Charles Mwaja
El 'ni?o salvaje' encontrado en una selva tanzana que rehace su vida en Oviedo
La vida de Charles Mwaja, un muchacho tanzano de 17 a?os, ha dado un vuelco desde que se tropez¨® con una expedici¨®n espa?ola en Africa el oto?o pasado. Charles ha recuperado la vista, superando una ceguera cong¨¦nita por cataratas, y ha encontrado una familia, dos logros a los que no pod¨ªa aspirar en su poblado. El oftalm¨®logo asturiano Luis Fern¨¢ndez Vega, que era uno de los participantes en aquel safari, ha operado sus ojos y desde hace d¨ªas vive con el p¨¢rroco de San Pablo de la Arga?osa, en Oviedo.
Aquel ni?o que lleg¨® a Oviedo el pasado 22 de marzo contin¨²a protagonizando una historia propia del gui¨®n de una pel¨ªcula.Todo empez¨® un d¨ªa de finales de octubre o primeros de noviembre, en su Tanzania de origen, cuando el m¨¦dico asturiano, uno de los oftalm¨®logos espa?oles m¨¢s prestigiosos, orden¨® detenerse a la caravana para recoger a aquel muchacho que les hac¨ªa se?ales. Luis Fern¨¢ndez Vega se dio cuenta en seguida que el chico era ciego, que padec¨ªa unas cataratas cong¨¦nitas, corregibles con una intervenci¨®n quir¨²rgica.
La historia de Charles, que dijo haber sido repudiado por sus padres y que sobreviv¨ªa en la selva, conmovi¨® a los miembros del safari, organizado por Tom S¨¢nchez Ari?o y por su esposa, Isabel Quintanilla, que fue quien promovi¨® la idea de trasladarlo a Espa?a para que fuera atendido por el doctor Fern¨¢ndez Vega.
Charles no ha desenmara?ado con precisi¨®n a¨²n su verdadera historia a cuantos interlocutores en su dialecto swahil¨ª ha tenido hasta ahora. Por una parte, su desarrollo no se corresponde con el de un muchacho de su edad, por su estatura y peso. Sin embargo, religiosos que han sido misioneros en Afirica no creen que el joven haya sobrevivido tantos a?os hambriento, ciego y solo en la selva. Sus modales son m¨¢s educados que todo eso. Quiz¨¢ cuando conozca definitivamente el castellano, idioma en el que ya se defiende, pueda aclararlo.
Dos meses despu¨¦s de su llegada a Oviedo, a finales de mayo, Charles fue operado del ojo izquierdo. En la intervenci¨®n particip¨® toda la saga de los Fern¨¢ndez Vega, Luis, su hijo del mismo nombre, catedr¨¢tico de Oftalmolog¨ªa, y su hermano Alvaro. Le implantaron una lente intraocular, un cristalino artificial, que le permitir¨¢ ver correctamente sin necesidad de lentillas o gafas. "Preferimos hacerlo as¨ª porque si el muchacho vuelve a Tanzania no es conveniente que tenga que usar lentillas o gafas en el medio en el que vive", dijeron los Fern¨¢ndez Vega. Otros dos meses despu¨¦s, y vista la favorable evoluci¨®n del Ojo izquierdo, se le oper¨® del otro, del cual est¨¢ ahora convaleciente.
Charles ha dejado de convivir en el asilo de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, en el que era la estrella. El p¨¢rroco de San Pablo y su madre lo han recogido hasta que supere toda la fase posoperatoria y despu¨¦s volver¨¢ a Tanzania, pero antes aprender¨¢ a leer y escribir en castellano.
En estos meses, Charles ha reafirmado sus creencias religiosas y hasta hace de monaguillo en la parroquia. Siempre ha dicho que "yo sab¨ªa que Dios me ayudar¨ªa a encontrar al hombre blanco que me curara", y los hechos confirman sus deseos. Ahora, una nueva vida se abre ante ¨¦l, muy lejos de la selva en la que vivi¨® casi siempre y que todav¨ªa no ha visto.
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