Un espectacular incendio destruye varias plantas de Almacenes Arias en la calle de la Montera
Un pavoroso incendio originado a las 19.45 de ayer por causas desconocidas, cuya labor de extinci¨®n dur¨® hasta la medianoche, devast¨® parcialmente los veteranos Almacenes Arias, situados en la calle de la Montera, cuyas dos plantas superiores quedaron en un puro esqueleto al derrumbarse la fachada que daba a la plaza del Carmen. Al cierre de esta edici¨®n no se ten¨ªa noticia del hallazgo de ninguna v¨ªctima en su interior, dado que empleados y clientela desalojaron el establecimiento minutos despu¨¦s de que se ongmas;e el fuego. Al menos ocho bomberos resultaron intoxicados por la espesa humareda.
En marzo de 1981 se produjo un incendio provocado, presumiblemente en atentado, en la sucursal de Almacenes Arias situada en Barcelona, suceso que cost¨® dos vidas. Tiempo atr¨¢s el edificio madrile?o de Almacenes Arias siniestrado ayer sufri¨® otro incendio.Luis Larroque, primer teniente de alcalde, se person¨® en el lugar de los hechos y afirm¨® que el incendio se origin¨® en la planta tercera que, seg¨²n le hab¨ªan referido, estaba destinada a oficinas, al igual que las plantas superiores, cuarta y quinta. [, sin embargo, afirmaba que la planta quinta estaba destinada a zapater¨ªa].
Cuando llegaron los bomberos, s¨®lo quedaban dos bomberos en la planta cuarta que recog¨ªan unos materiales y que fueron inmediatamente evacuados. En las plantas inferiores, tanto empleados como clientes las hab¨ªan desalojado ya. S¨®lo persist¨ªa, la duda de si hab¨ªa alguien en la quinta planta, que, al filo de la medianoche, era un puro esqueleto formado por las vigas al que los bomberos a¨²n no hab¨ªan podido acceder.
La densa columna de humo que se elevaba sobre el cielo madrile?o era visible desde O'Donnell. El humo y el medio centenar de agentes que acordon¨® la calle de Montera y la plaza del Carmen alej¨® a todos los habituales de esta zona, entre ellos algunas prostitutas que se alejaron con suave contoneo de minifalda mientras se tapaban la boca con un pa?uelo y se quejaban de una jornada laboral perdida.
Los edificios anexos al inmueble siniestrado pertenec¨ªan tambi¨¦n a Almacenes Arias y se hallaban vac¨ªos. Algunos edificios pr¨®ximos, en los que s¨ª resid¨ªan personas, fueron desalojados como precauci¨®n, aunque las llamas no los alcanzaron.
La evacuaci¨®n de clientes y empleados estaba ya completada casi al 100% cuando llegaron los bomberos, a los cinco minutos de ser llamados. El fuego, seg¨²n los bomberos, se inici¨® de un modo muy pausado lo que facilit¨® el desalojo de las personas.
Preguntado Larroque insistentemente sobre una posible intencionalidad del suceso, ¨¦ste manifest¨® que en ese momento todas las hip¨®tesis eran posibles pero que prefer¨ªa pensar que se hab¨ªa debido a un hecho fortuito en tanto no demostrase lo contrario la futura investigaci¨®n.
"Sorpresa" de Larroque
Larroque, por decirlo de un modo suave, mostr¨® su "sorpresa" de que dos horas despu¨¦s de, haberse iniciado tan espectacular incendio no se hallase presente ning¨²n representante de los Almacenes Arias. Alguien le comunic¨® que un responsable de la empresa hab¨ªa estado en el lugar sobre las ocho de la tarde, pero que luego se fue, noticia que encendi¨® m¨¢s a¨²n a Larroque.
Isidro Arias, propietario de los almacenes siniestrados junto con sus nueve hermanos, afirm¨® a Efe que varios de ellos estaban dentro cuando se produjo el incendio y que en un primer momento no parec¨ªa que revistiera peligro, hasta el punto que los 60 empleados bajaron al s¨®tano a cambiarse de ropa antes de desalojar el local. Un escape de gas en la plaza del Carmen fue r¨¢pidamente atajado, ante el temor de que lo alcanzase una llama.
Sobre las 23 horas se acerc¨® a la calle Montera el alcalde madrile?o, Juan Barranco, para conocer las circunstancias y alcance del suceso y se felicit¨® de que no hubiera habido v¨ªctimas.
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