala un informe de la supuesta paciente Nieves, firmado por el doctor Juli¨¢ Narv¨¢ez, jefe de neurocirug¨ªa del hospital del Roc¨ªo.
El 10 de julio, Amor era enviada al domicilio de los Trijueque en Huelva. All¨ª, los indicios de falsa identidad fueron en aumento. Escribi¨® en un papel, con una ortograf¨ªa extra?a para la familia, su verdadero nombre: "Mar¨ªa del Amor". Hablaba de usted a la familia y agradec¨ªa sus atenciones como si fueran unos extra?os. A la se?ora Trijueque le dijo: "Usted no es mi madre". El 25 de julio, Mar¨ªa del Amor dijo a Elena, mujer de Antonio, el mayor de los hermanos Trijueque: "Mi madre est¨¢ en Camas".
Tal vez, de toda la familia Trijueque, fue la madre la que m¨¢s se apeg¨® a que aquella joven era su hija. Pero una semana m¨¢s tarde las dudas desaparecieron por completo. Amor fue llevada a la secci¨®n de rehabilitaci¨®n de la Casa del Mar. All¨ª el doctor Enrique Boyer, una vez o¨ªdas las sospechas familiares y observada la conducta de la joven, se puso en contacto con unos m¨¦dicos sevillanos que conoc¨ªan a la familia Maceda. El s¨¢bado pasado, el Juzgado de Instrucci¨®n de Huelva orden¨® a un m¨¦dico forense que tomara las huellas de aquella chica. Correspond¨ªan a Amor, quien fue llevada a Camas por decisi¨®n judicial.
Antonio Trijueque, hermano de la fallecida Nieves y portavoz de la familia, ha anunciado que se querellar¨¢ contra los servicios m¨¦dicos de la Junta de Andaluc¨ªa, mientras que inicia el papeleo burocr¨¢tico para que el cad¨¢ver de su hermana sea desenterrado en Camas y sea devuelto a Huelva. Antonio, militante de UGT desde 1974 y secretario del comit¨¦ de empresa de la Empresa Nacional de Celusosas de Huelva, en la que tambi¨¦n trabaj¨® su padre, ahora retirado, es consciente de que la querella se dirigir¨¢ contra organismos administrados por el PSOE.
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