El franc¨¦s ligaba

De los tres novilleros, el ¨²nico que sali¨® ayer en Las Ventas a ligar -y ligaba- fue el franc¨¦s, Denis Lore. No sali¨® a ligar en la acepci¨®n vulgar del t¨¦rmino, sino en la taurina, m¨¢s cient¨ªfica y, generalmente, tambi¨¦n m¨¢s peligrosa. Para ello siempre iba con los enga?os por delante y ¨¦l mismo ganaba terreno en cada pase, que era templado y largo. T¨¦cnica de ejecuci¨®n dif¨ªcil y arriesgada; inusual, por tanto, en los tiempos taurinos que corren.Arte ya exhib¨ªa menos Lore, pero no mucho menos que sus compa?eros. En Maregil, el arte era afectada pinturer¨ªa -y, cuando se olvidaba de componer posturas, corr¨ªa bien la mano-. En Mart¨ªnez, un barullo con las querencias y las distancias, lo que se traduc¨ªa en achuchones -pero no le arredraban-

Ambos -Marageli y Mart¨ªnez- sufrieron volteretas, fruto de su inexperiencia; es un mal que, toreando, se corrige. Denis Lore no las sufri¨® porque se le apreciaba muy puesto, bastante placeado, mejor conocedor del toro y su psique. Tambi¨¦n estaba impuesto en trucos diversos, entre ellos banderillear a la velocidad de la moto y reunir a la altura de la tripa del novillo.

Por lo dem¨¢s, Las Ventas, ayer, era una desolaci¨®n; poco p¨²blico, modest¨ªsimo cartel, mientras el orbe taurino conmemoraba, como es debido, el tradicional D¨ªa de la Virgen. Consecuencia l¨®gica de tener un empresario que va a lo suyo y una Comunidad de Madrid que se lo consiente, en base a una pintoresca cogesti¨®n interesada, que ya nos contar¨¢n c¨®mo se digiere eso, sin mayor¨ªa absoluta.