Un Madrid sobrado de efectivos super¨® al Estudiantes
El Real Madrid gan¨® holgadamente el trofeo auton¨®mico y el Estudiantes apenas pudo desarrollar una dura oposici¨®n por dos motivos: el Madrid no es tan humano como el de la temporada pasada y David Russell no es tan vol¨¢til como hace unos meses. As¨ª que, a pesar de ciertas ganas de pelea, el partido no dio para grandes emociones.El Real Madrid no desarroll¨® un juego de gran altura porque, quiz¨¢s, no se vio demasiado obligado a ello y porque se supone que a estas alturas del mes de septiembre tampoco hace falta hacerlo todo perfecto. Pero del Madrid, por lo que se va viendo, se puede decir que tiene un equipo curioso: no hay un jugador que sea especialmente mejor que los dem¨¢s, que brille como estrella, no hay quiz¨¢s m¨¢s referencia estelar que la que sigue manteniendo Corbal¨¢n. Lo que si tiene este a?o Lolo S¨¢inz es un banquillo de diez jugadores -si se tiene en cuenta que ha de regresar Cargol- donde la caben muchas posibilidades. En teor¨ªa es dif¨ªcil jug¨¢rsela a un quinteto titular, porque cabe combinaciones para todos los gustos.
Por tanto, S¨¢inz lo tiene m¨¢s dif¨ªcil que otros a?os pero tambi¨¦n m¨¢s f¨¢cil que hace unos meses. Es un banquillo de esos que servir¨¢ a los maledicentes para crear pol¨¦mica, un banquillo para los amantes de estad¨ªsticas malintencionadas, donde se pueden jugar con los porcentajes de uno y los minutos que juega el otro, y cosas por el estilo. Es un banquillo para hacer equipo, para ganar t¨ªtulos o para encontrarse con una crisis a la vuelta de cualquier derrota. Pero es tambi¨¦n un banquillo donde los jugadores tienen que pujar por varios kilos de estrellato en singular subasta. Porque, Corbal¨¢n aparte, ?qui¨¦n es el jugador estrella de este Real Madrid?. Ya hay pol¨¦mica.
A pesar de ese banquillo largo y famoso, el Madrid jug¨® de forma monocorde aunque suficiente ante el Estudiantes. Se advirti¨® m¨¢s alegr¨ªa en la direcci¨®n de Corbal¨¢n, el renacimiento de Iturriaga y algunas cosas de Mart¨ªn, el herman¨ªsimo. Mart¨ªn sorprendi¨® a¨²n m¨¢s ayer que el d¨ªa anterior, porque se le apreciaron encomiables acciones en el rebote defensivo, donde se le supon¨ªan menores virtudes.
El partido, por tanto, s¨®lo tuvo cierto inter¨¦s en la primera parte, que acab¨® con un claro 48-35, luego de que varias acciones de contraataque dispararan el juego del Real Madrid. La sorpresa mayor radic¨® en el equipo estudiantil, en el que su peor hombre result¨® ser el otrora espectacular Russell.
El norteamericano ense?a unos kilos de m¨¢s que le han convertido en un jugador descaradamente m¨¢s lento. Sin su peculiar capacidad de penetraci¨®n, sin ese vuelo interminable -como pesa m¨¢s flota menos en el aire, seg¨²n incontestable ley f¨ªsica-, Russell se convierte en un alero vulgar e inofensivo, puesto que no tiene tiro de media distancia. Cojo por ese lado, el Estudiantes se encontr¨® sin soluciones en cuanto practicaba acciones de ataque est¨¢tico y ciertamente debilitado en el rebote.
En la segunda parte, Garrido opt¨® en un momento dado por sentar a su pareja de extranjeros, por si la furia espa?ola serv¨ªa de algo. Pero no. Ambos regresaron no sin que el inefable Pinone hiciera estent¨®reos gestos de que la acci¨®n del t¨¦cnico hab¨ªa resultado una p¨¦rdida de tiempo. Pinone poco m¨¢s o menos que iba diciendo que la cosa no ten¨ªa remedio, que el partido no hab¨ªa forma de arreglarlo. Y, efectivamente, no le faltaba raz¨®n.
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