Nuevo m¨¢ximo, con un mercado m¨¢s d¨¦bil
Los mercados de valores han conseguido una vez m¨¢s a?adir algunos granos de arena a sus particulares monta?as, hasta elevar el list¨®n de m¨¢ximos anuales un poco por encima de los cierres de agosto. Sin embargo, la impresi¨®n que ofrecen los corros es de cierto debilitamiento, pese a que los tomadores rezagados han manifestado la suficiente entidad como para absorber en buena medida las abundantes ventas realizadoras de beneficio que han acudido al patio de operaciones con la misma facilidad con que cae la fruta madura. El empuje ofertado ha llegado a merecer el calificativo de "absolutamente l¨®gico y previsible", por cuanto los veraneantes que han retornado a la actividad se encuentran con unos precios que hacen surgir, de manera refleja, los deseos de materializar plusval¨ªas.Estas mismas altas cotizaciones son las que han promovido un ampl¨ªo discurso de retiradas de dinero caliente, que hasta hace muy pocas fechas no perdonaba cualquier oportunidad interesante que se pusiera a tiro. Quiz¨¢ sea ¨¦sta la caracter¨ªstica definitoria en la actualidad del mercado, es decir, el sentimiento de recelo que parece haberse instalado en el ¨¢nimo de algunos potentes inversores, que prefieren deshacer posiciones ganadoras y dejar pasar prudentemente el tiempo antes de volver a entrar a saco en aquellos sectores que se pronostican alcistas en el medio plazo.
El grupo el¨¦ctrico, que abri¨® entre demostraciones claras de fuerza (ah¨ª est¨¢ ese 9,7% de subida de Uni¨®n-Fenosa), fue apag¨¢ndose a medida que transcurr¨ªa la sesi¨®n, llegando incluso a cerrar la ma?ana atosigado por la impresi¨®n de que despu¨¦s de hora quedaba m¨¢s papel que dinero. Algo parecido ocurr¨ªa con los grupos industriales, que empiezan a resentirse del cansancio derivado de tan larga etapa alcista sin respiros.
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