Jaume Clavell: "El mundo admira a los ejecutivos espa?oles"
Pregunta. Tengo entendido que, durante su estancia en Jap¨®n lleg¨® a fabricar ¨ªntegramente un televisor.Respuesta. Y funcion¨® a la perfecci¨®n. En 1965, estando en Kosmos El¨¦ctrica, SA, conseguimos un contrato de transferencia de tecnolog¨ªa y de importaci¨®n exclusiva de Sony Corporation. En noviembre de 1966, fui a la f¨¢brica de Sony, en Tokio, y estuve all¨ª hasta la vigilia de Navidad, montando el producto que posteriormente comercializar¨ªamos en Espa?a, un televisor port¨¢til de nueve pulgadas. Con el fin de conocer todos los componentes del producto, pas¨¦ por toda la cadena de montaje punto por punto, vi todos los procesos de fabricaci¨®n del televisor y, en efecto, fabriqu¨¦ mi propio televisor, que, una vez terminado, funcionaba correctamente.
P. ?Es cierto que Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, tuvo que explicarle al director europeo de Apple Computer que necesitaba sus servicios?
R. ?ste es un tema muy desagradable para m¨ª, en el que, gracias a Dios, he tenido la suerte de encontrarme con gente muy comprensiva y donde los norteamericanos han vuelto a demostrar su pragmatismo. Yo entr¨¦ en Apple el d¨ªa que cumpl¨ª 54 a?os. Los que depositaron su confianza en m¨ª lo hicieron para que me encargara de un proyecto a largo plazo y resulta que abandonar¨¦ la compa?¨ªa antes de cumplir un a?o. La verdad es que me ha entristecido dejar esto. S¨ª, Maragall me ayud¨® a convencer al director europeo de Apple.
P. ?Le preocupa lo que puedan pensar los dem¨¢s de ese cambio repentino?
R. Lo que me preocupa es la forma en que se sucedieron los acontecimientos. Tenga en cuenta que el d¨ªa en que el alcalde propon¨ªa mi nombre para ocupar la Direcci¨®n General del COOB 92, ese mismo d¨ªa, yo presentaba en mi empresa a tres directivos nuevos, lo que nosotros denominamos pesos pesados, que iban a responsabilizarse de tres departamentos fundamentales. Gente que yo present¨¦ sin decir nada, extraordinarios profesionales que tuve que convencer y sacar de otras compa?¨ªas tan importantes como Apple. Al d¨ªa siguiente, esos se?ores desayunaban sabiendo que yo abandonar¨ªa la empresa el primero de septiembre. Esa situaci¨®n me entristeci¨® mucho, pero al final uno tiene que tomar una decisi¨®n y la toma. De no hacerlo, tal vez me hubiese arrepentido toda la vida. Al fin y al cabo, todos ellos entendieron que no me iba a la competencia. Se trata de trabajar por mi ciudad, mi pa¨ªs y contribuir a algo tan hermoso, atractivo y cautivador como organizar unos Juegos Ol¨ªmpicos.
P.- ?Usted cree que el mundo conf¨ªa en la capacidad de organizaci¨®n de los espa?oles?
R. Norteamericanos, japoneses, suecos, holandeses y muchos otros tienen una admiraci¨®n especial por los ejecutivos espa?oles. Todas las empresas han encontrado ejecutivos espa?oles extraordinarios. Puedo contarle una experiencia vivida estando en la Direcci¨®n General de Electr¨®nica e Inform¨¢tica. Cuando ATT se estableci¨® en Espa?a, se hizo un programa de formaci¨®n de profesionales para llevarlos a los laboratorios de ATT en EE UU. Un programa caro, que comportaba una subvenci¨®n por parte del Gobierno espa?ol de 14 millones de d¨®lares. Este programa acabar¨¢ costando, seguramente, tres o cuatro millones de d¨®lares, es decir, 10 millones de d¨®lares menos de los previstos. ?Por qu¨¦?, pues porque ya tienen experiencia en ATT con graduados espa?oles, ingenieros de telecomunicaciones, licenciados en inform¨¢tica, que han ido all¨ª, y, en una cuarta parte del tiempo, salen perfectamente formados. Y son los t¨¦cnicos m¨¢s capacitados que ATT tiene en estos momentos y lo que me preocupa es que se queden all¨ª y no quieran volver, pues all¨ª tienen bastantes m¨¢s posibilidades. El mundo espera que organicemos unos grandes Juegos Ol¨ªmpicos en -Barcelona.
P. ?Qu¨¦ cosas le preocupan de su nueva tarea?
R. Me hab¨ªa hecho la promesa de no preocuparme absolutamente de esto hasta ma?ana en realidad, hasta el 15 de septiembre, pero Maragall me rob¨® 15 d¨ªas en Apple-, aunque desde bl 3 de julio no he podido cumplir este prop¨®sito. Durainte las ¨²ltirnas semanas, el 30% de mi cabeza, de mi cerebro, incluso de mi tiempo, porque si tienes la cabeza en otro sitio no puedes rendir, est¨¢ ya pensando en esa pr¨®xima responsabilidad que se me viene encima. Responsabilidad que est¨¢ incrementada por el hecho de que mi persona ha sido consensuada por todas las entidades que forman el consorcio ol¨ªmpico. Se tratar¨ªa de defraudar no a uno, sino a todos. La verdad es que temo defratidar a tanta gente, entre ellos a Juan Antonio Samaranch, barcelon¨¦s y presidente del COI.
