Una alternativa como en su casa

Pudieron los toreros sentirse como en su casa, aunque el anfiteatro romano estuviera lleno de p¨²blico. All¨ª cab¨ªan todos, incluso la benevolencia, la tolerancia, la nostalgia, el pret¨¦rito recuerdo a los viejos maestros. Todas las circunstancias ten¨ªan acoplo en esta plaza de Nimes que hizo en definitiva suya esta alternativa millonaria. Todos a una se propusieron pasar una tarde agradable, sin que las cotas estrictas de la tauromaquia se tambalearan, al menos en exceso. De muchos toros de Jandilla se escogieron seis. El p¨²blico, que estaba por la vena emotiva, aplaudi¨® y se divirti¨®. Mejor debi¨® pasarlo el presidente que alegre y contento regalaba orejas, sin ton ni son.Litri padre ofreci¨® los trastos a su hijo y Paco Camino hizo lo propio con el suyo. Un manso sin fuerza fue para Litri hijo. Porfi¨® con valent¨ªa y aguant¨® el corto recorrido de la res a la que extrajo ce?idos derechazos y consinti¨® en naturales. Sobrado de ganas cumpli¨®, y ahogando la embestida de su segundo, acab¨® con manoletinas espectaculares.

Lo mejor de la tarde lo hizo Rafi Camino al que cerraba plaza. Arqueando la pierna en bellos pases de castigo se fue a los medios y all¨ª construy¨® con derechazos una faena con empaque y ligaz¨®n. Embarcaba Rafi la embestida noble del toro adelantando el enga?o y bellamente lo transportaba con impecable remate y justa la muleta a continuaci¨®n para el cite siguiente. En naturales no supo acoplarse y s¨®lo dos pases tuvieron factura. Fall¨® con la espada y ah¨ª qued¨® todo en simple promesa.

A Litri padre le brot¨® el entusiasmo, el oficio, la ilusi¨®n y no se sabe cu¨¢ntas cosas m¨¢s, y a sus 57 a?os encandil¨® a toda una plaza que puso boca abajo. El viejo Litri fue a tablas a pegarle al toro tres estatuarios y el de pecho. El guirigai era pleno y se adivinaba algo m¨¢s que hubiese venido de no rajarse el toro. Litri insist¨ªa, citaba, aguantaba y a pesar de todo invent¨® alg¨²n derechazo adornado al final con pases por alto mirando al tendido.

Paco Camino sin acoplarse de capa ante su toro, terciado y manso, dedic¨® por contra en un quite dos chicuelinas de cartel. Fue corta su faena y con enganches y roces al torear al natural; salv¨® su actuaci¨®n al ejecutar con vistosidad tres derechazos con sabor torero.