Demasiado para Hess

Es absurda e incomprensible la intensa y extensa publicidad que los medios de comunicaci¨®n e informaci¨®n dedican a la muerte de Rudolf Hess; un dirigente nazi fan¨¢tico y cruel que como pol¨ªtico carec¨ªa por completo de ¨¦tica y humanismo no merece que se le preste tanto espacio y atenci¨®n. Siendo tan repugnante y despreciable Hess, ?por qu¨¦ y para qu¨¦ tanta abundancia de noticias sobre su vida y su muerte?Tambi¨¦n se airea que Rudolf Hess fue una v¨ªctima de la URSS al negarse ¨¦sta a que fuera puesto en libertad y en contra de sus interaliados. Por mi parte opino que me parece muy acertada y justiciera la decisi¨®n de la URSS, y no s¨®lo impidiendo su salida de la prisi¨®n de Spandau, sino tambi¨¦n que en el de Nuremberg de 1946 solicitara su ejecuci¨®n.

Es verdad hist¨®rica que la Uni¨®n Sovi¨¦tica no s¨®lo condenaba a Hess, a este nazi, como criminal de guerra por su actuaci¨®n durante la guerra hasta su vuelo a Inglaterra. Hab¨ªa una poderosa raz¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica m¨¢s importante, y que los otros aliados, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, no quisieron tener en cuenta. Desde la toma del poder por Adolfo Hitler y su Partido Nacional socialista, en el a?o 1933, hasta 1939, que comenz¨® la guerra, Rudolf Hess organiz¨® y dirigi¨®, como presidente del comit¨¦ central del partido, la m¨¢s horrible represi¨®n contra los que no aceptaron la ignominia nazi. Se habla y se escribe mucho sobre el holocauto jud¨ªo, pero no se quiere recordar .que 600.000, ?seiscientos mil!, alemanes antinazis -comunistas, socialistas, dem¨®cratas, cat¨®licos, protestantes, etc¨¦tera- fueron eliminados fisicamente en un plan calculado fr¨ªamente por la direcci¨®n del Partido Nacionalsocialista. El responsable de su direcci¨®n y realizaci¨®n fue Rudolf Hess. El renombrado Himmler, la Gestapo y las Schutz Staffel (SS) no fueron m¨¢s que ¨®rganos de su indiscutible mando. Incluso, con el benepl¨¢cito de Hitler, llev¨® a cabo la depuraci¨®n del partido cuando el sucio asunto de R?hm.

Con estos antecedentes me asquea leer y o¨ªr tanto sobre este asesino nazi. Hace m¨¢s de 40 a?os que en Nuremberg debi¨® seguir el camino de los otros ajusticiados y terminar como era de justicia y, repito, como la Uni¨®n Sovi¨¦tica pidi¨®, y, no ahora tener que remover hechos tan tristes como el maldito nazismo de los que los antifascistas y, dem¨®cratas espa?oles de aquellos a?os tantas desventuras tuvimos que padecer por el paralelismo hitlerismo-franquismo.-