El eje franco-alem¨¢n centra el inter¨¦s de la visita de Estado de Mitterrand a la RFA
El presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, lleg¨® ayer a Bonn en su primera visita de Estado a la Rep¨²blica Federal de Alemania, que supone el solemne colof¨®n a los m¨¢s de 50 encuentros de trabajo que ha mantenido con el canciller Helmut Kohl desde 1982.
Mitterrand abre con su llegada a Bonn lo que se ha calificado como un "oto?o decisivo" para el lanzamiento de un n¨²cleo pol¨ªtico, econ¨®mico y militar franco alem¨¢n para la unidad europea.
El desarrollo de las relaciones pol¨ªticas y militares entre Par¨ªs y Bonn, siempre intensas, ha registrado desde el verano un fuerte relanzamiento, perfil¨¢ndose como el motor del proceso de unidad europea. Francia y la RFA est¨¢n elaborando una estrategia com¨²n en el seno de la CE hacia la plena aplicaci¨®n del Acta ?nica Europea. La RFA ocupar¨¢ la presidencia de la Comunidad durante el primer semestre de 1988.
Esta visita es la devoluci¨®n de la realizada en 1984 por el presidente de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Richard von Weizsaecker, a Francia, y su centro principal de inter¨¦s es un discurso sobre Europa que hoy pronunciar¨¢ Mitterrand en Aquisgr¨¢n, m¨¢s que la serie de encuentros pol¨ªticos, ya rutinarios, entre los dirigentes de estos dos pa¨ªses.
Europa, protagonista
En su primera jornada en la RFA, Mitterrand ya erigi¨® a Europa en protagonista. En un discurso en la universidad de Bonn, el presidente franc¨¦s llam¨® a la juventud alemana al entusiasmo por la idea de la unidad europea. Mitterrand dijo que las relaciones franco-alemanas constituyen el "n¨²cleo" de esta labor en pro de la unidad y elogi¨® este proceso de acercamiento que resulta algo l¨®gico para la juventud actual, pero que "para anteriores generaciones era inimaginable".
Mitterrand subray¨® que la cooperaci¨®n en todos los campos debe ir acompa?ada de una profundizaci¨®n del conocimiento mutuo en la cultura y la lengua. Para ello hay que lograr, opin¨®, plena equiparaci¨®n en bachilleratos y universidades con acceso abierto para estudiantes franceses y alemanes en ambos pa¨ªses.
Von Weizsaecker recibi¨® a Mitterrand con un discurso durante una cena en el palacio de Villa Hammerschmidt, en Bonn, en el que calific¨® las relaciones entre Par¨ªs y Bonn como "el proceso hist¨®rico m¨¢s sorprendente de la posguerra". "La incomparable intensidad de las relaciones entre ambos pa¨ªses tiene que incrementarse en muchos campos", se?al¨® el presidente alem¨¢n. "Hay que vencer la barrera del idioma", a?adi¨®, y ampliar la cooperaci¨®n cient¨ªfica, tecnol¨®gica, y en la protecci¨®n ecol¨®gica, el tr¨¢fico, la seguridad, la defensa y la pol¨ªtica hacia el Este.
En la cooperaci¨®n militar, Par¨ªs y Bonn han dado pasos espectaculares en los ¨²ltimos meses. Este verano se anunci¨® la creaci¨®n de una brigada conjunta franco-alemana. En septiembre, durante unas maniobras conjuntas en la RFA, Mitterrand anunci¨® la creaci¨®n de un Consejo de Defensa franco-alem¨¢n. La brigada podr¨ªa estar creada para principios de 1988. En pr¨®ximos contactos se establecer¨¢ la forma en que se articular¨¢ esta brigada y si se integrar¨¢ en la Uni¨®n Europea Occidental o se buscar¨¢ antes la participaci¨®n de otros ej¨¦rcitos interesados.
El proyecto a medio plazo es la elaboraci¨®n conjunta de la pol¨ªtica exterior y de defensa. Las dificultades son, sin embargo, grandes. Ambos pa¨ªses han desplegado en las ¨²ltimas semanas sus -esfuerzos diplom¨¢ticos para convencer tanto a Estados Unidos como a la Uni¨®n Sovi¨¦tica que Par¨ªs y Bonn no van a crear una alianza. al margen de la OTAN ni suplementaria que pudiera inquietar a Mosc¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.