P. ?Teme que se mantengan las divergencias entre los socios del COOB 92?
R. Se trata de un proyecto dificil, complejo, donde todos est¨¢n de acuerdo en el objetivo final, que no es, otro que realizar los mejores juegos posibles en todos los sentidos. El mismo ciudadano de Barcelona se ha entusiasmado con el reto. Ahora bien, este objetivo, que es com¨²n a todos, provocar¨¢ discrepancias en las actuaciones concretadas. Eso me preocupa y creo que una de mis principales misiones ser¨¢ consensuar no solamente el equipo ejecutivo y directivo de la organizaci¨®n de los juegos, sino tambi¨¦n las entidades y las personas que formen parte de la Comisi¨®n Permanente.
P. Maragall apunt¨® antes de conseguir los juegos que lo importante era la cosa que hiciera avanzar a Barcelona en el tiempo, no el nombre de la cosa. ?Comparte esta tesis?
R. En cierta manera estoy de acuerdo con lo que dijo el alcalde, pero para m¨ª lo principal es la organizaci¨®n de los juegos. Mi misi¨®n es organizar unos buenos juegos. L¨®gicamente, entiendo que unos juegos comportan una serie de inversiones obligadas que van a mejorar la infraestructura de Barcelona y su entorno e incluso de Catalu?a. Un proyecto de este tipo comporta una sinergia que debemos aprovechar para que Barcelona avance hacia el futuro, igual que sucedi¨® con las exposiciones de 1888 y 1929.
P. ?No teme que los Juegos Ol¨ªmpicos sean un ¨¦xito de organizaci¨®n y un fracaso deportivo espa?ol?
R. Insisto, mi misi¨®n es hacer unos buenos Juegos Ol¨ªmpicos y que todos los pa¨ªses participantes se sientan satisfechos de nuestro trabajo. No puedo dejar de pensar que el complemento ideal a una buena organizaci¨®n, una buena forma de acabar los juegos, ser¨ªa conquistar cuantas m¨¢s medallas mejor. Entiendo que tendr¨¦ que: hacer alguna cosa o preocuparme por esto, pero no en demas¨ªa, pues mi objetivo ser¨¢ la organizaci¨®n de los juegos. No me preocupan las medallas, pues esa responsabilidad recae sobre otras personas. Lo m¨ªo es organizar los juegos.
. P. ?Ha pasado por su cabeza la posibilidad de un boicoteo a Barcelona 92?
R. Ni lo he pensado. Siempre se presenta por motivos pol¨ªticos y no creo que esta circunstancia pueda producirse en Espa?a. Me preocupa lo de Corea, pero tal vez los JJ OO sirvan para que se establezca la democracia, produciendo un beneficio marginal important¨ªsimo. Espa?a es un pa¨ªs estable, democr¨¢tico, y con la protecci¨®n del resto de Europa. Nuestros juegos pueden servir para que todos los pa¨ªses vuelvan a estar unidos en tomo a los aros ol¨ªmpicos. El mismo ministro chino de Deportes nos asegur¨® hace pocos ol¨ªas que su pa¨ªs no fallar¨ªa. Creo que todos piensan de la misma forma.
Introductor del 'squash' en Espa?a
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Pregunta. ?Cu¨¢l es su vinculaci¨®n con el deporte?
Respuesta. No he estado nunca vinculado a organizaci¨®n deportiva alguna, pero soy un ferviente practicante. Empec¨¦ jugando a f¨²tbol en la Salle Bonanova, en la Escuela Industrial, y en el CF Junior, precisamente con un primo del alcalde. En los a?os cincuenta me introduje en el mundo de la vela con mi hermano. Me gustaba mucho el tenis y lo practicaba asiduamente, pero tuve que dejarlo al sufrir una luxaci¨®n cr¨®nica en el hombro derecho. Ahora juego al squash, donde no tienes necesidad de levantar el brazo. Por cierto, yo fui el introductor de este deporte en Espa?a. Me gustar¨ªa que alguien me desmintiera este extremo, pues, en 1976, constru¨ª una pista en una casa que mi esposa tiene en la Costa Brava.
P. ?Qu¨¦ otras cosas le entretienen?
R. La m¨²sica y la literatura. Soy un asiduo M Liceo y del Palau de la M¨²sica. Leo de todo, menos novelas, siguiendo el consejo de Josep Pla, que dec¨ªa que cumplidos los 40 ya no tiene sentido leer novelas. Lo que no me gustan son los juegos de sal¨®n (cartas, ajedrez...
P. ?No juega con el ordenador?
R. No. La inform¨¢tica es una herramienta de productividad individual muy importante. Actualmente, imprescindible. En el futuro, cualquier profesional, cualquier persona, requerir¨¢ de un terminal inteligente: como ayuda a su propia responsabilidad y productividad. La gente deber¨ªa perder el miedo a los ordenadores y, por supuesto, dejar de pensar que lo ¨²nico importante es estudiar inform¨¢tica. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Los ordenadores son cada vez m¨¢s inteligentes y pronto ser¨¢n tan f¨¢ciles de utilizar como una lavadora.
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