La represi¨®n de la Iglesia cat¨®lica, en el trasfondo del golpe de Estado militar en Burundi
La represi¨®n de la religi¨®n cat¨®lica se vislumbra como el tel¨®n de fondo del golpe de Estado incruento que tuvo lugar en Burundi el pasado jueves. El depuesto presidente, el coronel Jean-Baptiste Bagaza, regres¨® anoche a Par¨ªs desde Nairobi (Kenia). Bagaza hab¨ªa volado desde Quebec (Canad¨¢), donde le sorprendi¨® el golpe, a Par¨ªs para tomar posteriormente un vuelo con destino a Bujumbura, pero no pudo llegar a la capital burundesa por estar cerrado el espacio a¨¦reo desde que se inici¨® lo que los expertos consideran una revuelta palaciega.
El golpe fue protagonizado por el mayor Pierre Buyoya, y aunque por el momento no ha habido que lamentar v¨ªctimas, la tensi¨®n es patente en Bujumbura, ciudad desconectada totalmente del resto del mundo, guardada por un toque de queda y protegidas las pistas de su aeropuerto por camiones que impiden el aterrizaje de cualquier aparato.B¨¦lgica, el pa¨ªs ex colonizador y cuyas autoridades religiosas han criticado duramente al ex presidente, ha querido dejar patente que nada ha tenido que ver en la acci¨®n militar y su Ministerio de Defensa se ha apresurado en emitir un comunicado que afirma que "desde hace varios a?os no hay ning¨²n cooperante belga en ese pa¨ªs".
En los ¨²ltimos a?os fueron expulsados de Burundi m¨¢s de 300 misioneros extranjeros, entre ellos cuatro espa?oles, lo que levant¨® las iras del Vaticano, unido a otra serie de medidas contra la pr¨¢ctica del culto, que culminaron en junio pasado con la prohibici¨®n de celebrar misa en d¨ªas laborables.
En uno de los pa¨ªses mas cat¨®licos de ?frica, con un 65% de la poblaci¨®n creyente, Bagaza trataba de modernizar la naci¨®n y llevar a la pr¨¢ctica el principio de rep¨²blica laica, establecido en la Constituci¨®n de noviembre de 1981. La Ley Fundamental, aprobada por refer¨¦ndum, consolid¨® el r¨¦gimen, primero con la elecci¨®n de la Asamblea Nacional y posteriormente con la confirmaci¨®n de Bagaza como presidente por sufragio universal en noviembre de 1984.
Deterioro de la imagen
Sin embargo, la actuaci¨®n de Bagaza contra la Iglesia, a la que reprochaba ejercer una excesiva influencia a trav¨¦s de las escuelas y los centros de formaci¨®n y de ayuda social, e incluso de impedir el trabajo de los burundeses por un agobio de obligaciones religiosas y fiestas de guardar, deterior¨® la imagen del presidente dentro y fuera del pa¨ªs.
Hasta el momento no se sabe cuales ser¨¢n las l¨ªneas del nuevo Gobierno, pero los expertos consideran la toma de poder del mayor Pierre Buyoya como "un arreglo de cuentas entre oficiales" de la minor¨ªa tutsi, que representa s¨®lo el 14% de la poblaci¨®n, pero a la que pertenecen la mayor¨ªa de los 15.000 miembros del Ej¨¦rcito.
En la historia de este peque?o pa¨ªs, situado en el coraz¨®n de ?frica, que obtuvo su independencia de B¨¦lgica en julio de 1952, la sucesi¨®n de poderes ha sido bastante similar.
En el golpe de Estado de 1976, el coronel Bagaza sustituy¨® a su primo el presidente Michel Micombero, al que se responsabiliz¨® de los violentos choques rai,iales que provocaron la muerte de unas 100.000 personas de la mayor¨ªa hutu, que compone el 85% de la poblaci¨®n.
Para los Estados vecinos, especialmente Ruanda, que comparti¨® con Burundi la colonizaci¨®n alemana y el posterior traspaso a la soberan¨ªa belga, los intentos de Bagaza de aproximarse a su pa¨ªs a trav¨¦s de ellos resultan un tanto inc¨®modos.
Las autoridades keniatas, pa¨ªs donde hace escala regularmente vuelo de Air France (Par¨ªs-Nairobi-Bujumbura-Kigali) mantuvieron un riguroso silencio sobre si permitir¨ªan o no a quien dirig¨ªan los destinos de Burundi durante diez a?os y diez meses quedarse en el pa¨ªs. Tras permanecer bloquedo en el aeropuerto, anoche se anunci¨® su regreso a Par¨ªs.
Por su parte, la autoridades de Ruanda, que nunca tuvieron buenas relaciones con su vecino, se apresuraron a decir que no recibir¨ªan al ex presidente, que viajaba acompa?ado de su esposa, e incluso imp¨ªdieron que, a la ida, Jean-Baptiste Bagaza aterrizase en la capital, Kigali.
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