Mel Brooks: "El cine es la v¨¢lvula del sue?o en los tiempos dif¨ªciles"
El cine -y sobre todo la comedia- se necesita m¨¢s que nunca, "porque ante la cruda realidad y la dificultad de nuestro tiempo es la v¨¢lvula del sue?o". Es lo que dice Mel Brooks, jud¨ªo neoyorquino, director, productor, actor y verdadero hombre orquesta que lo mismo dirige comedias -El jovencito Frankenstein o Ser o no ser- que produce pel¨ªculas tan dram¨¢ticas como El hombre elefante. Brooks ha venido a Espa?a a promocionar su filme La loca historia de las galaxias, una parodia de los filmes espaciales.
Brooks suele encajar en sus respuestas un toque de humor, y a juzgar por ellas parece muy acostumbrado a no decepcionar a sus oyentes o lectores. Utiliza un t¨ªpico sentido de la gracia -que caracteriza las vi?etas de varias revistas estadounidenses-, porque busca la sonrisa m¨¢s que la carcajada violenta. Otra cosa son sus pel¨ªculas, y tambi¨¦n la ¨²ltima, algunos de cuyos chistes se condimentan con sal gruesa."Esta historia", dice refiri¨¦ndose a La loca historia de las galaxias, "ha recaudado ya unos 42 millones de d¨®lares (m¨¢s de 5.000 millones de pesetas), y yo sab¨ªa que iba a tener ¨¦xito porque el tema estaba maduro. Despu¨¦s de tres entregas de La guerra de las galaxias, cuatro de Star Treck y dos de Aliens, era hora de hacer una comedia sobre el espacio".
Y a partir de ah¨ª, la explicaci¨®n del sentido ¨²ltimo de la pel¨ªcula: "Quer¨ªa recuperar el dinero que me sac¨® George Lucas con La guerra de las galaxias. Mi hijo Max, de ocho a?os, dec¨ªa que no pod¨ªa ir solo al cine; lo llev¨¦ una vez a la primera entrega, y me encant¨®. Tambi¨¦n a ¨¦l, y as¨ª fuimos una y otra vez. Despu¨¦s vinieron las segundas partes, y despu¨¦s de la vigesimoquinta vez que las vi todas, y despu¨¦s de haberle comprado al ni?o toda la sarta de mu?equitos, no s¨®lo me hart¨¦ sino que me di cuenta de que me hab¨ªa gastado medio mill¨®n de d¨®lares. Ahora ya los he recuperado y se ha producido mi revancha".
Y Mel Brooks suelta una risita sard¨®nica. En su lado oculto, est¨¢ su mujer, la actriz Anne Bancroft, y su faceta de productor de pel¨ªculas serias, como El hombre elefante, La mosca o Frances. "En EE UU", comenta, "si dices Mel Brooks la gente se r¨ªe, como respondiendo a un est¨ªmulo de los teorizados por Paulov. Por eso, para producir eleg¨ª un nombre, Brooks Films, que lo mismo puede referirse a Pepe Brooks que a los hermanos Brooks; es una buena tapadera. Por pel¨ªculas que he producido, la ¨²ltima de ¨¦xito 84 Charing Crooss, nadie apostar¨ªa en Hollywood. All¨ª no creen que haya un p¨²blico para este tipo de productos pero yo s¨ª, porque los seres humanos respondemos a los asuntos sobre seres humanos. Con estos filmes, no he perdido ni un duro".
Brooks suelta otra risita, esta vez del que se sale con la suya. "Los directores debemos luchar contra los dictados de las multinacionales. Nuestra obligaci¨®n al plantearnos las pel¨ªculas es que el beneficio tiene que venir despu¨¦s".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.