Ruiz-Gim¨¦nez investigar¨¢ los cacheos a visitantes en la prisi¨®n de Carabanchel
El defensor del pueblo, Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, ha anunciado al Grupo de Abogados J¨®venes su decisi¨®n de abrir una investigaci¨®n oficial en torno a la presunta existencia de cacheos y registros humillantes por parte de funcionarios de la prisi¨®n de Carabanchel a los visitantes de los reclusos. El juez de vigilancia penitenciaria ha se?alado a este respecto que no existe ninguna norma que determine cu¨¢les deben ser y hasta qu¨¦ extremo deben llegar tales controles. La Asociaci¨®n contra la Tortura ha denunciado que sean los funcionarios, cumpliendo funciones de polic¨ªa, quienes determinen qu¨¦ personas, y c¨®mo, deben ser registradas.
El pasado 26 de junio, el abogado Fernando Salas, como presidente de la Asociaci¨®n contra la Tortura, denunci¨® el hecho de los registros, a los que calificaba como humillantes y degradantes, al tiempo que recordaba que los familiares de los presos que acuden a visitarlos son personas en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales.Copias de las denuncias fueron remitidas al Defensor del Pueblo, al fiscal general del Estado y a la Audiencia Territorial, cuyo presidente, Clemente Auger, encarg¨® al juez de vigilancia penitenciaria que investigara la denuncia. Recientemente, el Grupo de Abogados J¨®venes se ha sumado a la denuncia presentada por la Asociaci¨®n contra la Tortura.
El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 1 se puso en contacto con el director de la c¨¢rcel de Carabanchel, quien inform¨® que los registros "son determinados en cada caso por los funcionarios, pudi¨¦ndose llegar, si se sospecha que pueda intentarse introducir cualquier objeto prohibido, especialmente droga no detectable por otros medios, a invitar a dicho visitante a despojarse de sus ropas. Asegura la propia direcci¨®n que familiar alguno ha sido sometido a cacheos vaginales o anales o a realizar flexiones [presuntas pr¨¢cticas denunciadas por familiares de presos]".
El titular del juzgado de vigilancia penitenciaria concluye su informe as¨ª: "Parece, pues, inevitable la pr¨¢ctica de los controles, al menos en aquellos casos en que se aprecie la existencia de motivos que lo aconsejen. Ahora bien, son el tacto, la delicadeza y el respeto a la dignidad de la persona, exigibles a los funcionarios encargados de tales menesteres, lo que evitar¨¢ cualquier vejaci¨®n o humillaci¨®n innecesaria".
Modalidades a utilizar
Fernando Salas declar¨® a este peri¨®dico su estupor al conocer que el juez de vigilancia penitenciaria se muestra conforme con el hecho de que sean los propios funcionarios quienes decidan qu¨¦ personas son o no sospechosas, as¨ª como las modalidades de registro que puedan utilizar en cada caso.Salas resalt¨® la situaci¨®n de arbitrariedad creada por la falta de normativa al respecto, y la indefensi¨®n en que quedan los visitantes de los reclusos. Salas afirm¨® ayer que los registros humillantes se siguen produciendo, que se han adoptado medidas de represalia contra algunos de los familiares denunciantes, a los que se demora su contacto con los presos a quienes quieren visitar, y que algunos presos han sido trasladados, sin causas justificadas, a penales alejados de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.