El comerciante Da Brito

El despacho que ocupaba la sede de Interexport -que constituye uno de los puntos fundamentales de la investigaci¨®n- es ahora propiedad del comerciante Marcelino Da Brito, un discutido hombre de negocios entre cuyas actividades destacan las relacionadas con el comercio de armas. Hasta hace poco era fundador y principal accionista de la empresa DefexPortugal, de la que vendi¨® su participaci¨®n. En los ¨²ltimos meses la prensa portuguesa ha vinculado el nombre de Da Brito a importantes y pol¨¦micas actuaciones relacionadas con el tr¨¢fico de armas internacional, como el Irangate, que siempre han sido negadas por el comerciante.

El semanario portugu¨¦s L'Expresso anunciaba recientemente la detenci¨®n en Estados Unidos de un supuesto colaborador de Da Brito, cuando intentaba cerrar una operaci¨®n de compras de armas para los iran¨ªes. Da Brito, que ha desmentido siempre estar relacionado con estos esc¨¢ndalos, neg¨® a EL PAIS estar implicado en la operaci¨®n del tr¨¢fico de armas que investiga la polic¨ªa portuguesa y asegur¨® que estaba dispuesto a entablar acciones judiciales contra quienes le difamasen.

Brito es un hombre en¨¦rgico que se crispa con facilidad. Es un genuino self-made-man que empez¨® como ayudante de carpintero, despu¨¦s hizo de mozo de los recados y acab¨® en el teatro como actor. Recientemente se present¨® como candidato a la presidencia del Sporting de Lisboa, pero no sali¨® elegido. Entre los negocios de Da Brito despuntan los estudios de grabaci¨®n discogr¨¢fica m¨¢s acreditados del pa¨ªs donde trabajan varios cantantes progresistas portugueses.