Ministros de 19 pa¨ªses discuten en Madrid la renovaci¨®n tecnol¨®gica

Viene de la primera p¨¢gina

En el curso de una recepci¨®n ofrecida anoche en el Palacio de El Pardo a los 40 ministros asistentes a la conferencia por el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez manifest¨® la voluntad y esperanza espa?olas de contribuir a la construcci¨®n de Europa "con especial voluntad pol¨ªtica de superar la autarqu¨ªa y el aislamiento de ¨¦pocas pasadas". el presidente, a?adi¨® que los logros en el ¨¢mbito de la tecnolog¨ªa constituyen un requiso indispensable para conseguir esta construcci¨®n de Europa y evitar lo que es ya un proceso de relativa decadencia del continente.

Coincidiendo con esta inauguraci¨®n, ayer se abri¨® en el parque madrile?o del Retiro una exposici¨®n en la que participan m¨¢s de cien empresas europeas, inclu¨ªda una muestra sovi¨¦tica, con sus ¨²ltimos adelantos de lo que ser¨¢ la Europa del futuro.

El proyecto Eureka naci¨® hace dos a?os, el 17 de julio de 1985, cuando los entonces 10 pa¨ªses que compon¨ªan la Comunidad Europea (CE), junto a Espa?a, Portugal, Austria, Noruega, Finlandia, Suecia, Suiza y, posteriormente, Turqu¨ªa, sentaron las bases para un ambicioso programa de cooperaci¨®n en el terreno de la investigaci¨®n y el desarrollo tecnol¨®gico.

Aquella iniciativa se consider¨® como una alternativa europea a la llamada guerra de las galaxias, que Estados Unidos estaba por entonces empe?ado en acu?ar como proyecto e ideolog¨ªa. A pesar de ello, sus promotores han insistido siempre en subrayar el car¨¢cter estrictamente civil del proyecto comunitario.

Acuciados por la progresiva dependencia tanto de Estados Unidos como de Jap¨®n, los responsables de Industria de los pa¨ªses de la vieja Europa firmaron, unos meses m¨¢s tarde, en la .ciudad alemana de Hannover, la declaraci¨®n de principios de una iniciativa apadrinada por el presidente franc¨¦s, Frangois Mitterrand, que respond¨ªa al nombre de Eureka.

Ante la Importancia que supone no perder el tren tecnol¨®gico y, sobre todo, trabajar conjuntamente, el primer mandatario galo logr¨® transmitir a sus colegas europeos la idea de que s¨®lo una acci¨®n concertada en los sectores tecnol¨®gicamente punteros, permitir¨ªa cimentar el desarrollo econ¨®mico europeo y evitar una mayor p¨¦rdida de empleos.

Estas dos ideas junto a la necesidad de rentabilizar las inversiones que se realicen dentro del programa Eureka, han presidido la selecci¨®n de los distintos proyectos proyectos acogidos al programa. Los criterios sobre los que se basa la idea europea de la tecnolog¨ªa son, fundamentalmente, que los proyectos tengan como objetivo el desarrollo de productos, procesos o servicios de alta tecnolog¨ªa para aplicaciones civiles. Y, adem¨¢s, la comercializaci¨®n a corto plazo de los resultados obtenidos y, en cada uno de los procesos, tienen que ,estar asociadas empresas o centros de investigaci¨®n de, al menos, dos pa¨ªses entre los que participan en el programa.

La financiaci¨®n de los proyectos corre a cargo de las empresas que participan y de los pa¨ªses a que pertenecen. Las empresas espa?olas cuentan con ayudas de hasta un 60% de los fondos necesarios para la Inversi¨®n a un tipo de inter¨¦s preferencia?, m¨¢s casi un 10% a fondo perdido.