"Hacemos cine a cuatro manos", dicen Paolo y Vittorio Taviani

Los hermanos Paolo y Vittorio Taviani dicen hacer cine "a cuatro manos", como dos pianistas de la c¨¢mara que tocasen uno un plano y otro el siguiente, y a la inversa, hasta interpretar creativamente un cine generalmente m¨¢s sentimental que t¨¦cnico. Good morning, Babilonia, su ¨²ltima pel¨ªcula, que acaban de presentar en Espa?a, cuenta la historia de dos hermanos que llegan al Hollywood del a?o 1914. Los personajes no est¨¢n sacados de ellos mismos, seg¨²n afirman Paolo y Vittorio, pero s¨ª es aut¨¦ntico su homenaje a los or¨ªgenes del cine.

Los hermanos Taviani ser¨ªan los invitados ideales a una tertulia entre amigos, pues su cordialidad supera en mucho a su autocomplacencia. Paolo, de 56 a?os, y Vittorio, de 58, llevan 24 haciendo cine, y por algunas de las diez pel¨ªculas firmadas a medias han recibido los premios m¨¢s importantes del cine europeo. Su lanzamiento internacional se produjo en 1977, con Padre Padrone, y a estas alturas ya no podr¨ªan separarse cinematogr¨¢ficamente: "Imag¨ªnese", dice Paolo, "que yo hiciera una pel¨ªcula en solitario. Tendr¨ªa que presentarme a alg¨²n festival con una opera prima"."Estamos siempre juntos", a?ade, "tanto por suerte como por desgracia", y cuenta el proceso de creaci¨®n de sus filmes: viven en Roma cerca de un parque, por el que pasean, haga fr¨ªo o calor, en un di¨¢logo continuo. "Hablamos de mujeres, de trabajo, de emociones, y a veces surge la posibilidad de una historia que comenzamos a desarrollar. Las ideas, cuando son vagas, suelen ser maravillosas; otra cosa es escribirlas, a veces hemos tirado muchas p¨¢ginas".

Cuando tienen hecho un copi¨®n, los Taviani van a ver al guionista Tonino Guerra que, seg¨²n cuentan, acostumbra a decir que es horrible, para as¨ª hacerse necesario. "Su concentraci¨®n y rapidez incre¨ªble da forma a lo ya escrito".

A la hora de rodar, los dos acuden al plat¨® un par de horas antes del comienzo. En ese momento se separan levemente. "El director tiene siempre que ser uno", dice Vittorio; "por eso hacemos uno un encuadre y otro el siguiente". Sus discusiones se imaginan muy arm¨®nicas, y Vittorio utiliza una iron¨ªa muy culta para explicarlo: "Un autor siempre discute consigo mismo. El texto de Leopardi El infinito est¨¢ lleno de tachaduras y borrones. Si una lucha tan fuerte se ha producido s¨®lo en uno, imag¨ªnese siendo dos".

Ayer y hoy

Good morning, Babilonia, historia de dos hermanos cuya camarader¨ªa es incorruptible y que llegan a tener experiencias telep¨¢ticas, tiene, en opini¨®n de ambos, pocos elementos que puedan ser definidos como autobiogr¨¢ficos: "Los personajes se crean del barro", dice Vittorio, "y de ah¨ª los hemos sacado, tomando, eso s¨ª, peque?os trozos de nosotros mismos".Las connotaciones autobiogr¨¢ficas podr¨ªan mermar la idea que se desprende de la pel¨ªcula: un hermano no puede vivir sin el otro, el presente sin el pasado o Am¨¦rica sin Europa. El protagonista de Good morning, Babilonia son dos, "los hijos de los hijos de Miguel ?ngel", que de restaurar catedrales en Europa acaban construyendo los elefantes de la escena babil¨®nica de Intolerancia, uno de los monumentos del cine, realizado por David W. Griffith en el naciente Hollywood.

"Hemos querido hacer una utop¨ªa", dice Vittorio, "la de pensar que lo tecnol¨®gico no tiene que serlo todo en la actualidad, y que los trabajos artesanales de hoy deben mucho a los de ayer. Tal vez dentro de mil a?os los artesanos del futuro har¨¢n su labor gracias a los que la realizaron en el cine. Se trata de reflejar un trabajo en equipo al servicio de los dem¨¢s".