La batalla contra el colesterol

El Gobierno federal de Estados Unidos y m¨¢s de 20 organizaciones m¨¦dicas acaban de hacer p¨²blicas las primeras normas detalladas para la identificaci¨®n y tratamiento de las personas cuyos niveles de colesterol en la sangre son suficientemente altos como para requerir tratamiento m¨¦dico. Las normas est¨¢n destinadas principalmente a los m¨¦dicos que han de supervisar el tratamiento, pero tambi¨¦n podr¨ªan afectar a m¨¢s de la cuarta parte de los adultos norteamericanos, unos 40 millones de personas. La mitad no recibe tratamiento alguno.

Estas normas recomiendan a todos los norteamericanos que, a partir de la edad de veinte a?os, se sometan a an¨¢lisis de colesterol como parte de los ex¨¢menes m¨¦dicos de tipo general. Aquellas personas cuyo nivel de colesterol sea alto, en general m¨¢s de veinte miligramos por decilitro de sangre, sean sometidos a dietas estrictas y, en caso necesario, a tratamientos con drogas que podr¨ªan durar toda la vida.Las nuevas normas, dadas a conocer despu¨¦s de a?os de debate sobre la funci¨®n del colesterol en los co¨¢gulos sangu¨ªneos que obturan las arterias y provocan ataques cardiacos, son una continuaci¨®n de las recomendaciones publicadas por grupos de expertos y organizaciones m¨¦dicas. Pero ahora van m¨¢s all¨¢ de cualquiera de las anteriores recomendaciones, al proponer la adopci¨®n de medidas espec¨ªficas de an¨¢lisis y tratamiento de aquellas personas con propensi¨®n al colesterol mediante dietas o drogas.

Dieta reductora

El Gobierno federal se ha manifestado por primera vez sobre la forma de tratamiento de las personas con alto nivel de colesterol. Los tratamientos empiezan con una dieta reductora del colesterol durante tres meses, seguida, en caso necesario, de una dieta m¨¢s estricta durante otros tres meses. Si esas medidas fracasan, las nuevas normas recomiendan drogas de primer recurso, seguidas de otras drogas o combinaciones de drogas.Una droga nueva, la lovastatina, que tuvo una gran acogida al ser aprobada para uso cl¨ªnico el mes pasado, ha sido catalogada entre las drogas de segundo recurso, pues a¨²n no se han establecido sus efectos a largo plazo.

Las normas fueron descritas por las autoridades sanitarias como un intento para complementar las anteriores recomendaciones generales sobre la reducci¨®n del colesterol, con unas recomendaciones m¨¢s espec¨ªficas que informan a los m¨¦dicos y a sus pacientes de las medidas a tomar.

Las normas indican el inicio de una campa?a de promoci¨®n sanitaria nacional destinada a informar a los m¨¦dicos de urgencia, cardi¨®logos y p¨²blico en general, sobre c¨®mo reducir el colesterol en la sangre a un nivel m¨¢s seguro, de una forma muy similar a lo que hizo la campa?a iniciada en la d¨¦cada de 1970 para rebajarla alta presi¨®n sangu¨ªnea.

"A partir de este informe, la pr¨¢ctica m¨¦dica va a experimentar un cambio importante", anunci¨® el doctor Dewitt S. Goodman, profesor de la escuela de medicina y cirug¨ªa de la universidad de Columbia, que dirigi¨® el grupo de expertos que prepar¨® las recomendaciones publicadas la pasada semana en Estados Unidos.

El grupo fue seleccionado por el Programa Nacional de Educaci¨®n sobre el Colesterol, un proyecto de cooperaci¨®n patrocinado por el Instituto Nacional del Coraz¨®n, Pulm¨®n y la Sangre, un departamento federal, en colaboraci¨®n con veintitr¨¦s grandes sociedades m¨¦dicas y organizaciones sanitarias, incluidas la Asociaci¨®n M¨¦dica Americana, la Asociaci¨®n Cardiol¨®gica Americana y el Colegio Americano de Cardiolog¨ªa.

