El Papa critica las presiones sobre los pa¨ªses pobres para que paguen su deuda externa

El Papa defendi¨® ayer en Nueva Orleans la l¨ªnea de pastoral econ¨®mica de los obispos norteamericanos y critic¨® las presiones a que se ven sometidos los pa¨ªses pobres para el pago de su deuda exterior. Despu¨¦s de dos jornadas en las que las amenazas contra la familia en las sociedades avanzadas han ocupado de forma primordial los p¨¢rrafos de sus mensajes, el Pont¨ªfice se pronunci¨® ayer, en la ciudad m¨¢s importante de Luisiana, a favor de una mayor justicia social y respald¨® a los negros en su lucha por los derechos civiles.

Juan Pablo Il dijo que "el amor no implica que las demandas objetivas de justicia que la gente leg¨ªtimamente busca sean ignoradas". Los pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo, seg¨²n el Papa, cada vez se hallan en una situaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil, y por diferentes motivos encuentran problemas para devolver los pr¨¦stamos contra¨ªdos. "La justicia ciega no puede solucionar este problema de una manera ¨¦tica que promocione el bien humano para todas las partes", asegur¨® Juan Pablo II. El Papa a?adi¨® que esta preocupaci¨®n se ha plasmado en documentos como Justicia econ¨®mica para todos, publicado por la Conferencia Nacional de Obispos Norteamericanos el a?o pasado.Esta aproximaci¨®n al episcopado de EE UU, considerado uno de los m¨¢s avanzados dentro de la Iglesia cat¨®lica, ha satisfecho a los sectores progresistas cristianos, que hab¨ªan expresado cierto malestar por los mensajes papales de d¨ªas anteriores, tal como sucediera en Miami con la referencia de Juan Pablo II a temas de moral sexual. En esta l¨ªnea de conciliaci¨®n, el Papa apoy¨® las reivindicaciones de la poblaci¨®n negra, que cuenta con un solo obispo titular de di¨®cesis. Ayer, el Pont¨ªfice coincidi¨® con ¨¦l en el acto celebrado en el estadio Luisiana Superdome. El obispo negro Joseph Howze, tras unos c¨¢nticos gospel protagonizados por los asistentes al acto, insistieron en la lacra del racismo, al que calific¨® de mayor perjuicio para el pleno desarrollo de la presencia negra en la Iglesia cat¨®lica. Howze volvi¨® a pedir pleno apoyo de la totalidad de la Iglesia norteamericana para conseguir la igualdad.

Aunque el obispo negro se ha mostrado en posiciones duras frente a la intransigencia al reconocimiento de los derechos de su etnia, el Papa fue m¨¢s all¨¢ en su mensaje. Juan Pablo II denunci¨® que esa comunidad sufre "en desproporcionada magnitud las privaciones econ¨®micas". El Pont¨ªfice se defini¨® a favor de la lucha por la igualdad civil, siempre de forma pac¨ªfica, y tuvo especial recuerdo para Martin Luther King, cuyo papel calific¨® de providencial.

La denuncia papal se complet¨® con una homil¨ªa en la misa celebrada por la noche en Nueva Orleans, en la que abord¨® el tema de la deuda externa y de la opci¨®n preferencial, aunque no excluyente, por los pobres. En ese desarrollo de principios ¨¦ticos cristianos, Juan Pablo II estableci¨® paralelismos entre lo personal y lo social. Y volvi¨® a surgir el tema de la familia.

El Pont¨ªfice repiti¨® parte del mensaje avanzado el d¨ªa anterior en el estadio de rugby de los Gallos de Pelea, de la universidad de Carolina del Sur. Durante la celebraci¨®n de ese acto ecum¨¦nico tomaron la palabra dirigentes de una docena de confesiones cristianas. En el coraz¨®n del protestantismo -en Carolina del Sur, s¨®lo un 2% de la poblaci¨®n se declara cat¨®lica-, Juan Pablo II hizo un fuerte alegato a favor de la unidad de la familia.

El Papa atribuy¨® los problemas por los que atraviesa la sociedad a "una falsa noci¨®n de libertad individual en nuestra cultura".

El Pont¨ªfice asegur¨® que ser¨ªa tr¨¢gico para la humanidad que Estados Unidos perdiera la noci¨®n de "la noble palabra libertad", y critic¨® la visi¨®n moderna, seg¨²n ¨¦l, de emancipaci¨®n, que amenaza a las familias separando a los maridos de sus esposas.