Europa, con tres espa?oles, a defender el t¨ªtulo de la Ryder Cup frente a EE UU

La Ryder Cup vuelve este a?o, a partir de hoy, en Muirfield (Ohio). La competici¨®n se revitaliz¨® con la aportaci¨®n de los espa?oles y con la victoria del equipo europeo en 1985. Espa?a est¨¢ representada por Severiano Ballesteros, Jos¨¦ Rivero y Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal. Los americanos suman 21 victorias y un empate, en 26 ediciones.

La Ryder Cup, trofeo que se disputa cada dos a?os desde 1927, tiene su origen y recibe el nombre del comerciante de semillas y flores Samuel Ryder, gran aficionado al golf y patr¨®n de Abe Mitchell (gran jugador de golf de aquella ¨¦poca), quien sol¨ªa jugar partidos de dobles con George Duncan, ganador del Open Brit¨¢nico de 1920. En 1926, estando todos los mejores jugadores americanos en el Reino Unido para disputar el Open, organizaron un enfrentamiento entre americanos y brit¨¢nicos, y a ra¨ªz del mismo Duncan propuso celebraci¨®n de un partido por equipos nacionales.Las continuas derrotas de los brit¨¢nicos, que delataron una clara inferioridad, causaron honda preocupaci¨®n ante el poco inter¨¦s que iba despertando la competici¨®n, y se empez¨® a pensar si verdaderamente ten¨ªa sentido celebrar un trofeo en el que el resultado pr¨¢cticamente se conoc¨ªa de antemano. Este hecho derivado de la incuestionable superioridad del golf americano sobre el brit¨¢nico, hizo que se comenzara a pensar en la posibilidad de cambios y se lleg¨® a la transformaci¨®n del equipo brit¨¢nico en equipo europeo.

Fue hist¨®rica, por tanto, la Ryder de 1979, que se disput¨® en Greenbier, West Virginia, en la que los espa?oles Severiano Ballesteros y Antonio Garrido tuvieron el privilegio de ser los primeros no brit¨¢nicos que formaban parte del equipo europeo. Volvieron a ganar los americanos, pero la prueba result¨® mucho m¨¢s interesante.

El dominio norteamericano, salvo el empate de 1969, fue total, pero ya en 1981 se pens¨® que la copa podr¨ªa quedarse en Europa. Sin embargo, los americanos trajeron a todas sus figuras y, adem¨¢s, en la formaci¨®n europea se castigaba a Severiano Ballesteros y no se le seleccionaba, cuando formaba parte de la elite mundial. Sobre el campo, los americanos confirmaron el pron¨®stico que les daba como favoritos con una apabullante victoria.

En 1983 lleg¨® el aviso serio de que las cosas ya no eran igual. No s¨®lo las victorias de los jugadores europeos en torneos individuales estaban dejando claro que la prepotencia americana se estaba terminando, sino que tambi¨¦n a nivel colectivo se corrobor¨®. En 1983, en el PGA National, en Palm Gardens (Florida), la victoria se resolvi¨® en el ¨²ltimo momento, decant¨¢ndose del lado americano por un solo punto. Esta vez se recuper¨® a Severiano, a pesar de que su enfado por la exclusi¨®n anterior hac¨ªa pensar que renunciar¨ªa.

Actuad¨®n mernorable

En 1985 lleg¨® a cumplirse la ilusi¨®n y a confirmarse las esperanzas de las ediciones precedentes: Europa, en una actuaci¨®n memorable, bat¨ªa claramente a los americanos, en The Belfry, con cuatro espa?oles formando parte de la selecci¨®n europea: Severiano Ballesteros, Jos¨¦ Mar¨ªa Ca?izares, Jos¨¦ Rivero y Manuel Pi?ero. Junto a ellos, el alem¨¢n Bernard Langer y los brit¨¢nicos Ian Woosnam, Paul May, Sandy Lyle, Sam Torrance, Nick Faldo, Ken Brown y Howard Clark refrendaron la superaci¨®n del golf europeo y la mayor paridad respecto al americano.Para este a?o se ha mantenido a Tony Jacklin como capit¨¢n del equipo europeo, y actuar¨¢n representando a Europa Severiano Ballesteros, Jos¨¦ Rivero, Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal (por designaci¨®n directa del capit¨¢n), lan Woosnam, Nick Faldo, Sam Torrance, Howard Clark, Bernard Langer, Eamon Darcy, Gordon Brand, Sandy Lyle y Ken Brown (estos dos tambi¨¦n por designaci¨®n directa).