Los difusos l¨ªmites de la vejez

La arterioesclerosis es una lesi¨®n degenerativa del sistema cardiovascular asociada generalmente a la vejez. Pero estudios recientes confirman que esta enfermedad puede aparecer tambi¨¦n en edades mucho m¨¢s tempranas. Factores gen¨¦ticos y des¨®rdenes metab¨®licos combinados con una nutrici¨®n desequilibrada hacen que la enfermedad arterial tenga una incidencia cada vez m¨¢s elevada entre la poblaci¨®n infantil y juvenil, seg¨²n una investigaci¨®n realizada con j¨®venes norteamericanos, de una edad media de 22 a?os, muertos en la guerra de Vietnam.

Todos ellos parec¨ªan completamente sano s, pero los estudios realizados en sus cad¨¢veres, mediante angiograf¨ªas coronarias, demostraron que un 26% padec¨ªa alteraciones en m¨¢s de un, vaso sangu¨ªneo, y el 15% presentaba alg¨²n signo de arterioesclerosis, que llegaba a ser grave en otro 5% de los 103 casos examinados. Estos datos, fueron expuestos recientemente en Madrid por el profesor Zvi Laron, de la universidad de Tel Aviv, que ha participado en el Simposio Internacional sobre Gerontolog¨ªa, organizado por el Instituto de Investigaci¨®n Gerontol¨®gica de la universidad Aut¨®noma de Madrid.El an¨¢lisis de estas y otras conclusiones ha llevado al doctor Laron a preguntarse d¨®nde comienza realmente la gerontolog¨ªa, pues, en su opini¨®n, "muchas de las causas de la patolog¨ªa del envejecimiento est¨¢n empezando en la infancia".

Varios factores

En esta reuni¨®n, se ha estudiado la arteriosclerosis "como una manifestaci¨®n del envejecimiento", lo que no quiere decir que s¨®lo sea una lesi¨®n caracter¨ªstica de las personas de mayor edad . El doctor Ernesto Castro-Fari?as, especialista en cirug¨ªa cardiovascular, se?al¨® que parece perder sentido aquella repetida frase que asegura que "el hombre es tan viejo como lo son sus arterias", y que, por tanto, se hace necesario distinguir entre la arterosclerosis, que define como "una condici¨®n patol¨®gica", y la arteriosclerosis propiamente dicha.Seg¨²n se puso de relieve en el simposio, las condiciones que predisponen a la enfermedad coronaria en la edad juvenil pueden derivarse de una malformaci¨®n gen¨¦tica o de des¨®rdenes metab¨®licos, ya sean cong¨¦nitos o adquiridos. En el primer caso se cit¨® la hiperlipoproteinemia, ejemplo de mutaci¨®n de un gen que produce arterioscierosis y que se ha encontrado en pacientes de pocos meses de vida, lo que indica su posible formaci¨®n durante el per¨ªodo prenatal. M¨¢s frecuentes son los casos que tienen su origen en trastornos metab¨®licos, tales como la diabetes tipo mellitus o las deficiencias en la hormona del crecimiento.

En la reuni¨®n celebrada en Madrid, los especialistas manifestaron diferentes opiniones sobre si el envejecimiento es un proceso fisiol¨®gico o patol¨®gico, pero todos coincidieron al destacar la importancia de los factores nutricionales y medioambientales, as¨ª como que la actividad f¨ªsica y el ejercicio favorecen una mayor longevidad. En Finlandia, por ejemplo, el riesgo de diabetes infantil se sit¨²a en 40 casos por cada 100.000; en Estados Unidos es del 16 por 100.000; en Israel, del 4 por 100.000, y en Jap¨®n, s¨®lo del 1 por 100.000. Para el doctor Laron, esta estad¨ªstica demuestra que "las diferencias nutricionales son mucho m¨¢s importantes que las gen¨¦ticas", y a?ade que "el exceso de nutrici¨®n en los pa¨ªses desarrollados es un problema social que predispone a la enfermedad cardiovascular".

Los riesgos aumentan especialmente con la ingesta excesiva de grasas, que en Espa?a y el resto de Occidente es muy superior al 30% de la dieta, porcentaje que recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Una dieta sobrecargada de grasas y sales para una persona de h¨¢bitos sedentarios es el camino m¨¢s directo para padecer una arterioescierosis en poco tiempo. Ser joven no exime de este riesgo, pues en todo el mundo aumenta el n¨²mero de j¨®venes que ya sufren una enfermedad propia de viejos.

La arterioesclerosis es la primera causa de muerte en Espa?a. El 45,1% de los fallecimientos que se producen en nuestro pa¨ªs tiene su origen en esta enfermedad derivada del sistema circulatorio, por la que las paredes de las arterias aumentan de grosor y se endurecen al tiempo que pierden elasticidad. Porcentajes similares de mortalidad se encuentran en otros pa¨ªses europeos.