El empleo, un reto para Leguina

Despu¨¦s de la renovada investidura de Leguina como presidente del Gobierno regional de Madrid (en situaci¨®n de precariedad parlamentaria), la inc¨®gnita radica en saber si desde la Comunidad de Madrid se van a aportar iniciativas y medios para corregir los graves desequilibrios sociales y territoriales de la regi¨®n.Las dudas surgen al recordar su primer mandato, marcado por la autocomplacencia y la insensibilidad social; es decir, el conservadurismo pol¨ªtico. La p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta del PSOE, aparte de una mayor confrontaci¨®n Gobierno-oposiciones, no presupone que vayan a darse resultados m¨¢s f¨¦rtiles en relaci¨®n a los problemas populares.

La inercia de la Comunidad en cuestiones econ¨®mico-sociales y, por tanto, el incumplimiento de tantas promesas se intent¨® justificar tomando como base la falta de competencias, y as¨ª se cerr¨® los ojos ante hechos "tan madrile?os" como el cierre de Kelvinator, Pepsi-Cola o Isodel, mientras se desechaban mecanismos de generaci¨®n de empleo alternativo y se daba carpetazo al Plan Econ¨®mico General.

Ahora parece que la izquierda y el centro es un¨¢nime en la necesidad de elaborar dicho plan, aunque s¨®lo hablen de su utilidad gen¨¦rica.

Tambi¨¦n existe el mismo consenso positivo, sobre el Consejo Econ¨®mico Social para la participaci¨®n de sindicatos y empresarios, pero este organismo ?ser¨¢ un continuador del ya fracasado Consejo de Relaciones Laborales? Ser¨ªa deseable que esto no sucediese, para lo cual el nuevo organismo deber¨ªa tener amplias competencias m¨¢s all¨¢ del marco de la Consejer¨ªa de Trabajo y Econom¨ªa. Igualmente, ser¨ªa saludable que se quebrase el monopolio de representatividad de los empresarios, que sin ning¨²n t¨ªtulo ostenta la CEIM, filial de la CEOE.

Por parte de CC OO hemos repetido que es posible una pol¨ªtica social progresista en el ¨¢mbito regional, diferenciada de los c¨¢nones liberales y antiobreros que aplica para todo el Estado el equipo -econ¨®mico de Solchaga. Est¨¢ claro que una pol¨ªtica econ¨®mica regional de izquierdas en Madrid servir¨ªa s¨®lo para paliar alguno de los efectos de la crisis, pero se trabajar¨ªa en la direcci¨®n correcta.

Econom¨ªa de izquierdas

?Pero est¨¢ en el ¨¢nimo de los gobernantes de nuestra autonom¨ªa realizar esa otra p¨®l¨ªt¨ªca? .

Si nos atenemos al tipo de discurso que Leguina prodiga ¨²ltimamente, parece que s¨ª. Claro, que habr¨ªa que pasar de las palabras a los hechos. No basta decir, como hizo Leguina en su investidura, que se detesta el sistema capitalista si al mismo tiempo toda la planificaci¨®n econ¨®mica se reduce a entregar suelo y dinero p¨²blico a la empresa privada sin ning¨²n control y con la sola exigencia de que contraten alg¨²n trabajador aunque sea por un d¨ªa, como ha venido ocurriendo hasta ahora, sin m¨¢s progreso en el empleo que el que consiguen sucesivas manipulaciones estad¨ªsticas.

Es preciso crear empresas p¨²blicas, apoyar y proteger a las peque?as e impulsar las cooperativas. Hay recursos para abordar este plan, est¨¢n en parte en la propia comunidad. Y los hay en los ayuntamientos, especialmente en el de la capital, que podr¨ªan coordinarse si se da una voluntad com¨²n en el PSOE madrile?o. Asimismo, ser¨ªa exigible a la Administraci¨®n central y a la Caja de Madrid la aportaci¨®n de otros recursos.

1. Hay que solicitar competencias importantes en materia de trabajo, industria y econom¨ªa. El a?o 1988 es la fecha en el que el estatuto de autonom¨ªa abre esta posibilidad, que no puede ser ignorada, ya que posibilitar¨¢ a la Comunidad de Madrid tener un espacio propio en el control del mercado de trabajo y aumentar¨¢ la capacidad de dise?ar pol¨ªticas laborales y sociales vinculadas al desarrollo regional. Para ello es imprescindible que la Administraci¨®n central no niegue su colaboraci¨®n y deje de considerar a Madrid como una autonom¨ªa de cuarta, a la cual, por estar m¨¢s cerca, se la controla f¨¦rreamente, tutelando todas sus iniciativas.

Para ir modificando dicha relaci¨®n es la propia Comunidad de Madrid la que debe reclamar dicha colaboraci¨®n.

2. Aspectos como la econom¨ªa sumergida, la formaci¨®n ocupacional, la consolidaci¨®n sindical, la participaci¨®n de los trabajadores en la empresa p¨²blica, el acceso de los j¨®venes a un puesto de trabajo, la pol¨ªtica de viviendas sociales, la introducci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas en la industria, el tiempo de trabajo, el desarrollo del transporte p¨²blico, son insoslayables en cualquier plan de empleo que quiera elaborarse.

Ser¨ªa deseable que la izquierda -PSOE, IU, CC OO y UGT principalmente- nos moviliz¨¢semos para impulsar este proyecto de empleo, en el que tambi¨¦n otras entidades y grupos pueden aportar mucho. Ser¨¢ especialmente significativa la actitud del CDS, cuyo portavoz, Fernando Castedo, ha advertido que va a exigir al Gobierno regional beligerancia contra el paro.