Pero algunos cr¨ªticos manifestaron que el Gobierno se hab¨ªa apresurado demasiado para rebajar el nivel de colesterol, al basarse en estudios que eran defectuosos o no concluyentes. El doctor Eliot Corday, cardi¨®logo y profesor de medicina cl¨ªnica de la Universidad de California en Los ?ngeles, expuso sus cr¨ªticas en una entrevista telef¨®nica, diciendo que el Instituto Nacional del Coraz¨®n, Pulm¨®n y la Sangre hab¨ªa "arrojado al pa¨ªs a una situaci¨®n hist¨¦rica" sobre los supuestos peligros del colesterol.

Hizo la acusaci¨®n de que el Instituto se hab¨ªa empe?ado ahora en reclutar a los m¨¦dicos en la campa?a, porque ¨¦stos no se hab¨ªan enganchado antes al vag¨®n del colesterol.

"Los m¨¦dicos no consideraban que el colesterol fuera tan importante como dec¨ªa el instituto", dijo Corday, miembro oficial del consejo asesor del Instituto del Coraz¨®n, que el a?o pasado mostr¨® sus dudas al apoyar, rechazar y volver a apoyar la nueva tendencia educadora sobre el colesterol.

Otros cr¨ªticos han advertido que las dietas destinadas a bajar al colesterol pod¨ªan privar a algunas personas, especialmente a los adolescentes, de las grasas necesarias, y otros han manifestado que la reducci¨®n del colesterol es de menor importancia en la prevenci¨®n de ataques cardiacos, si se compara con dejar el h¨¢bito de fumar o con la bajada de la presi¨®n sangu¨ªnea.

El informe del lunes da la impresi¨®n de bordear algunas de las cuestiones m¨¢s importantes del tema, pues se centra tan s¨®lo en la identificaci¨®n y tratamiento de personas con niveles de colesterol que un gran n¨²mero de expertos consideran alto. Otros grupos de expertos van a preparar unas recomendaciones para ni?os y adolescentes, terreno en el que la opini¨®n de los expertos est¨¢ muy dividida sobre la conveniencia de la reducci¨®n del colesterol, y para el p¨²blico en general, con independencia de cu¨¢les sean sus niveles de colesterol.

Informaci¨®n diet¨¦tica

Quienes se encuentran en la categor¨ªa de propensos, a menos que tengan otros factores de riesgo, recibir¨¢n tan s¨®lo informaci¨®n diet¨¦tica y volver¨¢n a ser examinados al cabo de un a?o.La dieta recomendada, denominada dieta de nivel I, implica la reducci¨®n del total de grasa en la dieta a menos del 30% de la ingesti¨®n de calor¨ªas; grasa saturada a menos del 10% de las calor¨ªas, y el colesterol a menos de 300 miligramos por d¨ªa. En general, la dieta est¨¢ en consonancia con las anteriores recomendaciones del Instituto Cardiol¨®gico Americano.

Las normas solamente recomiendan una supervisi¨®n m¨¦dica intensiva a aquellas personas cuyos niveles totales de colesterol son altos, 240 o m¨¢s, o a quienes, estando en la categor¨ªa de propensos, ya han tenido alg¨²n problema coronario o tienen otros factores de riesgo, como el h¨¢bito de fumar

A esos individuos de alto riesgo se les recomienda realizar un an¨¢lisis m¨¢s espec¨ªfico, an¨¢lisis lipoprote¨ªnico, para determinar el nivel de colesterol en la sangre transportado por las lipoprote¨ªnas de baja densidad. El colesterol de las lipoprote¨ªnas de baja densidad ha sido citado como el factor m¨¢s influyente en la formaci¨®n de dep¨®sitos grasos en los tabiques de las arterias. Lo deseable ser¨ªa un nivel de colesterol de lipoprote¨ªnas de baja densidad por debajo de 130 miligramos por decilitro. Quienes tienen entre 130 y 159, est¨¢n en la categor¨ªa de propensos, y por encima de 160, el riesgo es alto.