Discriminaci¨®n deportiva

El pasado d¨ªa 16, Televisi¨®n Espa?ola evidenci¨® su incompetencia en cuesti¨®n de retransmisiones deportivas. Esta vez, el deporte que sufri¨® su discriminaci¨®n fue la gimnasia r¨ªtmica, que durante estos d¨ªas celebra su Campeonato del Mundo en Bulgaria.El d¨ªa de su inicio se nos priv¨® de contemplar la ceremonia de inauguraci¨®n (hecho perdonable), pero lo mejor no fue eso, sino cuando, al acercarse la actuaci¨®n del conjunto espa?ol, el comentarista (por cierto, un absoluto desconocedor de este bello deporte) nos avis¨® de que se acercaba el fin de la emisi¨®n. Por suerte, Televisi¨®n Espa?ola nos ofreci¨® la actuaci¨®n espa?ola, pero r¨¢pidamente cort¨® la conexi¨®n con Bulgaria, dej¨¢ndonos sin saber cu¨¢l era la puntuaci¨®n de nuestras gimnastas que luchaban por la plata.

La gota que colma el vaso lleg¨® con el telediario, ante el que quedamos perplejos al no ser informados de tal acontecimiento. Nuestro ¨²ltimo recurso era Teledeporte, pero ¨¦ste no fue emitido a causa de las informaciones futbol¨ªsticas, que, como siempre ocurre en este pa¨ªs, ocuparon la mayor¨ªa de los minutos en espacios deportivos, siendo la ¨²nica informaci¨®n deportiva existente para los telediarios. Claro que tuvimos la suerte de que no coincidiese con otros eventos deportivos, situaci¨®n en la que el caos televisivo es a¨²n mayor.

Es triste que, una vez m¨¢s, el duro trabajo de nuestros deportistas no se vea recompensado, y m¨¢s cuando los resultados son tan positivos. Luego resulta muy f¨¢cil decir que se debe promocionar a los deportistas; sobre todo con vistas a Barcelona 92, me parece que habr¨¢ que realizar un esfuerzo superior, o los resultados no ser¨¢n los deseados por todos.- Maite Gay Arenas.