La 'guerra de Ias muelas'

Desde hace cerca de 10 a?os viene produci¨¦ndose en el campo de la odontolog¨ªa una guerra larvada, casi secreta, entre los titulados en Am¨¦rica Latina que pretenden que se les pemita trabajar en nuestro pa¨ªs y el Consejo General de Colegios de Odont¨®logos y Estomat¨®logos de Espa?a, que intenta impedirlo. En la actualidad, cerca de 1.000 de estos odont¨®logos han conseguido que se les autorice para trabajar legalmente en Espa?a, pero son s¨®lo la punta del iceberg, dado que otros muchos lo hacen ilegalmente cobrando salarios de miseria en las consultas de los profesionales colegiados.

El n¨²mero de dentistas espa?oles colegiados var¨ªa seg¨²n las fuentes que se consulten. Mientras Jos¨¦ Monlle¨®, presidente del Consejo General de Colegios de Odont¨®logos y Estomat¨®logos de Espa?a, da la cifra de 9.000, otras fuentes consultadas aseguran que no pasan de 5.500, "pero no les gusta que esto se diga", a?aden estas fuentes. El nuevo real decreto por el que se cre¨® la profesi¨®n de odont¨®logo menciona espec¨ªficamente el "d¨¦ficit de profesionales" como uno de los principales problemas con que se enfrenta la reforma de la salud dental. Entre tanto, centenares de odont¨®logos provenientes de Am¨¦rica Latina reividincan ante los tribunales su derecho a ejercer en Espa?a.De hecho, hasta finales de la d¨¦cada de los setenta, no resultaba dificil la convalidaci¨®n de t¨ªtulos, que permit¨ªa colegiarse a estos profesionales, pero hace 10 a?o ' s los dentistas espa?oles decidieron combatir cualquier intento de sus colegas latinoamericanos por establecerse en Espa?a. La ¨²ltima batalla en esta guerra ha sido ganada por 12 odont¨®logos que, tras recorrer durante cuatro a?os todo el sistema judicial espa?ol, lograron que el Tribunal Constitucional les reconociera sus t¨ªtulos.

Nuevo decreto

Sin embargo, este triunfo puede ser el ¨²ltimo que consigan los dentistas suramericanos en Espa?a. Un real decreto del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) del pasado 23 de enero, se?ala que la homologaci¨®n de t¨ªtulos s¨®lo tendr¨¢ efectos acad¨¦micos, es decir, no se les autorizar¨¢ a colegiarse y ejercer su profesi¨®n.

La entrada de Espa?a en la Comunidad Europea (CE), ha influido tambi¨¦n en esta decisi¨®n. Seg¨²n Monlle¨®, la CE se propone denunciar los convenios culturales vigentes entre Espa?a y Latinoam¨¦rica con el fin de impedir que los profesionales provenientes de pa¨ªses no comunitarios ejerzan en Europa.

Para trabajar como dentista en Espa?a con un t¨ªtulo expedido en el exterior es preciso obtener la homologaci¨®n del t¨ªtulo y posteriormente conseguir que el Colegio de Odont¨®logos lo acepte como miembro. Con frecuencia cada vez mayor el cuello de botella radica en este ¨²ltimo requisito. "Tard¨¦ apenas dos meses en convalidar mi t¨ªtulo", se?al¨® el colombiano Gilberto Arango, "y cuatro a?os en lograr la colegiaci¨®n, cosa que s¨®lo consegu¨ª cuando lo dispuso el Tribunal Constitucional". Los dentistas espa?oles aducen que el nivel de preparaci¨®n de sus colegas de Am¨¦rica Latina es inferior al suyo, ya que hasta el 20 de marzo de 1986, fecha en que se crearon tres nuevas especialidades de dentista, los profesionales espa?oles deb¨ªan obtener primero el grado de medicina y luego estudiar tres a?os m¨¢s para conseguir la especializaci¨®n en estomatolog¨ªa. La mayor parte de los latinoamericanos, sin embargo, consigue el diploma al cabo de cinco a?os de estudios espec¨ªficos.

Los latinoamericanos no est¨¢n de acuerdo. Uno de ellos se?ala que no necesariamernte es mejor dentista un m¨¦dico estomat¨®logo que el profesional que durante cinco a?os se dedica de manera concreta a estudiar los problemas de la dentadura.

En el fondo de la guerra de las muelas hay un problema de explotaci¨®n econ¨®mica. Decenas de odont¨®logos de America Latina trabajan a las ¨®rdenes de dentistas espa?oles y ven c¨®mo entre el 60% y el 70% de sus honorarios quedan en manos del propietario de la cl¨ªnica, que presta nombre y t¨ªtulo. "Hay argentinos que trabajan a jornada completa por 80.000 pesetas mensuales", explica un dentista boliviano, "m-ientras sus jefes ganan un m¨ªnimo de 350.000 pesetas al mes".

Un dentista colombiano, Silvestre Torres, que trabaja en Espa?a desde 1973, asegura que "nos tienen man¨ªa porque antes trabaj¨¢bamos para ellos a porcentaji,s irrisorios y si estamos colegiados lo hacemos al cien por cien para nosotros". Torres cita palabras de un prestigioso odont¨®logo espa?ol ya fallecido, el profesor Calatrava, seg¨²n el cual los dentistas latinoamericanos son 1a gallina de los huevos de oro".

Fuentes del Ministerio de Sanidad aseguran que mientras la media europea es de un dentista por cada 3.500 habitantes, en Espa?a s¨®lo hay uno por cada 10.000.