El cardenal Suqu¨ªa logra del Gobierno el relevo del embajador en el Vaticano

Los sectores m¨¢s conservadores de la Conferencia Episcopal Espa?ola, pr¨®ximos a su presidente, el cardenal Angel Suqu¨ªa, han logrado convencer al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, para que sustituya a Gonzalo Puente Ojea como embajador de Espa?a ante el Vaticano, seg¨²n han informado a este peri¨®dico fuentes diplom¨¢ticas espa?olas y medios progresistas eclesi¨¢sticos consultados en Roma. Preguntado al respecto, el cardenal Suqu¨ªa, que se halla de vacaciones en Guip¨²zcoa, respondi¨® que no sab¨ªa "absolutamente nada sobre el tema".

Las fuentes informantes en Roma creen que tras dichas presiones est¨¢ el deseo del cardenal Suqu¨ªa de organizar una nueva visita del Papa a Espa?a. Estas fuentes a?aden que a Puente Ojea le ha perjudicado probablemente su reciente decisi¨®n de divorciarse de su esposa para poder casarse de nuevo.La noticia de la sustituci¨®n ha sorprendido en los medios consultados, ya que el mismo Vaticano se hab¨ªa mostrado m¨¢s bien prudente ante las intenciones del embajador de divorciarse. S¨®lo algunos c¨ªrculos eclesi¨¢sticos espa?oles en Roma, vinculados a los sectores m¨¢s conservadores de la Conferencia Episcopal, se enfrentaron a Puente Ojea cuando se conoci¨® su decisi¨®n.

Las fuentes consultadas no comprenden que el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, socialista y no confesional, haya decidido relevar a su embajador en el Vaticano -un diplom¨¢tico profesionalmente estimado-, por el hecho de haberse querido acoger, como ciudadano espa?ol, a la ley que le permite pedir el divorcio.

Fuentes del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores han negado que las posiciones persoriales de Puente Ojea, conocido por su condici¨®n de agn¨®stico y marxista, hayan influido en la decisi¨®n de sustituirle.

Un claro indicio del mal trato que habitualmente ha dispensado a Puente Ojea el episcopado espa?ol m¨¢s conservador se materializ¨® en una recepci¨®n que el 29 de marzo de 1987 ofreci¨® la Embajada de Espa?a ante la Santa Sede. El acto, organizado con motivo de la beatificaci¨®n de cinco religiosos espa?oles, fue boicoteado por el episcopado espa?ol y por destacados miembros de la secretar¨ªa del Papa. De Espa?a hab¨ªan llegado a Roma para la ceremonia un total de 42 obispos, arzobispos y cardenales. Pero a la recepci¨®n s¨®lo acudieron algunos obispos.

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