Descubrimiento

La palabra descubrimiento en casi todos los idiomas significa tambi¨¦n (adem¨¢s de invento, aparici¨®n, visi¨®n, etc¨¦tera) encuentro. Encuentro de alguna cosa que se busca, o no se busca, aunque tal cosa no est¨¦ o no sea la que se buscaba, en el sitio que se pensaba. Col¨®n buscaba las Indias, hace 495 a?os el pr¨®ximo 12 de octubre, y encontr¨® la actual Am¨¦rica, aunque el navegante nunca supo de la magnitud mundial de su descubrimiento o encuentro.Creo que nuestros antepasados, cuando bautizaron el encuentro de Am¨¦rica, gran proeza del mundo hispano, como descubrimiento, s¨®lo quisieron ponerle un nombre sonoro, religioso y de f¨¢cil pronunciaci¨®n, que hoy se ha quedado trasnochado por su f¨¢cil manipulaci¨®n. No s¨¦ por qu¨¦ ser¨¢, pero los ingleses, en sus diccionarios, no aceptan el find, el encuentro, en la palabra descubrimiento (ver diccionario espa?ol-ingl¨¦s, ingl¨¦s-espa?ol).

En mi opini¨®n, el V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica (que como acontecimiento excepcional deber¨ªa servir para reforzar el edificio educativo y econ¨®mico suramericano, y los dirigentes latinoamericanos son los que m¨¢s responsabilidad tienen al respecto) deber¨ªa ser rebautizado con el nombre de V Centenario del Encuentro de Am¨¦rica. La palabra encuentro es real y segura, imposible de manipular. Bautizar oficialmente el encuentro de dos mundos como el encuentro de dos, tres o cuatro culturas, creo, ser¨ªa contraproducente y asegurar¨ªa la eterna ri?a o la eterna crisis de los grupos latino-indio-americanos, que a¨²n no han comprendido, en bien de los intereses de una sociedad din¨¢mica, que pertenecen a Occidente, aunque sean, socialistas, y que, sin la cultura y el abecedario latino de Occidente -esto lo comprendieron tiempo ha los anglo-indio-americanos de EE UU- no hay progreso ni norte para el subcontinente americano. Esto es una realidad palpable. La vuelta al pasado no es posible ni humanamente viable.

Una masiva campa?a de alfabetizaci¨®n en Latinoam¨¦rica (1988-1992) que durara cuatro a?os, en la que Espa?a colaborar¨ªa con material humano y escolar con los pa¨ªses dispuestos a llevar a cabo tal campa?a, vendr¨ªa como anillo al dedo.

Tambi¨¦n la fiesta del encuentro hispanoamericano, 12 de octubre, podr¨ªa ser llamada, natural y sencillamente, D¨ªa de Crist¨®bal Col¨®n o D¨ªa de Espa?a y Am¨¦rica. En fin, las autoridades competentes al respecto tienen la palabra y el hecho.

Aunque Espa?a hoy pertenece a la CEE, la colaboraci¨®n y la luz hacia Hispanoam¨¦rica siempre tendr¨ªa que estar encendida, como hasta ahora, hasta que esos pa¨ªses encuentren por ellos mismos su ruta a seguir. Ruta de donde siempre se tendr¨ªan que avizorar, aunque algunas veces se pierdan de vista por la niebla o el temporal, los destellos de Finisterre.- Antonio A. Calder¨®n.