El Gobierno colombiano acepta abrir un di¨¢logo, pero no una negociaci¨®n, con la guerrilla

ENVIADO ESPECIAL El Gobierno colombiano acepta reabrir un di¨¢logo con la guerrilla sobre la forma en que ¨¦sta se incorporar¨¢ a la vida civil, pero no est¨¢ dispuesto a negociar con los insurgentes las reformas pol¨ªticas necesarias para el pa¨ªs, seg¨²n ha anunciado el l¨ªder del Partido Liberal, en el Gobierno, Eduardo Mestre.

El m¨¢ximo dirigente liberal declar¨® ayer a EL PA?S que el Gobierno est¨¢ de acuerdo en iniciar negociaciones con los guerrilleros para evitar una generalizaci¨®n de la guerra, con lo que los alzados en armas hab¨ªan amenazado despu¨¦s del asesinato, el pasado domingo, del dirigente de izquierda Jaime Pardo Leal.

Mestre a?adi¨® que los liberales incluso decididos a "dar un viraje" en la pol¨ªtica mantenida hasta ahora y abrir un di¨¢logo sin exigir previamente la entrega de las armas, "porque tenemos que reconocer que no hemos vencido a la guerrilla". Pero advirt¨® que esta negociaci¨®n abarcar¨¢ solamente las condiciones en que los insurgentes abandonar¨¢n la violencia.

Mestre asegur¨® que no se aceptar¨¢ que la guerrilla influya en la pol¨ªtica de reformas pol¨ªticas y agrarias que el partido tiene previstas ni que los insurgentes mantengan zonas bajo su control militar. "La guerrilla tiene que entender que las fuerzas armadas tendr¨¢n vigencia sobre todo el territorio nacional", dijo.

Tras el asesinato de Pardo Leal, la Coordinadora Guerrillera Sim¨®n Bolivar, asociaci¨®n de varios grupos insurgentes que se ha convertido, probablemente, en la fuerza guerrillera m¨¢s importante de Am¨¦rica Latina, emiti¨® un comunicado en el que solicitaba un di¨¢logo con el Gobierno sobre el futuro de Colombia para evitar la guerra civil.

Esta petici¨®n fue reiterada el jueves por Uni¨®n Patri¨®tica, fuerza pol¨ªtica pr¨®xima a la guerrilla, en una carta dirigida al presidente Virgilio Barco para anunciarle que sus dirigentes no acudir¨ªan a la cita en el palacio presidencial ese mismo d¨ªa.

Barco y los militares

Quienes s¨ª se reunieron con el presidente fueron los altos jefes militares, que defendieron ante Barco la necesidad de mantener en su puesto al actual ministro de Defensa, general Rafael Samudio. El ministro ha sido acusado por la Uni¨®n Patri¨®tica como uno de los responsables de los grupos paramilitares que act¨²an en el pa¨ªs.

Por otra parte, ayer se vivieron momentos de tensi¨®n en la localidad de San Jos¨¦ del Guaviare, al este del pa¨ªs, donde la noche del jueves fue decretado el toque de queda despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito detectara la presencia de guerrilleros en las marchas campesinas de protesta que recorren diversas zonas del pa¨ªs desde el asesinato de Pardo Leal.