Cuando la ficci¨®n supera a la realidad

Contemplando Pixote, la ley del m¨¢s d¨¦bil, el espectador da cuerda a aquella morbosidad mal contenida que le distingue, aquella mano que, para no sufrir, oculta el rostro, mientras un deseo irrefrenable le hace ver por entre los dedos. La pel¨ªcula, en efecto, causa efecto y hasta en alg¨²n momento tiene efectismos. Pero quiz¨¢ la historia de unas almas en el infierno de Dante o de Querelle, los requer¨ªa.Pixote, la ley del m¨¢s d¨¦bil es un filme sobre reformatorios para menores de edad. Es, claro est¨¢, un filme denuncia. Los chicos violados, apalizados, mortificados por el poder del reformatorio, reconocen fuera de ¨¦l que es todav¨ªa peor vivir (?vivir?) en libertad en la miseria de un Brasil l¨®brego y apestoso. ?sta es la realidad que nos aterroriza. Y cuando nuestros protagonistas viven unas horas de milagro, ba?¨¢ndose en unas playas inmaculadas y comiendo comme il faut, el contraste con la mierda de la que han salido y a la que volver¨¢n -volveremos- se agudiza.

La pel¨ªcula de Babenco ofrece un nuevo motivo de reflexi¨®n. Los diarios nos informaron de la muerte, a manos de la polic¨ªa, de su protagonista, Fernando Ramos da Silva. Cuando la ficci¨®n se come a la realidad, la verdad de la pel¨ªcula se hace m¨¢s verdad.

Pixote, Ia ley del m¨¢s d¨¦bil se emite hoy alas 0.45 por TVE-1.