Novillos sin cara ni fuerza

No s¨¦ si es cosa de otros tiempos pedir que el toro tenga hechuras y hechos de toro, o de novillo en este caso, pero resulta que lo "agradable" (que se dice), es lo que se impone y no s¨®lo entre los toreros, sino que el personal tambi¨¦n traga con carros y carretas y ve como algo normal la carita arriable de los astados (poco astados), y lamenta, pero no clama al cielo, la estrema debilidad de esilas pobres criaturas.La novillada, sin cara, sin fuerza, a puyazo por novillo, doblando las manos y alguno derrumb¨¢ndose sin disimulo, ha quitado el triunfo a unos toreros que indudablemente lo deseaban. ?Ven c¨®mo ni siquiera a los tweros "ayuda" el medio toro, o el medio novillo, en una palabra, la birria? ?Qu¨¦ hacer ante un animalejo que saca la lengua, mira implorante y se derrenga vivo! Pues ponerle inyecciones de vitam nas. Claro, como no es cosa de ir a la plaza con jeringuillas, que bien jeringado est¨¢ el asunto ya, pues pasa lo que pasa. Es decir, nada.

Un novillo hubo, el quinto, segundo de Ramos, que aunque d¨¦bil, tuvo genio, sac¨® temperamento y, haciendo de tripas coraz¨®n hasta repiti¨® en la embestida (?milagro!), permitiendo que el torero vibrase y con ¨¦l, la gente, que hasta ese momento hab¨ªa aplaudido tibiamente, porque la cosa no pod¨ªa dar para m¨¢s. Ramos, en ese quinto novillo hubiera podido cortar oreja, pero se li¨® a pinchar y lo estrope¨® todo.

Litri, que mat¨® en primer lugar el de Mart¨ªnez Elizondo, sustituto de un gran inv¨¢lido de la divisa titular, estuvo valiente, ante un novillo parad¨ªsimo y anduvo con soltura. A su segundo lo atraves¨® con la espada y hubo petici¨®n. Camino sac¨® el culillo mucho en su primero, nervioso y el¨¦ctrico, sin centrarse. No acab¨® de acoplarse el heredero del sabio de Camas. Aparicio hizo cositas, pero, como suele ser normal, alivi¨¢ndose mucho, mostr¨¢ndose prudente.

Hay muchas cosas en la fiesta ahora mismo que suenan a chino y que hacen pensar que uno habla de otra cosa. Por ejemplo, lo mal que se pica. Ayer en Salamanca, ni se repintaron las rayas a mitad de la corrida. ?Para qu¨¦? Para como se pica, qu¨¦ m¨¢s da. ?Habr¨¢ alg¨²n sistema de que nos convenzamos de que sin toro no hay fiesta? ?Ser¨¢ necesario repetir que nadie pide tigres de Bengala, sino sencillamente casta, poder y trap¨ªo? Pues es posible que haya que repetirlo hasta la saciedad. Destac¨® con los palos Vicente Yesteras.