Escondrillas cogi¨® su fusil
A nivel de facturaci¨®n, Explosivos Rio Tinto es justamente cinco veces mayor que la Sociedad An¨®nima Cros. Sin embargo, el gran grupo qu¨ªmico espa?ol se va a hacer a trav¨¦s de Cros y no de ERT. La p¨¦rdida de protagonismo futuro de ERT tiene mucho que ver con la falta de sinton¨ªa detectada hace mucho tiempo entre la actual gerencia de ERT, encabezada por Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas, y los hombres fuertes de Torras. En efecto, a Escondrillas, que ha pilotado con ¨¦xito durante cinco a?o el reflotamiento de Explosivos, alg¨²n cable mental se le ha cruzado para hacerle jugar la carta mala, poner los huevos en la cesta agujereada o apostar a caballo perdedor. Sus oponentes afirman, sencillamente, que todo es culpa de un humano deseo de conservar el sill¨®n. El caso es que Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas ha puesto en marcha su guerra particular, dispuesto a resistir el envite de los KIO. A partir de la noche del 23 de julio, en que formalmente entr¨® en contacto con los accionistas mayoritarios, el presidente de ERT visit¨® despachos -de la banca privada, de la Administraci¨®n- en busca de ¨¢rnica. Sus visitas -y sus argumentos- eran casi automaticamente conocidas en la acera de en frente, con los resultados que son de prever.
El presidente de ERT ha basado su estrategia opositora a Torras en hacer valer ante la Administraci¨®n el caracter estrat¨¦gico de todo o parte de los negocios del grupo Explosivos.
El nombramiento del general de divisi¨®n, actualmente en situaci¨®n B, Victor Castro Sanmart¨ªn, como nuevo miembro del consejo de administraci¨®n de ERT fue un audaz golpe de mano de Escondrillas. La llegada de Castro Sanmartin, ex director general de Armamento y Material, ex director de la Seguridad del Estado, ex jefe de informaci¨®n del Estado Mayor Central, testigo singular del intento de golpe de Estado del 23F, entre otras cosas, supondr¨ªa, seg¨²n distintas fuentes, un intento de involucrar a las fuerzas armadas en la defensa de ese caracter estrat¨¦gico de Explosivos.
Virage estrat¨¦gico
Pero los Torras/KIO no tienen pelos en la lengua: "no tenemos ninguna voluntad de intervenir en el sector petrolero espa?ol y, en cuanto al sector defensa de ERT, estamos dispuestos a venderlo al Estado a la menor indicaci¨®n del Gobierno". La apuesta de Escondrillas, por lo dem¨¢s, ha provocado un interesante viraje en la tradicional estrategia inversora de KIO, que le ha llevado a hacer valer su posici¨®n accionarial en la firma espa?ola. En efecto, mientras las inversiones de KIO en Hoechst (24,9%) o en la DaimIer Benz son puramente financieras, en ERT ha adoptado decisiones gerenciales de gran importancia estrat¨¦gica, como el ofrecimiento de 15.600 millones a ERT para saldar la deuda, con la banca extranjera o la negativa a que el equipo Escondrillas efect¨²e una ampliaci¨®n de capital para saldar parte de los cr¨¦ditos participativos de la citada banca, y haga uso, por el, contrario, de la autocartera.
Cros cerr¨® el viernes a 5108 enteros en la Bolsa de Madrid -con subida de 33 enteros- y con dinero, tras haber cerrado a 711 el lunes d¨ªa 24, protagonizando una semana loca en las bolsas espa?olas, que ha llevado su cotizaci¨®n a rebasar ampliamente la de ERT.
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