Johnson MIambo: "Creemos en una sola raza, la humana"
El l¨ªder del segundo movimiento de liberaci¨®n surafricano defiende una sociedad sin exclusiones
Cuando en 1960 el Congreso Nacional Africano (ANC) -principal grupo de lucha contra el apartheid en Sur¨¢frica- a¨²n se reg¨ªa por los principios de la no violencia, pisaba fuerte otro grupo m¨¢s radical, el Congreso Panafricano (PAC). Generalmente es conocido como el grupo que no acepta la presencia de los blancos en Sur¨¢frica. "Eso es s¨®lo una mala interpretaci¨®n de las puntualizaciones que el PAC hace sobre el car¨¢cter de la lucha por la liberaci¨®n", afirma su presidente, Johnson MIambo.
Este grupo, que se escindi¨® del ANC en 1958, no ha logrado recuperar, como su rival, el terreno perdido tras la ilegalizaci¨®n de ambos en 1959. Sin embargo, el PAC goza del reconocimiento de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) como segundo grupo de liberaci¨®n en Sur¨¢frica.Se ganaron la fama de extremistas por una frase que se atribuye a uno de sus l¨ªderes, seg¨²n la cual "habr¨ªa que echar al r¨ªo a todos los blancos en Sur¨¢frica". Entonces fueron ellos quienes dirigieron las manifestaciones m¨¢s activas que llevaron a la sangrienta matanza de Sharpeville, en 1960. Un triste episodio que arrastr¨® a la reacci¨®n armada incluso al ANC, que todav¨ªa aplicaba escrupulosamente el credo de Mahatma Gandhi, quien residi¨® 20 a?os en Sur¨¢frica antes de volver a su pa¨ªs.
Ahora, sin embargo, los miembros del PAC se muestran como los m¨¢s fil¨®sofos entre la oposici¨®n armada al apartheid. Sus diferencias con el ANC se limitan a unos matices sobre la perspectiva hist¨®rica de los hechos, explica su presidente, Johnson MIambo, en su cuartel general en Dar es Salam, la capital tanzana.
"Nosotros condenamos el racismo y el multirracismo, y abogamos por lo que llamamos racialismo. Es decir, creemos en una sola raza: la humana", afirma MIambo. Su oposici¨®n al blanco s¨®lo se circunscribe al r¨¦gimen atroz que han impuesto en Sur¨¢frica. "Una vez que logremos la liberaci¨®n ser¨¢n aceptados como surafricanos todos aquellos que acepten el Gobierno de la mayor¨ªa", a?ade. Mlambo fue compa?ero del l¨ªder del ANC, Nelson Mandela, en la c¨¢rcel de Robbin Island. Un defecto en el ojo derecho es una de las secuelas de los malos tratos que all¨ª sufri¨®. "En la c¨¢rcel nos entend¨ªamos mejor. La solidaridad anulaba las interferencias", afirma vestido con una casaca africana de colores vivos.
El primer paso
"Para lograr avanzar en serio no hay que olvidar que la tierra fue en principio de los africanos, y que ellos se vieron despose¨ªdos de sus bienes por los colonos" afirma MIambo. Ello no supone que los blancos est¨¦n condenados a ser extranjeros en Sur¨¢frica, pero ellos son, en su opini¨®n, los que deben dar el primer paso, "abandonando las actitudes europe¨ªstas que a¨²n conservan"."La africanizaci¨®n de los blancos implica un cambio de mentalidad que fue necesario a los propios negros para que adquirieran conciencia de sus derechos y su igualdad", afirma MIambo. El apartheid, en efecto, no es, en su opini¨®n, s¨®lo una actitud mental por parte de los opresores, sino tambi¨¦n de sus v¨ªctimas, que, crecidas en las estructuras raciales, ten¨ªan asumida su condici¨®n de siervos.
Este cambio de actitud, sin embargo, requiere tiempo. Mientras, para MIambo, el futuro de la lucha est¨¢ en manos de los m¨¢s oprimidos, que, en este caso, son los negros.
?Qu¨¦ opini¨®n tiene de los blancos que se oponen al apartheid": "No los descalifico, pero ellos no han sufrido en sus carnes la opresi¨®n, y la falta de este sentido les impide una total identificaci¨®n con el africano."
La cuesti¨®n de los blancos fue uno de los motivos de disensi¨®n en el grupo del ANC que llev¨® a la escisi¨®n. Los sectores que luego decidieron separarse no vieron con buenos ojos la asimilaci¨®n en el ANC de los miembros del Partido Comunista -todos ellos blancos- tras la ilegalizaci¨®n de su grupo. MIambo es prudente en este sentido. "Los blancos, a veces, aunque sea con buenas intenciones, han contribuido a dividirnos", se limita a afirmar MIambo.
El PAC admite la superioridad del ANC en el campo del prestigio internacional, que atribuyen a los 48 a?os de existencia que les saca como movimiento de liberaci¨®n. "El PAC s¨®lo tuvo 11 meses de vida legal", afirma MIambo.
Una s¨®lida red
Otro motivo es que hasta el momento no han prestado mucha atenci¨®n a este aspecto de la lucha de acuerdo con su concepto de que hay que combatir el apartheid desde dentro. Frente a la t¨¢ctica de incursi¨®n r¨¢pida desde las fronteras y vuelta al exterior, el PAC afirma tener una s¨®lida red de colaboradores y bases militares clandestinas a las que vuelven los que reciben entrenamiento en el exterior para atacar siempre desde dentro del pa¨ªs.Sin embargo, recientemente se han esforzado en hacer campa?a en el frente diplom¨¢tico, y afirman recibir numerosas ayudas de varios pa¨ªses, entre ellos, Holanda, Noruega y Libia. Uno de los ¨²ltimos frutos de esta ofensiva ha sido una ayuda espa?ola.
El ANC es duro hacia sus compatriotas del PAC, a los que acusan de debilitar, con in¨²tiles divisiones, a la oposici¨®n contra el apartheid. Hay quien incluso va m¨¢s lejos y asegura que est¨¢n pagados por la CIA y los califica de vulgares bandidos. Algunos de sus miembros fueron detenidos en los a?os setenta en Zimbabue acusados de tr¨¢fico de drogas. "Calumnias e infundios generados por gente que luego se ha descubierto que eran infiltrados a sueldo del Gobierno. Sin embargo, en aquellos acontecimientos internacionales a los que no acude el ANC, los representantes del PAC son recibidos como genuinos representantes de la lucha contra el r¨¦gimen".
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